México agranda su hegemonía; EEUU se aleja y Concacaf se lleva los millones
La selección de México recuperó el título de campeona del torneo de la Copa Oro y agrandó su hegemonía dentro de la Concacaf al ganar por 1-0 a la de Estados Unidos, defensora del título, en la final de la decimoquinta edición.
La victoria, primera bajo la dirección del nuevo seleccionador, el argentino Gerardo "Tata" Martino, permitió a México llegar a los ocho títulos, en las nueve finales de la Copa Oro que ha disputado, y lo consolida en el liderato de los campeones.
Incluidos los cinco que ha ganado en los seis enfrentamientos que ha tenido con Estados Unidos (5-1), desde que mantuvieron el primero en la segunda edición, en la de 1993, después de que el equipo de las Barras y las Estrellas ganase la primera (1991) al vencer en la final en penaltis por 4-3 a la de Honduras tras haber concluido el tiempo reglamentario y la prórroga con empate (0-0).
Fue el primer duelo del "Clásico" de la Concacaf en la Copa Oro desde el 2011, cuando México, que en 1993 había goleado por 4-0, repitió con otro 4-2 tras remontar dos goles de desventaja, gracias al doblete de Giovani dos Santos, el hermano mayor de Jonathan, autor del gol con el que el "Tricolor" ganó la pasada noche.
Los otros dos triunfos de México en las finales frente a Estados Unidos se dieron en la cuarta edición de 1998, también por 1-0, y en la décima del 2009 con un 5-0, la mayor goleada que se ha dado en los duelos entres ambas selecciones en la lucha por el título.
Mientras que la única derrota que México ha sufrido frente a Estados Unidos, fue en el 2007, y precisamente en el Soldier Field de Chicago, donde la pasada noche se disputó el partido de la final
A pesar que México no pudo contar con sus mejores jugadores que están en Europa, Martino formó un grupo de jóvenes valores que están en la Liga MX y consiguió darles un nuevo estilo de juego con el que hicieron lo suficiente para ser campeones.
Mientras que Estados Unidos, que también se encuentra en plena fase de reconstrucción con un nuevo ciclo que dirige el entrenador Gregg Berhalter y en el que en principio apostó por jugadores de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS), confirmó que tiene en el mediocampista Christian Pulisic a su gran figura.
Pulisic, que jugará esta temporada con el Chelsea, demostró que está a otro nivel y con 20 años es la gran esperanza del fútbol de selección estadounidense.
Pero su talento no fue suficiente para que Estados Unidos pudiese revalidar el título de campeones, que lograron en el 2017 al vencer por 2-1 a Jamaica, hazaña que querían repetir por segunda vez después que ya lo hicieron con los títulos del 2005 y 2007.
Ahora, Estados Unidos tiene que conformarse y seguir con seis títulos, y ver como su sueño de alcanzar a México y compartir la "hegemonía" en el fútbol de la Concacaf se vuelve a alejar.
Canadá, que es el otro país que ha podido conseguir un título en la Copa Oro, el del 2000, comenzó de forma brillante la fase de grupos, pero fue sorprendido por Haití, la selección revelación del torneo que llegó hasta las semifinales, donde un penalti "dudoso" salvó a México en el tiempo de prórroga al ganar por 1-0.
Junto a Haití, otra selección caribeña, Curazao, también fue revelación al llegar por primera vez hasta los cuartos de final y tener a Estados Unidos con suspense hasta que al final el equipo anfitrión pudo ganar por 1-0.
En cuanto a los premios individuales, el delantero mexicano Raúl Jiménez, con cinco goles, fue elegido el mejor jugador del torneo y se llevó el Botín de Oro, su compañero el veterano arquero Guillermo Ochoa ganaba el de Guante de Oro al mejor portero.
Pulisic recibía el del Mejor Jugador Joven del torneo y otra promesa, el delantero canadiense Jonathan David, con seis goles, ganaba el de Botín de Oro y ambos formaron parte del Equipo Ideal, donde estuvieron otros siete jugadores mexicanos y dos más estadounidenses.
Como se esperaba, el trabajo arbitral, que no contó con el sistema del VAR, volvió a generar la crítica de todos, incluido la del Martino, que le costó la suspensión por un partido por doble acumulación de tarjetas amarillas.
Mientras que la Concacaf, durante los 23 días que duró el torneo, que volvió a generar todo tipo de críticas por el exceso de viajes, distancias largas y poco tiempo para descansar, con 16 selecciones por primera vez, consiguió su gran objetivo de tener importantes ganancias económicas.
Solamente del medio millón de entradas vendidas, a un promedio de 200 dólares, la Concacaf ingresó 100 millones de dólares, sin contar todos los ingresos por publicidad y derechos de televisión, que esta edición también fueron mayores.