Fichar para formar
Toni Ferrera,Madrid, 11 nov (EFE).- Los clubes de máximo nivel han decidido dirigir sus miradas al mercado juvenil en busca de nuevos talentos que, bien los puedan llevar al éxito, o les proporcionen beneficio económico con una futura venta. ,Rodrygo y Fede Valverde llegaron al Real Madrid con visos de progreso. 18 y 21 años respectivamente. Con temporadas de formación por delante y un futuro arduo para ganarse un lugar en uno de los mejores equipos del mundo. A uno le ha costado más y al otro m
Toni Ferrera
Madrid, 11 nov .- Los clubes de máximo nivel han decidido dirigir sus miradas al mercado juvenil en busca de nuevos talentos que, bien los puedan llevar al éxito, o les proporcionen beneficio económico con una futura venta.
Rodrygo y Fede Valverde llegaron al Real Madrid con visos de progreso. 18 y 21 años respectivamente. Con temporadas de formación por delante y un futuro arduo para ganarse un lugar en uno de los mejores equipos del mundo. A uno le ha costado más y al otro menos, pero hoy en día ya son opciones más que viables para el once de Zinedine Zidane.
Jadon Sancho apareció por las instalaciones del Borussia Dortmund con 17 primaveras. El habilidoso extremo del Manchester City dejó las instalaciones del Etihad Stadium para proseguir su evolución cerca de la Cuenca del Ruhr. Dos años más tarde, su valor de mercado ya es de más de 100 millones de euros.
El Arsenal firmó este verano a Gabriel Martinelli, delantero brasileño que acaba de cumplir los 18 y que venía de ser uno de los anotadores más destacados de la Copinha (Copa brasileña de juveniles). El aficionado "gunner" apenas le conocía. Hace poco fue nombrado mejor jugador del mes de octubre del conjunto de Unai Émery y ya lleva siete goles en apenas cinco encuentros como titular.
Son ejemplos. Casos que representan la nueva doctrina en el mercado de fichajes que ha ido ganando adeptos en las últimas campañas: fichar para formar a los talentos del mañana. Ya no se contrata a los cracks mundiales. O por lo menos no tanto como antes. Ahora se prefiere apostar por jóvenes promesas que poco han podido hacer en su país de origen y desde muy temprana edad empiezan a enfundarse la camiseta de un club de élite.
Es muy difícil que vuelva a tener lugar un acontecimiento como lo fue la contratación de Neymar por el Barcelona. El brasileño llegó a la Ciudad Condal con 21 años. Joven y contrastado por el mundo balompédico mundial. Pero disfrutó de una estancia prolífica en Santos. Allí disputó 134 duelos y marcó 70 goles. Rodrygo y Vinicius Júnior, los futbolistas más paradigmáticos de esta nueva vertiente, no superan los 20 tantos entre los dos durante su estancia en Brasil.
La burbuja monetaria que inunda el mercado de fichajes está llevando a los equipos a plantearse su política de llegadas. ¿Por qué esperar al nuevo Messi, si ya puedo encontrarlo yo en las categorías inferiores? Así se reduce el gasto, pero aumentan por consecuente las posibilidades de efectuar una mala inversión. Algunos datos:
- La media de adquisiciones del Real Madrid en la temporada 2009/10 (la primera de la segunda 'era Florentino') fue de 23,7 años. La de este año supera por poco los 21.
- El Bayern Múnich incorporó hace diez campañas a siete futbolistas con un promedio de 26 años. Este curso, con los fichajes de Benjamin Pavard, Michaël Cuisance o Fiete Arp, la media cae a 22,8.
- El FC Barcelona fichó a cuatro jugadores también hace una década. Entre ellos Zlatan Ibrahimovic y Maxwell. La media de edad fue de 24 años. Esta temporada, el dato se queda en 22,8.
Los jóvenes se abren paso cada vez más pronto en las rotaciones de los clubes de máximo nivel. Las puertas y categorías se derrumban de un portazo en busca de ilusionar a la afición con el advenimiento fulgurante del nuevo ídolo. Ya no se cumplen procesos, ni seguimientos, ni esperas.
Si la oportunidad aparece, se aprovecha. Si surge el dilema de contratar a un 'mirlo' con un futuro brillante o a un jugador contrastado con todavía unos cuantos años de máximo rendimiento, se elige la primera opción. Fichar para formar como estrategia de mercado.