Un megaproyecto con una 'Masía' de 58 millones de euros en la cuarta división china
Kevin Vidaña (Granada, 1991) es un entrenador de fútbol afincado en China. Desarrolla su labor en el el Guizhou Fengyun Football Club, de la cuarta división de la Superliga China, desde hace más de un año. Se trata de un club de reciente creación, fundado en enero de 2018, con grandes perspectivas de presente y de futuro. Del mismo modo, es profesor de fútbol, que se está convirtiendo en asignatura obligatoria, en las escuelas y universidades con las que su club tiene convenios. Además, es columnista en el diario Ideal desde hace dos años. Desde el país asiático cuenta sus experiencias, su perspectiva sobre un tema de actualidad o detalla los pormenores de su ideario futbolístico.
Además, aúna su faceta con la pluma con sus dotes de analista táctico. De este modo, prepara el primer libro de Xavi Hernández sobre su etapa como entrenador. Cruyffista confeso, relata que está tratando de formar a los jóvenes futbolistas chinos del futuro en esta filosofía, ya no solo de juego, sino de vida. En ElDesmarque nos hemos puesto en contacto con él para que nos relate el ambicioso proyecto de su club y cómo está viviendo la experiencia china.
Formación troncal e inclusión para los jóvenes futbolistas
"Actualmente contamos con un primer equipo, seis equipos de fútbol base y numerosos convenios con colegios y universidades de la zona. Ofrecemos clases de fútbol donde se hace asignatura obligatoria. De esta manera, somos una cantera potencial de más de 15.000 jugadores que formamos bajo un modelo formativo muy definido. Nuestra idea de juego es un plan vital y educativo que tiene que ver con los valores esenciales del ser humano: humildad, respeto, responsabilidad, empatía, alegría, lealtad y amistad. Los conceptos futbolísticos resurgen de estos valores".
"Promovemos el fútbol incluyendo y considerando los aspectos académicos y morales, de ahí el plan de ayudas y becas que el club ofrece a los mejores estudiantes para que el fútbol pueda ser una oportunidad de futuro para todos, para las personas pudientes y menos pudientes. Además trabajamos con personas con habilidades diferentes y personas autistas, desarrollando su autoconfianza a través de la pelota y el juego. Nos interesa incluir y no excluir, nos interesa que los jóvenes jugadores chinos se formen como personas y como futbolistas, que crezcan en las dos vías sin descartar ninguna de ellas".
El proyecto de 58 millones de euros del Guizhou Fengyun
Nuestro club está permitiendo el desarrollo de los jóvenes en contextos más que propicios, utilizando bien sus recursos apoyados por la metodología española. Para el año que viene hay un megaproyecto que hará de nuestro club una de las mejores escuelas de fútbol de China. Actualmente se está construyendo una ciudad deportiva de 58 millones de euros que dará cabida a casi mil personas y contará con 8 edificios de última generación y 13 campos de fútbol. Un megaproyecto educativo único en el mundo, que tendrá como espejo La Masía del Barcelona y De Toekomst del Ajax, pero que solo se parecerá a sí misma, en el respeto de las características culturales de los chinos. El objetivo es convertirse en una de las mejores escuelas de fútbol del país y que el primer equipo compita en League Two lo antes posible. Estamos ante algo excepcional".
¿Cómo se vive el fútbol en China?
"El fútbol en China está empezando a vivirse como se vive en Europa o en Sudamérica. La pelotita se está convirtiendo en el eje vital de los jóvenes jugadores chinos. Cada vez hay más personas jugando, más canchas disponibles y mejores ideas de desarrollo. El apoyo y las medidas del Gobierno han dado vuelta a la imagen que se tenía de este deporte. Ya no es una pérdida de tiempo o un camino sin futuro, sino una oportunidad educativa y laboral inmejorable.
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"Un ejemplo de la trascendencia que está alcanzando el fútbol en China es el número de seguidores que vieron nuestro último partido a través de su teléfono móvil: casi 10.000 personas estuvieron atentas a lo ocurrido en lo que es la cuarta división del país. Se dice que los futbolistas chinos son inexpresivos, apáticos y obedientes, pero los he conocido expresivos, animados y muy desobedientes. Generalizar es discriminar, lo que creo es que no hay tantas diferencias con el jugador occidental. Culturalmente son distintos pero jugando son comunes. El holandés Johan Huizinga decía que “el juego es más viejo que la cultura”.
¿Cómo se produce su llegada a China?
"Llegué a través de José Hernández, un director deportivo español con amplia experiencia en clubes del país. Este hombre supo de mi trayectoria en el fútbol base andaluz y me llamó para ofrecerme ser parte de su cuerpo técnico y entrenar en las categorías inferiores del club. Lo que yo pensaba que fue trabajo invisible en los campos de tierra granadinos, malagueños y almerienses se tradujo en una oportunidad profesional maravillosa en el país más exótico del mundo. Para nueve meses después tener la gran oportunidad de dirigir el primer equipo".
"Vivir del fútbol ya era mucho. Conseguir que tu pasión sea lo que te da de comer es un lujo que valoro cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo. China me ha dado la oportunidad de desarrollarme profesionalmente y me gustaría seguir creciendo en este lugar. Mi deseo es que la identidad de juego que hemos pretendido para el club se mantuviera desde las bases hasta el primer equipo. Quiero ver la idea cruyffista plasmada en todas las inferiores y dentro del fútbol profesional. Porque como he dicho antes, el dinero sin ideas no tiene valor. Llegar arriba sin sentirse identificado no tiene sentido".
¿Cuáles son sus aspiraciones en el Guizhou Fengyun?
La temporada pasada fuimos quintos, mi función era de técnico ayudante. Esta temporada, ya como primer entrenador, buscábamos mejorar ese puesto pero sobre todo buscábamos generar una identidad de juego propia. Con menos dinero pero mejores ideas hemos conseguido competir contra los mejores equipos de Guizhou, siendo reconocidos por un modelo cuyos fundamentos son presión, posesión y juego de posición".
"El chileno Piri Martínez, jugador profesional y único extranjero del equipo, representa en sí mismo lo que queremos para nosotros. El juego entendido como alegría compartida, un diez clásico que vive de la pelota, genio con ella y sacrificado sin ella en el deseo de conseguirla rápidamente".
¿Cuánto dinero se mueve en la Superliga china?
"Hay mucho dinero en el fútbol chino. China tiene dinero para ser primera potencia mundial futbolística, siempre y cuando sepa que el dinero no tiene ningún valor sin buenas ideas. Es por ello que el gobierno chino intervino en el control desmedido de los clubes, imponiendo normas como la imposición de un impuesto del 100% del valor para los jugadores extranjeros, en la intención de promover y desarrollar las categorías juveniles".
¿Cuánto cobras en la cuarta división?
"No puedo hablar de mi sueldo con cifras exactas, pero se podría equiparar a lo que cobra un entrenador de fútbol en Segunda B de España. En el fútbol chino se valora mucho la figura del entrenador y en todo momento te hacen sentir admirado y querido, que por encima del dinero es lo que queremos y deseamos todos".
Una anécdota para reflejar el cambio de vida y cultura
"Piri Martínez y yo fuimos a un restaurante a comer. Estábamos en otra ciudad, no teníamos traductor y nadie hablaba inglés. Nos dieron la carta y estaba todo en chino, así que decidimos pedir al azar. Tuvimos tan mala fortuna que nos llegó un plato extraño: ¡un plato con un sapo vivo! Verlo moverse nos llenó el estómago de golpe".
