El Flamengo viaja a Catar arropado por una marea rubro-negra
Río de Janeiro, 13 dic (EFE).- El Flamengo, campeón de la Liga brasileña y la Copa Libertadores, viajó este viernes a Catar para jugar el Mundial de Clubes arropado por miles de sus aficionados, que sueñan con enfrentarse al Liverpool en la final.,El avión en el que viaja la delegación del conjunto carioca partió con retraso sobre las 17.30 hora local (20.30 GMT) de la terminal de cargas del aeropuerto internacional de Galeao rumbo a Doha, en un vuelo que durará unas 15 horas.,El Flamengo, que c
Río de Janeiro, 13 dic .- El Flamengo, campeón de la Liga brasileña y la Copa Libertadores, viajó este viernes a Catar para jugar el Mundial de Clubes arropado por miles de sus aficionados, que sueñan con enfrentarse al Liverpool en la final.
El avión en el que viaja la delegación del conjunto carioca partió con retraso sobre las 17.30 hora local (20.30 GMT) de la terminal de cargas del aeropuerto internacional de Galeao rumbo a Doha, en un vuelo que durará unas 15 horas.
El Flamengo, que compite en su condición de campeón de la Libertadores de 2019 tras vencer al River Plate en la final de Lima, se estrenará el próximo martes contra el vencedor del Al Hilal saudí y el Espérance Sportive tunecino.
Si pasa, se enfrentará en la final del día 21 al vencedor de la otra semifinal, en la que está encuadrado el Liverpool, que se medirá con el ganador del encuentro entre el Monterrey mexicano y el Al-Sadd catarí.
El Flamengo, dirigido por el técnico portugués Jorge Jesus, tiene previstos tres entrenamientos antes de su debut.
En su palmarés ya consta un Mundial de Clubes, el que ganó en 1981 precisamente ante el Liverpool por 3-0, cuando el torneo era conocido como la Copa Intercontinental.
Después de 38 años, la afición rubro-negra vibra con la posibilidad de volver a ganar un título mundial de clubes y así se lo demostró al equipo en su camino hacia el aeropuerto.
La hinchada se dividió entre el Ninho do Urubú (nido del buitre), el centro de entrenamiento del Flamengo situado en la zona norte de Río, y los alrededores del aeropuerto de Galeao, donde ondeó sus banderas, encendió bengalas y dedicó cánticos de apoyo a la plantilla.
La Policía Militarizada de Río de Janeiro estima que unos 3.000 fanáticos se acercaron a la terminal de cargas del aeropuerto.
La asistencia fue, sin embargo, más baja que cuando el equipo emprendió su viaje a Lima para enfrentarse en la final de la Libertadores al River Plate, al que ganó por 2-1 con un doblete del delantero Gabriel Barbosa 'Gabigol' en los minutos finales.
La fiesta esta vez no se vio empañada por actos vandálicos, como sí ocurrió la otra vez, en parte porque el dispositivo de seguridad fue mayor.