Cristiano Ronaldo huye del coronavirus y se refugia con su familia
Cristiano Ronaldo, jugador del Juventus de Turín, decidió en las últimas horas refugiarse en su ciudad natal, Funchal, con su familia y, así, alejarse del brote de coronavirus de Italia y estar al lado de su madre, ingresada desde el pasado 2 de marzo por un accidente cerebrovascular (ACV).
El exfutbolista del Real Madrid de se encuentra junto a su pareja, Georgina Rodríguez, y sus hijos instalado en su residencia de Funchal. Tanto la modelo española como Katia Aveiro, una de las hermanas del internacional luso, se encargaron de desvelar en Instagram algunas fotos del lugar en el que se encuentran.
Como se puede ver en la siguiente imagen, Georgina Rodríguez subió una stories desde la terraza de la casa en la que se ve a Cristiano Jr en bañador junto a la piscina y a ella tomando el sol. Además, en la fotografía se puede leer "home sweet home" ("hogar, dulde hogar").
La madre de Cristiano Ronaldo aún está convaleciente y como está paralizada la Serie A, algunos medios especulan sobre la idea de que el jugador pueda estar allí durante algunos días más.
Cristiano Ronaldo jugó su último encuentro -su partido número 1.000 como profesional marcado por su broma sobre el coronavirus- el pasado 8 de marzo contra el Inter de Milan y, con certeza, no se sabe que día se reanudará la liga italiana, tras las suspensión de todos los eventos deportivos ordenada por el Gobierno de Italia a causa del COVID-19.
Cristiano Ronaldo y sus tres hermanos
Y es que no hay nada mejor que estar con la familia y más si es el cumpleaños de uno de sus miembros. Cristiano Ronaldo se juntó con sus hermanos (Elma, Katia y Hugo) para arropar a su madre y darle ánimos tras su estancia en el hospital y, también, para celebrar el cumpleaños de su hermana Elma.
Katia publicó una foto de los cuatro hermanos. "No sé como explicar lo que siento", escribió.
Georgina Rodríguez y su tierno momento
Además de la citada stories, la pareja de Cristiano Ronaldo subió un post de una tierna situación que le tocó vivir: "Después de que mamá le echara una regañina, ella me castiga con carita de muñeca enfadada".
