San Valentín: cinco jugadores que juraron amor eterno a unos colores
Muchos son los jugadores que han demostrado un amor incondicional a unos colores, por lo que hemos aprovechado este día tan especial para celebrar dicho amor de los futbolistas a los equipos de su vida.
Lucas Pérez tiene claro quién es el amor de su vida
Cuando llegas a una edad en tu carrera, tu objetivo es buscar estabilidad y poder ganar todo el dinero posible. Sin embargo, Lucas Pérez nos dio una razón para seguir creyendo en el amor a un club por encima del dinero. El futbolista gallego, que gozaba de muchos minutos en Cádiz en LaLiga Santander, decidió poner dinero de su propio bolsillo y volver a su casa, al club de su vida, al Deportivo de la Coruña, para intentar salvarlos del pozo de la Primera RFEF y devolver al equipo de sus amores al fútbol profesional.
Puyol solo tuvo ojos para el Barcelona
El eterno capitán culé, líder de la zaga en la época más gloriosa del club azulgrana, no quiso manchar su carrera con petrodólares o cumplir el sueño americano.
Carles Puyol, mucho corazón, pasión, futbol y garra. Un referente en la historia del Barcelona. ¡Felices 42 años!
¿En una palabra, cómo definen al capitán? pic.twitter.com/EwZD4I8Mtc
— Ciro Procuna (@cprocuna) April 13, 2020
Formado en las categoría inferiores del club, debutó en 1999 de mano de Louis Van Gaal y hasta el año 2014 permaneció ligado al club de su vida, declarándole amor eterno en 15 años de carrera profesional en la conquistó tres Champions y seis Ligas entre otros títulos.
Sanchís y su Real Madrid
Desde las inferiores hasta el primer equipo, nunca vistió otra camiseta que no fuera la blanca del Real Madrid. Sanchís jugó 18 temporadas en el conjunto blanco siendo importante en la consecución de la ansiada séptima Copa de Europa. Otro canterano que puede unirse al club de Sanchís es Nacho Fernández, que cumple contrato en 2023 y aún no se ha decidido su renovación.
El amor de un niño siempre es el más puro y sincero
En el año 2015, Fernando Torres anunció su vuelta al Vicente Calderón para jugar sus últimos años de carrera en el Atlético de Madrid. El futbolista de Fuenlabrada decidió como Lucas Pérez volver a su casa que ganar dinero en las antípodas o Arabia. El niño volvió a casa con un doblete al Real Madrid y se marchó conquistando la Europa League en su última temporada como jugador rojiblanco. Las lágrimas de ese día reflejaban que el amor que siente por el club colchonero y el hecho de ganar títulos con el equipo de su vida, es más importante que todo el oro del mundo.
Italia y su culto de amor por su club
Italia tiene varios ejemplos de futbolistas enamorados por el club de su vida. En Milán, dos estandartes de la defensa rossonera como son Paolo Maldini, el eterno capitán, y Franco Baresi. Ambos son los dos jugadores con más partidos disputados con el club italiano. Del norte de Italia viajábamos hacía la capital de nuestro vecino del mediterráneo para llegar a Totti, un clásico en este tipo de historias.
El delantero Italiano siempre dejó claro que estaba enamorado de su ciudad y su equipo y rechazó a los mejores equipos del mundo siempre que pudo porque juró amor eterno a la ciudad de Romulo y Remo. 25 años de carrera en el AS Roma para convertirse junto al Coliseo y el Panteón, en un monumento más de la ciudad imperial.