Rafael Louzán, presidente de la RFGF: del "ya pidió disculpas" a "si Rubiales insiste en no dimitir tendremos que echarlo".
Rafael Louzán, nacido en Ribadumia en 1967, llegó a la presidencia de la Real Federación Galega de Fútbol en diciembre de 2014. Un político siempre envuelto en la polémica e investigado por numerosos casos de corrupción bajo las siglas del Partido Popular en la provincia de Pontevedra. Concejal y teniente de alcalde desde 1995 en su localidad natal alcanzó la presidencia de la Diputación de Pontevedra en 2003. Compaginó unos meses ambos cargos hasta que renunció a seguir siendo concejal provincial tras la pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular en la Diputación. Analizamos su papel en el 'caso Rubiales'.
En 2015 fue investigado por un presunto delito de cohecho por un juzgado de Cambados. Ya en enero de 2016 anunció el abandono de la presidencia provincial del PP aunque la investigación se cerró en 2018 cuando el fiscal renunció a continuar con la causa en el momento en el que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anuló las pruebas obtenidas durante la investigación de este delito de cohecho. Finalmente fue condenado en 2021 a dos años de prisión y ocho años de inhabilitación para cargo público por un delito de estafa y prevaricación.
¿Quién es Rafael Louzán y cuál es su relación con Luis Rubiales?
La defensa de Rafael Louzán recurrió esta sentencia logrando una reducción de esa condena inicial. Fue absuelto del delito de fraude por el que había sido condenado a dos años de prisión por el Juzgado Número 3 de Pontevedra. Sin embargo la Audiencia Provincial sí lo condenó a un delito de prevaricación al conceder a una empresa una subvención de 86.311 euros para unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que en su mayor parte ya estaban ejecutadas. Por ese motivo, fue condenado a siete años de inhabilitación para empleo o cargo público.
Una condena que no le obligo a dimitir de la presidencia de la Real Federación Galega de Fútbol ya que no se trata aún de una sentencia firme. Los estatutos de la RFGF establecen que como requisito que ningún miembro de sus órganos de gobierno y representación esté inhabilitado para desempeñar cargos públicos. El recurso de casación al Tribunal Supremo es la última alternativa que maneja el presidente de la Federación Galega. La RFEG, al tratarse de una entidad privada que ejerce funciones públicas, es un organismo de titularidad mixta, por lo que Louzán no está obligado a abandonar su cargo por inhabilitación, pero sí lo hace el artículo 31.C de los estatutos de la RFGF sobre los requisitos para ostentar la condición de miembro de sus órganos de gobierno y representación.
Rafael Louzán evitó hablar del caso Rubiales durante el acto de celebración del centenario del Celta de Vigo en la Ciudad Deportiva Afouteza. El presidente se negó a ponerse delante de los micrófonos de la prensa al poner como requisito previo no ser cuestionado por el beso no consentido de Luís Rubiales a Jenni Hermoso. Un día después, el 24 de agosto, tuvo que hacer frente a las preguntas que horas antes quiso evitar. Durante el homenaje a Tere Abelleira, campeona del mundo, en la sede de la RFGF en Pontevedra vaciló en sus respuestas. Como persona de confianza de Luis Rubiales Louzán expuso que "son errores que se cometen en la vida" y destacando que Rubiales "ha pedido disculpas".
Ese 24 de agosto tuvo que responder si la única salida de Rubiales era presentar la dimisión o ser destituido: "Es una decisión personal, yo en este momento no lo valoro porque quiero estar allí. Quiero hablar también con él porque yo creo que en este sentido en Galicia hemos trabajado muy bien en este tiempo último y por lo tanto a mí me toca esperar". Después de la asamblea en la sede de la RFEF en la que Rubiales aseguró que no iba a dimitir y que Jennifer Hermoso mentía por lo que se estaba "ejecutando un asesinato social" contra él por "un pico consentido" Rafael Louzán ha cambiado su discurso y en consecuencia la RFGF.
La Federación Galega emitió un comunicado "en el que se pide la dimisión de Luis Rubiales" asegurando que Rafael Louzán ha sido "uno de los impulsores" de esa decisión. En una entrevista en La Voz de Galicia señala que "si Rubiales insiste en no dimitir, tendremos que echarlo". "La actuación del presidente es impropia del representante de un organismo como la federación. No puede comportarse como lo hizo", agregó Louzán. Además el máximo responsable del fútbol gallego calificó como "bochornosa" la asamblea del la RFEF del 25 de agosto: "No nos dijo qué iba a hacer. Nos pidió confianza. Pero luego vimos cómo nos utilizó en su defensa. Eso es algo que no se puede consentir. Lo que hizo no tiene nombre".