Santi Denia, seleccionador sub-17, ensalza a los porteros del futuro del Athletic
San Mamés ansía la figura de un portero indiscutible en el Athletic. Del perfil de las grandes leyendas como Iribar y Zubizarreta. Gorka Iraizoz, actual guardameta, convive con esta presión, que llegó el pasado domingo a su punto más alto con las pitadas que le dedicó la afición. ¿Está en crisis la portería rojiblanca?
¿Qué ha sido del laureado perfil del cancerbero vasco? Los especialistas arrojan conslusiones para ser optimistas al analizar las promesas que hay en Lezama.
Santi Denia, exjugador del Atlético y actual seleccionador estatal sub-17/18, considera que "el Athletic está trabajando muy bien la cantera de porteros. Con los históricos guardametas que ha tenido, ahora viene gente apretando desde atrás". "Tienen a Kepa, a Alejandro (Remiro), del 95, y a Unai (Simón), que viene también con nosotros, del 97”, enumera en declaraciones a Mundo Deportivo.
Kepa Arrizabalaga (Ondarroa, 03-10-1994/1.86 metros) y Alejandro Remiro (Cascante, 24-03-1995), internacionales sub-21 y sub-18 respectivamente, son las dos grandes esperanzas del club bilbaíno a medio plazo. Denia habla maravillas de ellos. "Con Kepa estuve en el Europeo Sub-19, en Estonia. Tiene una proyección espectacular. Hay que ir despacio con él, en su formación, es un chico con un carácter muy bueno para ese aprendizaje. Pero en unos años podría ser el portero del primer equipo. Aquí lo valoramos mucho, creemos mucho en él. Y siendo tan joven ya ha debutado con la sub-21, eso dice mucho de él".
Lo que destaca del meta recién promocionado al filial desde el Basconia es que "transmite seguridad en todas las acciones, su juego con los pies es importante, en el uno contra uno es muy, muy fuerte, en el juego aéreo también ayuda... Y, por la experiencia que tenemos con él, también es un gran parapenaltis".
De Alejandro Remiro, a quien ahora mismo tiene bajo su disciplina, subraya que "es muy sobrio. Su físico es de portero moderno, con unas condiciones muy buenas. Puede ayudar mucho al equipo con el juego con los piés, que se maneja muy bien; el juego aéreo es uno de sus fuertes por su estatura, pero lo mejor de todo es que transmite tranquilidad, y eso para un portero es mucho, que transmite seguridad a un equipo y a una defensa. Alejandro lo hace, por su carácter". "Es importante que un portero tenga esa voz de mando para colocar a los compañeros, ya que es el que mejor ve el fútbol desde su posición de último jugador", apostilla.