Lizarazu regresa a talleres con la otra rodilla lastimada

Matías Lizarazu, uno de los centrales más prometedores de la cantera del Athletic Club, este curso cedido en el Juvenil de Honor del Danok Bat, se ha vuelto a romper después de recuperarse de una latosa lesión de ligamento cruzado. Al menos queda el consuelo de que se trata de la otra rodilla, la izquierda, y del carácter ganador del jugador navarro que ya ha puesto el cronómetro en marcha para volver a vestirse de corto.

El propio Lizarazu narraba su pesar, cuando estaba recuperando sensaciones sobre el verde de Mallona y catapultando su prometedora carrera: "Ni en mi peor pesadilla pensaría que me volviera a pasar, esta vez en la otra; en la rodilla izquierda. Tras las pruebas médicas se confirma la rotura del ligamento cruzado anterior, rotura parcial del ligamento lateral externo y rotura radial del menisco externo. No soy capaz de describir como me siento, solo pienso que el fútbol no entiende de justicia. Cuando estás disfrutando de tu gran pasión, vuelves a sentirte futbolista... una nueva piedra en el camino. Tengo dos opciones, rendirme o volver a vencer. La primera ni la contemplo, por lo tanto vamos a luchar por la segunda. Estoy convencido que en el futuro, seré mejor persona y mejor jugador gracias a este tipo de procesos. Doy las gracias a todos por vuestros mensajes de ánimo, pero especialmente a los que estuvieron conmigo en los momentos difíciles como éste".
Hace apenas unos meses, en agosto, desvelaba, ya recuperado, que salía cedido al Danok Bat para foguarse con minutos garantizados: "Tras una pretemporada llena de ilusiones, esta temporada jugaré cedido en el Danok Bat. Superado año y medio de lesión pensaba poder contar con la oportunidad de volver a sentirme futbolista en el Athletic, pero no es posible. Así que toca salir para jugar", lanzaba Matías Lizarazu, entre nostálgico y robusto por este nuevo reto. León por los cuatro costados rebasa una carrera de obstáculos, que veía recompensada en ese momento su lucha titánica por recuperarse de su lesión de rodilla con sesiones maratonianas en solitario en Lezama, compartiendo gimnasio con Laporte o Muniain. En el Danok le han vuelto a colocar palos en las ruedas, pero Lizarazu no se va a rendir. Hay materia prima y materia gris.