El 'Toto' explica el porqué a tantos entrenamientos cerrados
Uno de los elementos que han venido de la mano de la llegada de Eduardo Berizzo es que casi la mitad de los entrenamientos han sido a puerta cerrada desde el desembarco del argentino. El partido ante el Real Valladolid también se decidió fuera bajo llave y hoy, el míster del Athletic Club ha querido dar su visión sobre este asunto.
"No es un capricho ilógico"
"A veces el entrenador y los equipos necesitan de cierta intimidad. No es un capricho ilógico que tiene que ver con cerrar o no cerrar. A veces el entrenador establece un estímulo y ofensa a los futbolistas que requiere de un hermetismo, porque los comportamientos públicos y privados son diferentes", se ha explicado Berizzo.
El técnico rojiblanco valora que las sesiones a puerta abierta no interfieren en la dinámica del grupo. "No es un antojo cerrar el entrenamiento. Me encantaría poder mostrar todo lo que hago. No tengo ningún inconveniente que vieran el entrenamiento. Me siento agradecido por el comportamiento de la gente cuando entrenamos a puerta abierta porque es respetuoso y silencioso", agrega el argentino.
Berizzo ha querido explayarse sobre un asunto del que mucho se ha hablado. Sobre si genera más distancia con los jugadores, sobre el escaso contacto que se da entre afición y equipo.
"Como entrenador necesito de intimidad con los futbolistas porque a veces ese estímulo es una caricia, un grito o una ofensa y eso hacerlo en publico no me gusta. No soy de ocultar lo que hago, ni me gusta espiar lo que hacen los otros. En este tema quiero ser honesto y explicarlo"
Por último, sobre el duelo a puerta cerrada en Lezama que se disputó la pasada semana también ha comentado que "el partido requería de mucha organización. Si hubiera sido abierto al público hubiera necesitado de guardas de seguridad, de permiso del ayuntamiento... Por eso decidimos hacer un partido de entrenamiento de manera seria".