Las cinco claves de la situación del Athletic
El empate del domingo ante el Getafe en San Mamés certificó la caída a los puestos de descenso que ya le avanzó el viernes al Athletic la victoria del Leganés frente al Alavés en Butarque, un resultado que obligaba al conjunto bilbaíno a ganar al madrileño para seguir fuera de la zona de peligro.
No lo consiguieron los de Eduardo Berizzo y se precipitaron a una delicada situación que se puede explicar en cinco claves.
1. Falta de entereza
Hasta en siete partidos llegó a adelantarse en el marcador el Athletic esta temporada y solo ganó en una de ellos. Precisamente, en la primera, ante el Leganés en el debut liguero, y en el descuento. Al equipo rojiblanco le cuesta horrores hace ocasiones de gol y aún más marcar. Y, en cuanto lo hace, cae en un estado de pánico que aprovechan sus rivales sin demasiadas dificultades. Ayer, tras estar agazapado durante más de una hora, el arreón final le dio al Getafe como para ganar el partido.
2. Dificultades en la creación de juego
Berizzo suele optar por un 1-4-3-3 con dos jugadores creativos en medio campo -Beñat y Muniain- y tres delanteros. Pero no le da. Ni aún con laterales profundos -De Marcos y Yuri-. Al Athletic le cuesta mucho hilar juego, coger velocidad y ritmo en la combinaciones y eso le hace previsible. Fuera, con Williams en punta, aún se libera un poco al espacio, pero en casa, con menos huecos, apenas logra vencer la resistencia rival.
3. Desorden defensivo
Al Athletic le hacen ocasiones con poco. Arriesga mucho en el juego combinativo y, cuando pierde el balón, repliega muy desordenado. De hecho, entra en crisis defensiva sin que el rival haga mucho. basta que muestre intenciones ofensivas y mueva un poco el balón. Ejemplo el gol del Getafe, marcado por Mata solo en el segundo palo tras una jugada eterna en la que la defensa bilbaína estuvo todo el rato al garete.
4. Obstinaciones y dudas en Berizzo
El técnico argentino llegó avalado por su similitud con Marcelo Bielsa, adorado en Bilbao, y aún mantiene buena conexión con la grada a pesar de haber batido ya por dos jornadas el récord de un entrenador del Athletic de partidos sin ganar. Son ya 12 partidos. Algo que no había sucedido en 120 años de historia.
El de Cruz Alta protagoniza, además, un hecho insólito. Está dispuesto a cambiar de estilo, pero no de sistema. Cuando se supone que es el sistema solo una herramienta para plasmar el estilo.
El Athletic se ha manejado mejor en el 1-4-4-2 (Betis, Barcelona, Atlético de Madrid, los mejores momentos de su equipo) que en el 1-4-3-3. Pero Berizzo insiste en este último. Incluso fue capaz de cambiar a Muniain y -entonces- Unai López por San José y Rico para mantener el 1-4-3-3 aún con más "cemento" sobre el césped.
Ayer ante el Getafe mantuvo una banda casi ciega durante todo el partido con Balenziaga, que no profundiza demasiado, y Raúl García, un jugador ya casi exclusivamente de área. Por cierto, los dos acabaron lesionados.
5. Segundo año malo
La mala temporada del Athletic no es una novedad, sino la continuación del curso anterior, en el que le salvó que tres equipos se quedaron pronto descolgados y sentenciados. En ésta, cumplido el primer tercio del campeonato, por debajo ya solo tiene dos, Huesca y Rayo, y busca un tercero.
La repetición de una campaña que dejó muy tocado a José Ángel 'Cuco' Ziganda vira la mirada hacia la plantilla. En la que empieza a haber nombres señalados. Iturraspe empezó como relevo del recién fichado Dani García pero ya no cuenta para Berizzo. El de Abadiño deslumbró en los primeros años de Bielsa y Valverde, para decaer posteriormente. Aduriz aún no ha marcado y era el sostén de los años dulces siempre en Europa de casi toda esta década. Williams lleva ya casi dos años sin marcar en casa, donde de delantero centro es prácticamente intrascendente. Beñat y San José empezaron en la grada y no acaban de mejorar al equipo. Iñigo Martínez no ha hecho olvidar a Laporte y tiene en el VAR una auténtica 'espada de Damocles'.
Muchos nombres -alguno más hay- en entredicho. Como no puede ser de otra manera ante la delicada situación del equipo rojiblanco, que ya empieza a verse en un nuevo 'bienio negro'. Aquellas angustiosas temporadas 2005-2006 y 2006-2007 en las que coqueteó peligrosamente con el descenso. Curiosamente, como ahora, tras dejar Ernesto Valverde el banquillo de San Mamés.