Traición y suicidio de Eduardo Berizzo
Nota: el comportamiento de dos personas que siempre he alabado me ha resultado más indigno que el del propio árbitro. Y si Jaime Latre es sujeto de crítica por su mal hacer, hoy, Jordi y Natalia me han defraudado porque su comportamiento ha sido tan tendencioso como denigrante hacia uno de los dos equipos. La crítica les va en el sueldo. No todo vale. Formaban parte del partido.
Son susceptibles de ser denunciados siempre y cuando se explique claramente el motivo. Como yo lo hago. Es más. Creo que el Athletic Club debería pedir cuentas a GOL TV. No se puede humillar a un equipo con unas apreciaciones delirantes y nunca neutrales.
EL 'VAR' SE EMBORRACHA CON SANGRE
Porque sé [habita mi corazón desde que nos dejara] que él no lo habría hecho, porque el maestro José Mari Mujika habría ido contracorriente desafiando al grueso de la prensa deportiva que sigue al Athletic, la persona que esté a la espera de que este cronista, luego del 3-0 en el Ciutat de Valencia, se dedique a hacer leña del árbol caído que no siga leyendo, que haga 'clic' y desconecte, que ya tiene a su alcance madera de sobra para apilar y hacer una fogata en la que quemar en efigie al Athletic, que se regodee con las formas del fuego, con esa llama que se eleva hacia el cielo mientras un alma doliente se retuerce en el meollo del tormento...
"Elecciones, goleada, un VAR de chiste, Nolaskoain expulsado, Ganea lesionado, Iñigo Martínez vio la quinta, solo faltó pinchar el autobús. La tormenta perfecta se ceba con el Athletic"...
Este extracto 'en cursiva' pertenece a la crónica de mi compañero Asís Martín. De él tiraré hasta quedarme sin el hilo de este 'ovillo' que es mi 'Club'. De él... y de otros similares con los que me he encontrado mientras leía, con mi dolor, la crónica que, con su dolor, él mismo recién había escrito porque en el 'pecado' de ser periodista que ama al Athletic le va, en noches tan crueles como ésta, la 'penitencia de escribir' una de las crónicas más amargas en su dilatada carrera de periodista deportivo...
Dígase, porque lo cortés de defender la causa que yo venero no quita lo valiente de denunciar un planteamiento tan errado, que Eduardo Berizzo, 'mi entrenador', se decantó por la prudencia cuando lo que la batalla frente al Levante requería era un ejercicio de la más pura y descarada osadía; cuando para vencer al enemigo y traerse a Bilbao el tesoro de los tres puntos lo que mandaba era ir a degüello con los soldados más fieros y no recular sin lanza y el pecho a cubierto con la protección del escudo; cuando no era la noche de la pizarra vieja, sino la de machete en mano...
Si se iba a la guerra, a pelear, a matar y no ser muerto, a lo que uno presumía la noche más parecida al 'Armagedon', se va con todo, 'Toto', se elige a los aguerridos, a los hijos de Pitxitxi, Zarra, Uriarte, Lasa, Txurruka, Dani, Goiko y la santa madre que lo parió. Se traicionó Berizzo en el momento más inoportuno. Se suicidó.
Y con ese quitarse la vida por renunciar a su esencia más pura, su cuerpo moribundo, con la boca torcida denunciado una tristeza infinita, arrastró hasta el Averno a los leones que se pusieron a su disposición, a esos mismos que Ziganda tuvo y, aún abatido por no conseguir sacarles su fiereza, consiguió, al menos, que no se convirtieran en alimañas torpes precipitándose al engaño mortal de la lobera...
No, 'Toto', no. Defenderé, como se dijo al inicio, la 'casa de mi padre': porque yo soy hijo de Gabriel Aresti y alumno de José Mari Mujika, aquel que, luego de que los rojiblancos de Javi Clemente fueran apalizados en el Villamarin, tuvo la decencia de escribir una crónica titulada "Carta a un león herido". Y resultó que sus palabras fueron ungüento que calmaba el dolor mientras la herida transitaba hasta la cicatriz haciendo una corta parada en la llaga.
¡Cinco defensas, por Dios!... Qué más quiere el enemigo que sentir el miedo y oler la sangre aún no habiendo salido esta de la vena reventada. Cuando tocaba pólvora, ¡sacos terreros!... Cuando era la hora de lo ortodoxo, renegar de tu propia fe hasta salirse del sistema: De Marcos, Nuñez, Nolaskoain, Iñigo Mtz, Ganea: cinco defensas, sí, cinco y de libro. Tres centrales ['Nola' lo es para su técnico] y dos laterales ["Soy lateral", declara ganea].
A partir de ahí, y con Herrerin en la portería, Beñat y San José en el doble medio centro. Muniain, en tareas 'maradonianas', ¡lo matas, Toto!... no lo sitúes en la medular porque matas su fresca hermosura. Williams, potrillo sin rumbo porque le falta montura. Y Aduriz: ¿cómo, cuándo, dónde, por qué, en busca de qué balones correr para rematarlos?... Un sistema asimétrico. Un planteamiento cobarde. Que más quería su colega que un Athletic tal para hacerle frente de una manera tan simple.
Se repartieron su medio campo los granotas y se quedaron a la espera. Aún así, invadiendo un terreno minado, el Athletic, 'desobedeciendo' estrategia tan poco guerrera, fue capaz de anular a su rival y llegar a sus dominios con tanta facilidad como falta de malicia para el pase envenenado y el remate letal.
Amortizado en esta 'contracronica' lo relativo al 'juego' de ambos equipos, y como, ya fue dicho, uno no es de hacha y tronco, sino de ojos que lloran y alma que se resiente, renqueante y muy de noche, busco el 'silencioso cayado' de mi compañero a fin de no caer y lastimarme, que para caídas, la del pobre Ganea, demasiado buen chico que se fía de la mala intención de Roger, un tramposo del fútbol que, luego de divisar el balón en su vuelo, provocará con malas artes, y cobardes, que... "Ganea se fue lesionado por un nada disimulado codazo en las costillas que ni el trencilla ni el VAR apreciaron. Se tuvo que ir en camilla"... [A. M.]...
Un VAR que, sin embargo, nos tuvo cerca de dos minutos con el alma en vilo luego de un lance acaecido en el centro del campo. Una acción que, con lo que caía y lo que faltaba por caer, cobraba para el cronista una importancia de mucho cuidado...
"La jugada más sonada fue la 'jaimitada' de Latre. Lo de Unai Nuñez no es ni falta aunque sí hay contacto, consultó el VAR y casi lo expulsa de la nada"...
¿Para qué volver a redactar cuando el cronista oficial del DESMARQUE BIZKAIA tan bien lo dejó escrito y en caliente?...
Mientras el 'enemigo' Latre estaba a la escucha, uno se temía lo peor. Lo más malo pero sin intuir cuál de las dos partes habría de salir seriamente perjudicada. Jaime le había marcado falta al central de Repelega. Una falta inexistente en todo caso. Pero como el miedo es libre, a repartir a medias entre los dos jugadores....
¿Acaso tarjeta roja para el granota por haberle dejado los tacos en la cabeza a Unai?.. ¿Tan grave cosa habían visto los 'parroquianos' del 'bar' para detener el tiempo a su antojo?...¿Roja para Nuñez porque en el 'BAR' a los visionarios las imágenes se les habían subido a la cabeza?...¡Amarilla!...Jaime Latre y sus compañeros y amigos estaban jugando con los sentimientos de una afición Centenaria.
Y mientras tanto, Jordi Dominguez, Natalia Arroyo y la periodista a pie de campo, frivolizando. Haciendo risas pero en serio. 'GOL' ya no es lo que era. Natalia Arroyo, que empezó deslumbrante desde su condición de futbolista, entrenadora y comentarista, ha ido cayendo en picado hasta conseguir, en su derrumbe, quitarme la venda trasparente que me permitía verla tan comedida y tan sabia...
Natalia Arroyo que, para más INRI, cuando el partido moría, retrocedía violenta hasta el pasado más cercano para hacer público su deseo de que Unai Nuñez fuera expulsado por su entrada brutal, por su acción de escalofrío: "Para que, en adelante, jugadores como él tomen ejemplo y se lo piensen dos veces antes de atentar contra la integridad física de un contrario".
Suerte la nuestra, afortunado Unai Nuñez porque el comentario de la entrenadora catalana no tenía efecto retroactivo. El Athletic perdía y andaba ya por el campo hecho unos zorros. Y la 'pareja' Dominguez-Arroyo, a lo suyo, su memoria selectiva huyendo del cuerpo doliente de Ganea, que si se retiró del terreno de juego no fue por un lance fortuito, sino por un gesto tan feo como peligroso, que, oh, casualidades de la vida, no llamó la atención de los señores del VAR: lo sacan en parihuelas...y como si soldado herido en una noble refriega.
Muchos 'vares', pero sólo abrieron dos en lo negro de la noche. Y ambos para darle a beber, contra su voluntad, a un Athletic al que el alcohol le perjudica seriamente la salud. 'Vares' que cerraban dándole al Athletic portazos en los morros cuando los leones caían a causa de tanta leña repartida por un Levante que se estaba quedando a gusto.
Desde el otro lado de la pantalla, así en el bar como en mi propia casa, y por orden cronológico, la 'traición y suicidio de Eduardo Berizzo', un Levante en su guarida porque sabe que en su casa los suyos no le pitan si se muestra timorato, porque en la cautela de su entrenador ven oficio, porque al enemigo, ni una sola gota de agua para que no se derrame creando espacios para un Athletic que sin ellos, ya se sabe, se ahoga.
Luego, la furia, el enfado, la rabia, la indignación...viendo con impotencia cómo el VAR, a la par de Jaime Latre, se emborrachaba bebiendo en copas de lujo la sangre que los leones expulsaban hacia lo alto gracias a los soplidos de rivales...y de ese duo de comentaristas que, como si el castigo aplicado a 'Nola' le pareciera insuficiente, gritaba "¡crucifixión!" contra la figura de Unai Nuñez, mientras, cobarde, complaciente por aquello de que el 'Mediterraneo' tira más que el 'Cantábrico', no se mostró piadosa con el único futbolista que tuvo que abandonar el partido a resultas de una falta tan fea como cobarde.
Soy 'Athletic'. Qué quieren que haga. Denuncio al profesional [¿corporativismo?...¡conmigo no cuenten!] cuando me falta al respeto, del mismo modo que lo elogio [así a Jordi como a Natalia, ¡tantas veces alabad@s por mí ] por su mucho y buen hacer. Y me da por mediar cuando pegan a los míos. Fíjense en qué raro es uno. Me viene de cuna. Como el Portu y La Florida. Es ya de madrugada. Las paredes de la casa de los sueños retumban porque, aún a horas tan tan tardías, en todo lugar, de una u otra manera, aficionad@s del Athletic [eso reclaman ser] están haciendo leña del árbol caído.
Post-Scriptum: "Urrutia, que nos hundimos", le advierte Asís Martín al 'presidente en funciones' del Athletic Club. Y es que es verdad. Y por eso me repito: "Haz algo, Josu: ¡no dejes que baje el Athletic!"
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi', exfutbolista y periodista