Un puntito rico si se gana al Valladolid

El triunfo en este derbi vasco no sólo sacaba al Athletic Club de la parte caliente de la tabla, si no que también les situaba a seis puntos de la octava plaza y muy cerca de varios equipos. Y mira que es triste no haberlo logrado, porque vaya nivel ha mostrado el Deportivo Alavés este lunes en un duelo muy táctico.

El (0-0) está muy bien en cuanto a solidez, con el segundo partido consecutivo con la portería a cero, pero la sensación es que con un mínimo más de convicción se podía haber ganado. Además, al espaldarazo de moral que recibiría el vestuario como punto de inflexión para los bilbaínos, se unía romper la tétrica estadística fuera de Bizkaia.

Entre Ziganda, Berizzo y Garitano el Athletic sólo ha ganado un partido de liga lejos de San Mamés en todo 2018, el 1-3 de Villarreal, 1 en 18 partidos: con 8 empates 9 derrotas

El Athletic Club visitaba Mendizorroza en un derbi que podía servir para que los leones abandonen la zona de descenso en la que llevan varias jornadas inmersos. Habrá que intentarlo ante el Valladolid, ojalá con otra buena jornada, ya que si s evence a los pucelanos este punto de hoy se dará por bueno.

Extraña titularidad de Aduriz lejos de San Mamés

El técnico deriotarra alineaba un once muy similar al que se pudo ver frente al Girona. Con dos extremos, dos laterales muy ofensivos y los dos viejos rockeros arriba: Rulo & Adu. Fue un mal arranque. Con Beñat muy desnortado, Aritz las pasó canutas corriendo tras los pelotazos que Williams suele coger al tran-tran. Era un derbi en estado puro. Mandaba la brega.

Beñat andaba tan perdido que hasta resbaló y se dio un leñazo al salir del vestuario para empezar el segundo tiempo

Se sucedían las faltas. La presión babazorra hizo que el Athletic optará por pegarla en largo y Dani García ya tenía amarilla a los 13 minutos. Áspero de ver es poco. Siendo Gasteiz, hasta que Raúl y Susaeta fabricaron un disparo los dos porteros estaban para hacer el anuncio navideño de Campofrío. Ese chispazo, por contra, trajo unos buenos minutos bilbaínos, que pasaron ya a achuchar a Pacheco.

Mateu Lahoz y el martillo...

El trencilla valenciano contribuyó, como casi siempre, a enredar el primer tiempo, -más intenso que bueno-, con sus extrañas decisiones disciplinarias. ¿A los de casa también se les puede amonestar, ehh? Como decía un athleticzale en RRSS realizaba "un 'arbitraje testicular', hace lo que le sale de los... " (ya saben).

El trencilla valenciano es un 'plusmarquista', con él el Athletic ha perdido 18 veces lejos de San Mamés

Al menos no pudo frenar la superioridad de los de Garitano que, con menos brillo que el traje de Darth Vader, sí que fueron mejores que los de Abelardo. Suyas fueron las únicas ocasiones de todo ese periodo, volea de Aduriz incluida. Eso sí, a la vuelta del vestuario le cayó otra tarjetita para Iñigo Martínez. Le faltó a Lahoz un Christmas para Ibaigane.

Duplicando el inicio del choque, los alaveses volvieron a coger los mandos, pese a un buen intento de Córdoba. Los albiazules, aunque sin peligro ni luces, empujaban por frescura física ayudado por el cambio que había realizado el Pitu al meter a Rubén Sobrino.

Los cambios desconcertaron a un Athletic sosote pero pétreo

La respuesta de Garitano fue insertar a Iker Muniain por Iñigo Córdoba, pillando la banda izquierda y, poco después, a Iñaki Williams por Aduriz. No suele tener gasolina ya el del Antiguo para el maratón de carreras de cada salida. En San Mamés está más arropado y más cerca de la portería. Aunque bien pudo ser también la permuta por Susaeta. Mala tarde hoy para el eibartarra, en su versión más intrascendente.

Cuando por fin San José se hizo con la plaza de Beñat (o del que llevaba su uniforme) se buscaba la baza del balón parado. La verdad es que era una pena no sacarle más tajada al encuentro. Ibai, otro desaparecido, fue cambiado entre aplausos, perfecto resumen de un pésimo partido en general del Glorioso.

Daba más miedo Celedón bajando que sus 75 primeros minutos. Pero, curiosamente, con los cambios el Athletic cedió pie. Durante unos instantes dudó dando vida a los alaveses. Pero es que hoy hubo más miedo que verguenza, nadie tuvo fe en la victoria. Y por ello, nadie la encontró. La suerte, si eso, ya para la Lotería.

Ya sólo queda un partido para cerrar el año. El sábado en San Mamés ante el Real Valladolid. Que Santo Tomás sea propicio. A la vuelta en el 2019 habrá un nuevo presidente y esperemos que una cara más positiva en los resultados del primer equipo.