¿El Alavés en Europa y el Athletic en descenso?

"Pájaros de Portugal: se llamaban Abelardo.. y Eduardo". Aquí dejamos a Sabina y su pareja de jóvenes amantes suicidas. Pero como bien dijera Iñigo Martinez ante las cámaras de GOL, siendo el partido de Gasteiz "para hombres", y no "para niños", "Abelardo y Garitano". Alaves y Athletic... Confieso que era el primer partido que les veía a 'Ibai y sus compañeros'. Pues bien...

¿Cómo es posible que diez puntos separen a estos dos equipos en la clasificación?... ¿Cómo entender que los 'babazorros' estén 'forrados de puntos'. ¿Será por el frío que estén ellos forrados y  en 'Europa' y los leones, en posición de descenso?... Un aficionado llegado de una liga lejana los habría cambiado de ubicación. Pero terca es la realidad. 25 puntos, los albiazules; 15, los rojiblancos. 

Visto lo visto, empate sin goles, habrá que pensar que Gaizka Garitano lo ha 'clavado'. Y lamentar que el deriotarra no se sentara desde el inicio de la Liga en el banquillo de San Mamés. Y es que... mientras Berizzo se obcecaba en juegos malabares para acabar tropezando una y otra vez con la piedra del empate, si no de la derrota, Abelardo, si su propuesta es la que ha esgrimido frente al Athletic,... "balón al aire, Pacheco; a ver quién la pone más lejos, amigos Laguardia y Maripan"...

Tras el vuelo del balón, su aterrizaje. A por la pelota como lobos. Ya en los pies,  lo 'combinatorio', mejor si se lo dejamos a los cocteleros de la 'Zapa, de la Cuchi, de la Pinto'. Trabajadores finos. Porque sobre el verde de 'Mendi', la gente dura, como los dos centrales, como Pina y Manu García, "rula...rula...rula...rula". Haciéndole la competencia al 'sargento Garcia', a 'nuestro Raul', ariete que, junto a Aduriz, no daba crédito ante una manera tan  rudimentaria de entender la práctica del fútbol. 

En el pecado de la soberbia [por ese empeño desmedido en encontrar la piedra filosofal] encontró Berizzo una penitencia que tuvimos que pagar todos. En el de la 'inocencia' [esa manera tan primitiva y burda de escenificar el fútbol], Abelardo ha ido recogiendo todo tipo de loas. Resultados mandan. "Clasificación, amigos". No es Caparrós, es 'el Pitu'. Que se estrujaba más los sesos oficiando en el centro de la zaga del FC Barcelona que preparando entrenamientos para Ibaia y dirigiendo a su tropa por los campos de Primera División. 

¿A qué juega el Alavés?... ¡Para que preguntar cuando la respuesta no se espera!... Y si me llega en venta, no la compro. Y si es regalo, no lo acepto, lo rechazo, a otro perro con ese hueso imposible de roer incluso para esas dentaduras que se gastan en "partidos para hombres", como dijera Iñigo Martínez. Eufemismo en estado puro. Acaso ironía. Finura. Sentido del humor. 

Abelardo es titulado. Nivel 1. Nivel 2. Nivel 3. Pero, amigo 'Pitu', para este viaje  que tanto furor causa en Mendizorrotza, no hacían falta las alforjas que se le exigen a un técnico de Primera División. Y sin embargo, sexto. Puestos europeos. En el pozo dejó Berizzo al Athletic luego de clases tan magistrales como las que impartió frente al Real Madrid, contra el Betis, en el Camp Nou y ante esa bestia negra colchonera que fue sometida a base de un fútbol de libro. El resto fue naufragio...

Berizzo, kale gorrian. Abelardo, berriz, entrenador de moda ¿Su mérito?...Volver loca cada dos semanas a la afición del 'Glorioso'. ¿A base de qué?...A base de...¡es que me da vergüenza decirlo!... Temo tener problemas de conciencia si declaro lo que en verdad sentía mientras veía la propuesta de unos y otros, y, sobre todo, la manera de relacionarse con el balón así que cayera en pies disímiles...

No sé si Garitano se esperaba apuesta tan 'corta' como la de su colega. Pero fue dar inicio Mateu Lahoz a su swoh de 'cada  siempre', y retroceder el tiempo de manera violenta a lo 'cavernario', a ese Egipto plagado de esclavos erigiendo de manera penosa las pirámides de Giza. Una toma cenital habría hecho justicia con la escabechina que se estaba haciendo a cuenta del fútbol. 

"Ándeme yo caliente... ríase la gente". Le sonríen los resultados al equipo de Abelardo. Calor en una grada porque la gente es feliz. 'Mendi' no quiere 'futbol'. Le importa el resultado. Quizás sea porque, sabiduría del frío, está al tanto de las limitaciones técnicas de la plantilla que gasta el señor Kerejeta. Y, por qué no decirlo, reviento si me callo, si lo que el Alaves ha propuesto es todo lo que da de sí el universo táctico de su entrenador, será que Fortuna es diosa que lo acompaña tanto de noche como de día. Vergüenza ajena...

Así las cosas, Alaves por aquí, Abelardo por allá, que todo haya sido relato sobre el sexto clasificado de la liga pretendía poner en valor el potencial de un Athletic que hasta ahora, por un ego tan desmedido como equivocado de su entrenador, nos había sido hurtado. 

Se ha tenido que llegar a un estadio 'temido', ante un rival 'temible', para darnos cuenta de que un cuarto de hora brillante de los leones vale más de cara al futuro más cercano que todos los pelotazos 'tácticos' con los que el Alaves de Abelardo ha pretendido, sin lograrlo, hacernos daño. "Baño", dejé escrito en el descanso del partido. "Baño y masaje del Athletic al Alaves"...

Habrá quien entienda exageración de un visionario. Error descomunal del que se ha dedicado  a ver el partido a través de los cristales rojiblancos del Athletic. De ningún modo. Porque, como todo es relativo, de la confrontación de ideas surge la diferencia. Brutal, en este caso...

"La más pura es escenificación del "nadar y guardar la ropa" ha sido lo de este Athletic que tan sereno me ha dejado al final de la partida. Estilista progresando hacia la portería rival: Yuri-Cordoba; Capa-Susaeta; Yeray-Iñigo Martinez y sus diagonales buscando a Rulo-Aduriz... Y hasta Dani García parecía gustarse a la hora del reparto y la conducción. En defensa, en cambio, no entrar al trapo, y sí guardar la ropa por aquello de no ser sorprendidos por un jarro de agua fría. 

En el laberinto que era Mendizorrotza, lo básico del Minotauro. Básico pero, al mismo tiempo, peligroso hasta el riesgo  de muerte  cuando enloquece en 'su juego' y se lía a agitar su horrible cabeza con la intención de cornear arrastrado por su lado bestial, por su instinto de 'supervivencia'. Que el Athletic haya salido salvo y sano de un escenario donde el 'acoso feroz' no era delito a los ojos de un juez que no conocía 'lo clásico' debe ser tomado como una gran noticia. 

Y eso que por propuesta, capacidad  para amoldarse a las circunstancias, prestaciones, rendimiento, libertad de asociación y opciones reales de hincarle el diente al Alaves, el Athletic ha sido superior, muy superior, a su rival. Y como serlo no es concluyente, que era superior, muy superior, lo ha parecido en todo espacio y en todo tiempo. Habrá quien entienda que uno ha visto otro partido. Y no le falta razón: porque en un partido se juegan tantos como el entendimiento del que lo ve es capaz de captar...

El Athletic ha debido ganar. Pero no ha perdido. En un partido donde se enfrentaban la 'sensación de la liga' y la 'decepción'... mientras los leones estuvieron en manos de Berizzo'. En puestos europeos uno, en descenso el otro.

Cómo entenderlo. Quizás porque la tijera es la guillotina de la flor. Y es que mientras el 'Toto' buscaba el 'arca de la alianza' que lo uniera a la Catedral hasta lo eterno, el 'Pitu' Abelardo se dedicaba a tirar piedras contra el tejado de su enemigo. Algo que en Mendizorrotza desata pasiones. Todo vale con Abelardo. Siempre y cuando se respete a Celedón. Su casa nueva. Su ventana. Y su balcón.

Por Luis María Pérez, 'Kuitxi', exfutbolista y periodista