El viaje a Europa pincha en Pucela
El Athletic Club llegaba en José Zorrilla ante su gran oportunidad de poner la pica definitiva en la séptima plaza, pero cayó por deméritos propios por (1-0) ante un Valladolid que se jugaba la vida en el envite y que hizo de la necesidad una virtud. Los de Gaizka Garitano se encontraron con un gol en contra en el minuto 20 y no fueron capaces de remar contra corriente, cayendo de nuevo en las redes de una incapacidad defensiva que se ha convertido en su gran lastre en las últimas jornadas. El Valladolid ganó en motivación y en intensidad a un Athletic que parece huir despavorido de Europa y de la posibilidad de tener que jugar incómodas previas.
Nueva alineación inédita de Garitano: 25 equipos diferentes en otros tantos partidos. A punto estuvo de repetir el once que ganó al Betis en San Mamés, pero las molestias de Iñigo Martínez lo impidieron. El deriotarra recuperaba para Pucela a Ander Capa en la lateral derecho, adelantando la posición de Óscar de Marcos, y a Dani García para el doble pivote –esta tarde junto a San José, por lesión de isquios de Beñat. Raúl García, mientras, se quedaba en el banquillo
Un once, en todo caso, preparado para luchar por Europa. Al menos sobre el papel, que no por lo demostrado en la primera parte sobre el tapete del Zorrillla.
Se esperaba el Athletic a un Valladolid atenazado por los nervios y se encontró a un rival que, más que luchar por no descender, parecía pelear por cotas mayores como las que buscaba el Athletic.
Los papeles aparecieron invertidos desde la misma salida al campo. El Zorrilla, otrora llamado el estadio de la pulmonía, rebosaba calor por los cuatro costados, por la buena temperatura ambiental y por la que ponía la afición banquivioleta, junto a los 2.000 zurigorris que poblaban las gradas,. Pero el Athletic saltó frío como un témpano de hielo..
Sin noticias del centro del campo formado por San José y Dani García y con los dos centrales, Unai Núñez, hoy por la derecha, y Yeray, concediendo regalos constantes a Moyano y Üñal, un estilete por su banda.
De Núñez llegó la primera desconexión que permiitió que un recorte de Míchel llegara a Moyano para que pusiera en apuros a Herrerín en el minuto 2.
Ünal se la jugaba poco después a Yeray para cruzar un disparo que Iago tocaba con las yemas de los dedos para evitar que antes de cumplirse los 10 minutos de juego el Valladolid se pusiera en ventaja.
La afición zurigorri sufría al sol de la grada visitante, pero con sudores fríos por lo que acontecía sobre el verde. Cada ataque pucelano era una ocasión de gol. El campo parecía cuesta abajo en dirección a la portería de Herrerín, en cuyas inmediaciones Moyano y Yeray chocaban sus cabezas, dejando al lateral jienense sangrando profusamente y al central de Barakaldo tendido en el césped.
El encontronazo no pasó a mayores, pero la sangre terminó llegando al río revuelto del Athletic, que en el minuto 20 se encontraba con ya con el marcador en contra. Los leones hicieron el pasillo de honor a Waldo, que se recorrió 45 metros sin encontrar un oponente que le saliese al paso. Al pacense le dio tiempo hasta para acomodar la diestra y lanzar un tremendo derechazo que se coló por la escuadra izquierda de la portería de Herrerín. Otro jugador que se estrena como goleador en Primera ante el Athletic. Y van ya 9 esta temporada.
El mosqueo de Garitano en el banquillo que una vez ocupó como técnico local -con escasa fortuna- era de los que hacen época con una nueva llegada de Ünal¨que ponía de nuevo en evidencia a Núñez.
Así transcurrían 35 minutos penosos que el Athletic equilibraba con dos llegadas que maquillaban a duras penas una primera parte desastrosa. Hasta el remate de Muniain fue malo después de llegar completamente solo desde la segunda línea. El navarro le quiso dar con la cabeza y le salió un 'churro' que se marchó por alto.
Raúl García, poniendo orden al desaguisado
El mal cariz que tomaba el partido requería de soluciones urgentes y a la vuelta de vestuarios, Garitano daba entrada a Raúl García por un Iñigo Córdoba que no había tenido incidencia alguna durante la primera parte. El navarro se había desesperado con el partido desde el banquillo y salió preparado para poner orden en ese desaguisado, convirténdose en el mejor rojiblanco de la segunda parte y de todo el partido.
El técnico deriotarra tiro de la madurez del banquillo para hacer el segundo cambio y que Aritz Aduriz celebrara su partido de Liga 300 en el campo del que fue pichichi con la camiseta blanquivioleta, sustituyendo a un Ander Capa que coqueteaba con la segunda amarilla.
Antes la había San José con un testarazo que se escapa por centímetros ante un Masip que había hecho la estatua.
El Valladolid iba perdiendo fuelle pero aguantaba el tirón mientras Garitano agotaba los cambios reemplazando a Munian por Ibai. El Athletic, ala desesperada convertía cada ocasión en una oportunidad perdida. Ora, Williams ora San José. Sin tino.
'Rulo' intentó por todos los medios que el Athletic se llevase al menos un punto de Zorrilla, peinando un balón, prmero, y luego con una preciosa vaselina que hizo volar a Masip.
Pero el Athletic estaba 'de que no', y lo confirmó Núñez estrellando un balón al palo a punto de cumplirse el 90. San José tampoco se entendió con Willias y desperdició la última del partido, permitiendo a Zorrilla respirar aliviado mientras entonaba 'El Valladolid es de Primera"
La pregunta es: ¿El Athletic es de Europa? Deberá demostrarlo de otra manera. El domingo espera en San Mamés otro rival en apuros, un Celta que llegará con el cuchillo entre los dientes. Ya no hay margen de error.