La salida de Kepa Arrizabalaga el pasado agosto rumbo al Chelsea, previo pago de los 80 millones de euros de su cláusula, fue un duro golpe para el Athletic Club y sus aficionados que veían en el ondarrutarra a un portero de leyenda. Casi un año más tarde, el portero vizcaíno se ha convertido en uno de los pilares del equipo londinense y ha inaugurado además su palmarés conquistando con la Europa League.
"Ha sido un paso adelante en mi carrera en todos los sentidos. Tenía que adaptarme a otro fútbol, a otro país y a otra manera de jugar. He notado el cambio. Es una forma más física, se permite más el contacto. El juego del Chelsea no es el mismo que el del Athletic. Ha sido un año muy bueno. He jugado muchos partidos y hemos conseguido los objetivos. Ha sido muy muy positivo", dijo el guardameta.