El cometa Kenan Kodro

No es fácil la situación de Kenan Kodro en el Athletic Club. El futbolista bosnio nacido en San Sebastián no termina de coger el punto a la exigencia del primer conjunto vizcaíno. Como señal, Gaizka Garitano ya le dejo fuera del amistoso de pretemporada jugado en Fadura ante el Arenas de Getxo. Y eso puede ser un poco en la línea que le viene encima. Línea que él trata de borrar en el stage de Alemania. Pero es mucha la competencia. Aduriz, Williams o Villalibre pugnan también por la plaza de delantero centro.

Sobran fichas, tocan descartes en cada línea

Raúl acaba de renovar y es el santo y seña del equipo sobre el césped. 'El Búfalo' está cansado de ese vaiven de cesiones y piensa que es el momento de apostar por él. Aduriz puede ejercer el papel de maestro del vestuario, bajo una previsible bajada de minutos, y el de Gernika ha firmado una temporada espectacular en cuanto a números en el filial. Sus 23 tantos en el Bilbao Athletic sin duda valdrían mucho dinero si se especulase con un futbolista vasco de otro equipo. Por tanto es labor del entrenador saber sacarle rendimiento.

Gaizka Garitano orilló en los tres últimos encuentros de LaLiga a Kodro: no jugó contra el Valladolid, el Celta, ni contra el Sevilla de Caparrós

¿Maletas preparadas?

Todo indica que el que puede salir cedido es el hijo de Meho Kodro. Empezó con fuerza, anotó un gol al Atlético de Madrid, pero poco a poco fue perdiendo peso quedando como un recambio para el final de los partidos. En realidad cumplió su función. Echar un capote a un equipo que coqueteaba con el descenso en navidades.

Dado lo barato de su fichaje parece claro que el Athletic Club puede barajar un tiempo de cocción lejos de Bilbao. Si sale bien perfecto, si no al menos se habrá intentado a un coste bajísimo. Al Copenhague se le pagó lo que hoy día en este loco mundo dle fútbol llamaríamos, con todos los respetos, 'calderilla'.

El vestuario le recibió "como una familia"

Kenan Kodro, al llegar, estaba impresionado con el buen ambiente que se vive en el vestuario. "Es una familia. He tenido la suerte de estar en otros países y convivir con mucha gente y sobre todo extranjeros. Creo que la gente de aquí quizás no valora la suerte de tener un grupo así. Cada uno bromea con todos. Eso es muy positivo para el grupo y para el ambiente", explicaba en los micrófonos de Fuera de Juego en Radio Euskadi.