La “sangre vasca" de los "bisabuelos” de Laporte
La Premier League ha vuelto este sábado con un espectacular 0-5 del Manchester City al West Ham. Aymeric Laporte ha sido titular con los de Pep Guardiola. El de Agen sigue a un nivel tremendo desde su marcha del Athletic Club. Gran defensa, muy querido en Bilbao, mas su caso siempre bailaba en el pantanoso terreno filosófico.
Él, desde luego, se fue como un señor, dejando 65 millones en caja. Hoy recuperamos una entrevista, en la que 'Ayme' desvelaba para los más incrédulos que, además de su formación en tierras de Iparralde, algunos de sus antepasados proceden de Euskadi.
Por aquel entonces, según reconoció desde la concentración con la selección francesa sub 19, Laporte dijo que "tengo sangre vasca por parte de mis bisabuelos".
El excentral rojiblanco, una apuesta del club de Ibaigane tras la marcha de Fernando Amorebieta y por el acoso de los mejores clubes franceses, sostenía que su irrupción meteórica en el fútbol de élite, tras un breve paso por el Bilbao Athletic en Segunda B, no le arredraba: "Por supuesto que he tenido un ascenso rápido de categorías, pero no tengo tiempo de pensar en eso".
Así, Laporte recuerda en un reportaje en la revista gala Only Football, que comenzó en la práctica del fútbol "a la edad de 5 años y medio. Mi madre me había inscrito también en el rugby, pero a mi padre le gustaba más el balón redondo".
Sobre su corta experiencia sobre la vetusta Catedral, añadía que "jugar en San Mamés es un placer, da gusto, es superior. Pero no siento tanto presión", corroborando su carácter tranquilo y la confianza que registra sobre su calidad innata. "Oficialmente debuté contra un club israelí. Olvidé su nombre, Hapoel o algo así", lanzaba con su carácter despistado.
Por su parte, Alain Martin, gerente de la Liga de Aquitania, destripaba las interioridades de Laporte. Apostillando que se trataba de "un gran chaval, serio, determinante y que escucha. Aquí no nos ha sorprendido su éxito deportivo. Es una persona fuerte. Un poco tímido, pero sabe perfectamente dónde va".
En el verde lo describía como "cuidadoso en reactivar bien el juego, pierde pocos balones. Tiene ganas de jugar, jamás vacila en proponer soluciones". Por todo ello le auguraba un excelente futuro, ahora ya presente. Limando para progresar "la vivacidad, sobre sus primeros apoyos, a la hora de volver en el juego. Se debe confirmar, en su club y en la selección", zanjaba.