Iñigo Díaz de Cerio regresa... a la Real Sociedad
El exjugador del Athletic Club Iñigo Diaz de Cerio regresa a la palestra. El guipuzcoano se incorporará a la Real Sociedad Fundazioa en calidad de Responsable de Proyectos de la misma. Esta incorporación responde a la "firme voluntad de la Fundación de fortalecer su actividad y ampliar sus líneas de actuación", han explicado. Asimismo, es consecuencia de una trayectoria de colaboración que en los últimos años se estaba ya desarrollando entre Iñigo Diaz de Cerio y dicha Fundación.
Iñigo Díaz de Cerio colgaba las botas con escasamente 30 años y sólo tras siete temporadas en el fútbol profesional. La falta de motivación y sentirse "cansado del fútbol profesional”, fueron las claves de su decisión en el año 2014. El exariete del Real Sociedad, Athletic y Mirandés, marcado por su grave lesión de tibia y peroné ante la SD Eibar, paso a dedicarse a su Consultoría de recursos humanos. Disciplina que estudió mientras se formaba como futbolista.
El ariete del barrio donostiarra de Herrera ha militado, además de en la Real, en cuya cantera se integró en juveniles desde el Sporting de Herrera, en el Athletic, con su sonado fichaje, Numancia y Córdoba, en ambos en calidad de cedido, amén del citado Mirandés.
"Estoy pensando en otras cosas y en tomar la decisión correcta, que es la de dejar el fútbol, porque en estos momentos tengo otros retos que en este momento me ilusionan más", desveló en su día en Ser Deportivos Gipuzkoa.
"El primer año de fichar por el Athletic me costaba venir a Donostia, tenía reparos, por miedo a ir por la calle y que me dijeran de todo"
El delantero donostiarra aseguraba por entonces que no colgaba las botas por cansancio del fútbol, sino hastiado de su contorno. "De jugar no me cansaré nunca, pero el fútbol profesional es diferente. Siempre he dicho una cosa que he pensado, uno deja de disfrutar cuando debuta, en el sentido que hay un montón de responsabilidades y presiones que influyen en que todo sea distinto. Pero hay otras cosas que ahora me apetece hacer mucho más".
El exleón subrayaba que su momento más esquivo no fue su grave lesión de tibia y peroné en un partido de Segunda contra el Eibar en Anoeta: "Ni de lejos, lo peor fue Vitoria, aquel 3-2 en Mendizorroza cuando teníamos el ascenso a Primera en las manos, y se nos truncó un ascenso en dos minutos", aseveraba.