Herrerín: "Puedes estar enfadado, pero nunca poniendo malas caras"
Iago Herrerín, portero del Athletic Club, no le da demasiada importancia a que, en esta situación de pandemia por el coronavirus los futbolistas profesionales puedan quedarse sin vacaciones en verano por tener que terminar las competiciones, ya que cree que son "unos privilegiados" y que ya tendrán vacaciones más adelante.
"No creo que nos tengamos que quejarnos de los que hacemos. Somos unos privilegiados y vacaciones ya tendremos, lo que queremos es jugar. En esto hay gente que lo pasa mal y que lo va a pasar mal económicamente cuando acabe. Y a nosotros lo que nos pide es estar en casa y cuidarnos lo mejor posible", reflexionó en Radio Popular.
El meta está dispuesto a volver a competir lo antes posible y en las condiciones que se pueda, incluso con un partido cada 48 horas, porque entiende que "lo más justo" es que acabar las competiciones.
Herrerín aseguró que, aunque les mantiene informados de la situación, el club no les ha adelantado nada al respecto de un posible recorte de sueldos. "Estamos en contacto con el club, con los capitanes, y siempre hemos dicho que si al club en algún momento le hiciese falta que nosotros diésemos una ayuda, lo íbamos a hacer. Pero ahora mismo no nos ha transmitido nada", dijo.
Al respecto, se felicitó de que "el club está perfectamente diseñado económicamente" porque "se llevan haciendo las cosas muy bien desde hace tiempo".
Iago aseguró que lleva el confinamiento "como se puede", pero que para él, que lo lleva acompañado de su "pareja y los cuatro gatos" que tiene, "la primera semana fue la más dura".
Que, aunque "es una situación "rara, diferente, que no se había vivido antes y que no se espera vivir", él, como es "una persona positiva", esta seguro de que "vamos a salir" de ella. "No hay mal que 100 años dure", resumió su estado de ánimo.
Herrerín espera que pueda jugarse la final de la Copa del Rey, que debe enfrentar a su equipo ante la Real Sociedad, aunque no se atreve a vaticinar ni la fecha ni si será o no a puerta cerrada. "Soy optimista pero decir una fecha es un poco tirarse un triple", comentó convencido, por otro lado, de que: "una final de Copa sin nuestro público no sería lo mismo y nos dolería mucho".
Ya en lo personal, asume su condición de suplente de Unai Simón y dejó entrever que no se ve titular en la final de Copa, un partido que lo que quiere ya es "que se juegue, ganarlo y disfrutarlo como el que más sea jugando, llevando un botellín de agua o en la grada".
En ese sentido, aunque se toma la suplencia como "una piedra más en la mochila con la que te intentan hundir", lo que quiere es que "equipo gane". "Lo demás es secundario", aseguró, recordando que su situación en el equipo ya la "ha discutido" con el entrenador, Gaizka Garitano, cuando tuvo "que hablarlo".
Lo que dejó claro es su buen relación con Unai Simón. "Yo nunca he entendido que entre dos compañeros de la misma posición haya un mal rollo o enfados porque al final al que le pagan por poner a uno o a otro es al entrenador. Puedes estar más infeliz o más enfadado, pero nunca con el compañero o poniendo malas caras", consideró.
No obstante, Herrerín, aún "orgulloso" de que su entorno destaque de él su capacidad para "levantarme y darle la vuelta a las cosas", asume que: "hay un momento en el que, cuando no estás a gusto del todo en un sitio, no te reconocen parte de lo que has hecho o simplemente no consigues estar feliz, al final ya sí que te planteas otras cosas".