Julen Guerrero: "El cariño de la gente es el mejor título que voy a conseguir"

Julen Guerrero colgó las botas hace ya 13 largos años, pero el portugalujo sigue siendo un símbolo del Athletic Club y un icono para la afición zurigorri. Un cariño que siente y que para la 'Perla' es su mayor tesoro.

"Afortunadamente el cariño de la gente permanece, y me lo encuentro día a día. Eso no cambia. Por mi parte intento estar cerca del aficionado. Además sigo en activo. Para mi va a ser el mejor título que voy a conseguir", reconoció en una entrevista a Bilbosport de Telebilbao

"Espero seguir tenido esta comunión con loa aficionados y que dure mucho tiempo Para los que nacemos con la camiseta del Athletic puesta no hace falta ni explicarlo. Mi ilusión siempre fue el Athletic aunque en otros clubes pudiera multiplicar salarios y disputar títulos importantes", explicó.

En sus últimas cuatro temporadas como león pasó de ser una pieza inamovible a actor secundario, jugando una media de apenas 14 partidos por curso. Su ostracismo fue objeto de controversia de fieles y críticos, cuestionando su estado de forma o debatiendo sobre casi conspirativas.

La camiseta de su gol 100

Superando todos los obstáculos, consiguió marcar su gol 100, como no podía ser de otra manera, de lanzamiento directo, frente al Albacete en San Mamés. Fue un 5 de marzo 2005 y lo celebró con una camiseta "que tenía preparada seguramente 2, 3 o 4 años.

"Al gol 95 llegué tres o cuatro años antes y esperaba la siguiente temporada para poder superar esa barrera, pero por circunstancias dejé de jugara todo, los últimos cinco seis años sólo jugué un partido como titular y me costó más de lo que esperaba conseguir esa cifra y superarla con muchos más goles. Pero llegar a ese gol 100 fue muy sentido para mi y me hacía especial ilusión compartirla con la afición", rememoró.

Julen Jon, rojiblanco de nacimiento

Su hijo Julen Jon, que está a punto de celebrar 16 años, le sigue los pasos. Con sus goles en las categorías inferiores del Real Madrid y en la selección sub 15 está demostrando que es un joven que promete mucho.

¿Le veremos algún día jugando en el Athletic? "Nació en Bilbao y con la camiseta del Athletic puesta. Pero ahora lo que tiene que hacer es disfrutar, seguir progresando y quemando etapas, pero sobre todo sacar los estudios adelante. Lo importante es que se vaya formando, madurando y disfrutando", apuntó.

El confinamiento ha cogido a Julen Guerrero y a su familia en Madrid. "Estamos resignados, a la espera de acontecimientos e intentando llevarlo de la mejor manera posible. Afortunadamente de salud estamos bien, que es lo principal; lo demás, día a día. Mirar más adelante cuesta porque las noticias van cambiando y no podemos mirar mucho más allá. Julen Jon entrena mañana y tarde, aunque con balón es lo que menos puede hacer", explicó.

La final de Copa

A Julen Guerrero, su labor como técnico de la RFEF no le deja mucho tiempo libre pese a la cuarentena. "La pena son los partidos que teníamos programados Ahora deberíamos estar con la sub 21, que tenía dos partidos; la sub 15 tenía también un torneo muy bonito contra Inglaterra, Japón y Brasil; y otros dos partidos con la sub 16. Ese gusanillo de estar en el campo lo echo de menos, pero aprovecho para analizar lo que hemos hecho hasta ahora y lo que me viene para la temporada que viene, que me viene una nueva categoría sub 15 y estoy viendo partidos de ellos".

También lamenta que el parón competitivo haya afectado a la celebración de la final de Copa entre el Athletic Club y  la Real Sociedad. "Era una final esperada y bonita contra la Real, una fiesta de fútbol vasco. Da rabia. Estoy con ilusión de que llegue ese día y se pueda jugar con normalidad y que puedan acudir los aficionados porque se lo merece todos: los jugadores, la afición, los cuerpos técnicos,... Ojalá llegue a ese día, se pueda jugar con normalidad y todo el mundo lo pueda disfrutar", deseó.

Asume que el parón afectará a la forma física de los jugadores. "Evidentemente En verano se para un mes y en doce días ya están haciendo cosas. Las pretemporadas suelen ser cinco o seis semanas. Aunque ahora seguro que los jugadores están haciendo un esfuerzo en mantener el ritmo, lógicamente no es como en el campo. Hay muchas cosas que habrá que volver a coger, se van a necesitar unas semanas para coger el ritmo y evitar lesiones", concluyó.