Gorka Guruzeta no olvidará la fecha del 28 de abril. Tal día como hoy de hace exactamente un año, el joven delantero del Athletic Club sufría una de las lesiones más temidas por los deportistas -obviando la temible 'triada'-, la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha, de la que está ya felizmente recuperado.
Ocurría en Lezama, durante el partido del Bilbao Athletic frente al Sporting B, saldado con derrota por 0-2. Guruzeta había debutado con el primer equipo en el curso 18-19, con minutos en LaLiga Santander y la Copa, donde se estrenó como goleador ante el Sevilla. Pero la llegada de Kenan Kodro le relegó al filial entrenado por entonces por Aritz Solabarrieta, donde iba a tener minutos asegurados.
Se dañó al caer tras disputar un balón aéreo con un rival. Tras ser atendido en el césped se pudo reincorporar al juego, disponiendo incluso de una ocasión para marcar. Pero después de un par de golpeos con la pierna derecha, el donostiarra tuvo que pedir el cambio y fue sustituido por Iñigo Vicente pasada la media hora de juego.
Ya entonces se temía lo peor. El diagnóstico llegaría el lunes siguiente: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Guruzeta pasó por el quirófano el 15 de mayo. Le esperaban seis largos meses de recuperación.
Su reaparición tuvo lugar en un amistoso que la primera plantilla del Athletic Club disputó ante el Eibar en Lezama el 15 de noviembre de 2019. El 1 de diciembre reaparecía oficialmente con el Bilbao Athletic de Joseba Etxeberria ante el Izarra. El primero de los 13 encuentros que ha disputado este curso con el filial, con el que ha anotado cinco goles. Aquel fatídico 28 de abril de 2019 es ya historia.