Locura por una cita en las peluquerías de Bilbao
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Si los jugadores del Athletic Club van a empezar a asomarse por Lezama para entrenar, con cifras de contagios de hace casi dos meses parece que la vida basada en la llamada 'nueva normalidad' se va abriendo paso en Bizkaia. Es el caso por ejemplo de las peluquerías en Bilbao una vez que la pandemia remite en toda Euskadi y las diferentes fases comienzan a ejecutarse.
Sólo se puede acudir a darse un retoque estético con cita previa y las previsiones de desborde se están cumpliendo. Quitarse las greñas, las canas, darse tintes, está claro que los vizcaínos tenían ganas de verse un poco mejor que con el
look casero de estas pasadas semanas.
Este lunes con grandes medidas de protección sanitaria, las mamparas, guantes, mascarillas y demás, ha comenzado el desembarco con una altísima demanda, ya que varias profesionales consultadas han señalado a ElDesmarque que tenían "todas las horas cogidas".
Karmele Jayo, con su negocio de peluquería masculina situado en la Plaza de Pedro Eguillor, nos cuenta lo que ha sido la rentrée a su tarea. "Ando medio loca, hoy estoy de los nervios", bromea, "que si atender a los clientes, desinfectar, atender el teléfono, todo a la vez".
Una locura que tiene su recorrido. "Tengo las citas previas completas hasta el jueves, y ya varias dadas para el viernes y para la próxima semana", desgrana. A un buen ritmo además: "Deduzco que damos vez sobre unos 20 minutos por cliente, ya que hay que desinfectar cada vez el sillón, los utensilios, las manos, etc...", nos desvela.
Desde 'Cambioycorto', en Concha, Raquel Trueba añade que "ha sido un éxito, la gente nos lo ha agradecido mucho porque han tenido sensación de seguridad", nos han dicho; "hemos recibido a los clientes, rociado las mascarillas, los móviles, ha ido todo muy bien", celebraban en este primer día.
La nueva vida en las peluquerías de Bilbao
Ahora priman las toallas desechables, no hay sitio para ojear revistas ni prensa y todo con una distancia de seguridad entre personas de dos metros. A estas medidas se suman otras como el lavado frecuente de manos, el uso de guantes cuando proceda o la introducción de abrigos, bolsos y pertenencias personales de los clientes en bolsas herméticas individuales que se entregarán a la salida.
Lógicamente los profesionales de las peluquerías piden "paciencia" a sus clientes y clientas, no es sencillo dar abasto y costará tiempo habituarse a la nueva realidad. Pero no deja de ser un buen síntoma de recuperación de cierta vida y de algo de actividad económica, ya que esa pandemia, añadida a la sanitaria, también hay que combatirla.