El ‘Zorro’ Aduriz envaina la espada

'Paz en la Guerra': 'El Zorro' Aritz Aduriz envaina la espada. Hoy y aquí hablamos de Fútbol: tercer mejor invento del ser humano tras el teléfono y el pan... Inglaterra. Primer partido amistoso. Segundo partido oficial. Tercera Copa. Cuarta Liga. Ya la hemos armado. El fútbol causa furor. Arrastra a las llamadas 'masas', y arrasa en el rectángulo de juego. ¿Qué sería el ser humano si en el planeta Tierra el fútbol no se hubiera inventado?... El aburrimiento. El caos. Un suicidio colectivo. Se acabó la diversión. El 'Comandante' está muerto. El Athletic Club no existe y el Sestao Sport no ha sido fundado. De locos seguir conjeturando.

No miremos hacia atrás para ver que hubo un momento en el que no éramos nada. Hacia adelante. Hasta la victoria siempre, Marcelo Bielsa, Mikel Cubería e Iker de Egino. Hasta la victoria siempre, 'River' y 'Portu'... Que Las Llanas y La Florida no mueran nunca para que, así, tengamos campas donde practicar, los jugadores, y polemizar, los aficionados. Sin mirar hacia otro lado; sin hacer la vista gorda cuando los hermanos se alzan en armas. El fútbol es como la vida. La metáfora perfecta para entender la existencia y el comportamiento del ser humano...

La portería propia es la meta ajena. Un travesaño sostenido por dos postes, con sus bases pintadas de negro. Sobre la línea de gol cae perpendicular la espada de Damocles que pende sobre la testa del arquero [pongamos que hablo de 'Monje'], cancerbero también llamado, espantoso perro de tres cabezas haciendo guardia a las puertas del infierno.

La defensa es la retaguardia, sacos terreros para protegerse en barricada los zagueros. El centro del campo es también el de batalla, escenario donde bregan los soldados mientras piensan y deciden los cabecillas. Arriba percute el ariete contra la puerta de una ciudad que se pretende conquistar.

El fútbol es lucha, pelea, enfrentamiento, confrontación, desafío, duelo de gigantes, alivio de luto en los brazos de los derrotados. 'Muros' que se levantan. 'Paredes' que se construyen. Túneles soterrados como catacumbas en las que salvan su vida los fieles de la parroquia cuando a su equipo le vienen mal dadas.

Disparos, faltas, zancadillas, agarrones, puñetazos, en fin, agresiones. Batallas campales. Pase de la muerte: portero fusilado. Penalti: punto fatídico. 'Mister', estratega que hilvana en el transcurso de la semana: el descanso del guerrero. Choque, fricción: ¡saltan chispas!

Aduriz se nos va...

Jaleo. Barullo. Melé. Tángana. En fin, llegar a las manos. Manos de hermanos. Manos de hermanos en armas. El mundo del fútbol está en guerra. La ley de la selva en él impera, gana el más fuerte, o el que mejor se adapta, el avispado.

Y por si no tuviéramos suficiente con la violencia intencionada, hablemos de lo fortuito del esguince de tobillo, de la rotura del 'talón de Aquiles', y de los cuatro ligamentos que sostienen la rodilla y sus meniscos. 'Pedrada' en la pantorrilla, fisura en el metacarpiano, tendinitis en los aductores. Herida cruenta por la que mana la sangre a borbotones: ¡taponar de inmediato con un parche hemático!

Hombro que se disloca. Vértebras que se hernian. Cervicales que se descoyuntan. Caderas que se desgastan. Como la de Aduriz. Quirófano. Prótesis. Heridas de guerra que el 'El Zorro' da por buenas. El Athletic bien las vale. Y el Burgos CF. Y el Real Valladolid. Te lo dice Pérez que estuvo en Mallorca. Y en la 'Luna de Valencia'. Capa se la puso. Y tú te la quitaste [la 'capa']. Para que tus piernas no encontraran traba a la hora de volar y martillear la portería de Ter Stegen.

Un recuerdo para toda la vida 💭

2⃣0⃣ @AritzAduriz11 ♾️#AdurizLeyenda #AthleticClub 🦁 pic.twitter.com/Xzelr8SPT2

— Athletic Club (@AthleticClub) May 24, 2020