El jugador del Athletic Club de Bilbao Oscar de Marcos valora la vuelta a la competición a puerta cerrada de LaLiga Santander como la posibilidad de que "la gente disfrute por la tele" con el fútbol después de los momentos "tristes" que ha pasado con los sucedido con la pandemia de COVID-19.
"Ya que la gente no puede ir al campo, que pueda disfrutar por la tele", ha dicho De Marcos en una rueda de prensa desde las Instalaciones de Lezama en la que ha reparado en que, a pesar del "riesgo de contagio" que asume en los futbolistas, "lo triste es lo que ha pasado".
El futbolista alavés tiene "una opinión" sobre lo sucedido, ya que su "familia está llena de sanitarios", como por ejemplo, su "madre" y su "mujer", quienes "las condiciones que han tenido han sido muy duras", pero asume que su "trabajo es otro" y tiene que "tirar para adelante" en una situación en la que también reconoce que, "por suerte, parece que las cosas van mejor".
Una de las voces de referencia del vestuario del Athletic destacó que "es una incógnita para todos", aún conocida ya la experiencia de los partidos a puerta cerrada "en Alemania, donde se ve que no hay ambiente y que eso al espectador le afecta".
"La mayor pena será la grada que dará un poco de tristeza. Sobre todo jugando en casa porque en los años que llevo aquí San Mamés nos ha dado un plus de muchos puntos. Y fuera el ambiente de la grada es lo que nos hace sentirnos futbolistas. Nosotros somos mucho mejores jugadores cuando estamos en tensión y como no va a estar la gente tendremos que meterla en vena si hace falta", reflexionó.
En cuanto a los futbolistas, cree que nos le queda otra que asumir que serán "40 días sin parar, haciendo un intensivo de partidos". Si bien, según cree, con la novedad respecto a lo inicialmente previsto de que no habrá una "concentración" previa de cada equipo aislado en un lugar concreto.
También cree que, "al no tener amistosos de por medio", hasta que no se reanude LaLiga se va "a tener la duda" de si la preparación, con apenas dos semanas entrenando toda la plantilla junta, será suficiente.
De todos modos, aseguró que a él le "apetece empezar" ya y que sus ganas de volver a jugar son de "10" sobre 10. En su caso, además, después de estar prácticamente toda la temporada de baja por una lesión de tobillo que sufrió en agosto y le llevó al quirófano en diciembre.
"A mí este tiempo me ha venido bien porque si no hubiese llegado a tres o cuatro jornadas y así llego a once. Y además en una situación en la que habrá cinco cambios y convocatorias de 23 porque se supone que se necesitara una plantilla más amplia", reparó.