Oihan Sancet, el insultante talento de la cosecha del 2000

Lo que sucedió en el Athletic Club versus RCD Mallorca y lo que los ojos de los televidentes vieron, al menos los míos, personalizo porque esto es opinión, fue pura coincidencia... y no un engaño de los sentidos. El Athletic manejaba la pelota con calma y 'reposo'. No había 'repaso'. A su rival. El cuadro bermellón, exigido por su apurada situación en la tabla de LaLiga Santander, trazaba transiciones, como sin oposición en apariencia.

Era el calor. Que se convertía en bochorno atrapado en la caldera vacía de San Mames. Como si los esfuerzos fueran comedidos. Llevan mucha tralla acumulada los leones en sus cuerpos. A los 'bermellones', ahogados en el pozo de la tabla, no les quedaba otra que trenzar y trenzar manejando la pelota. Alcanzaban el área de Unai Simón. Sus intentos de dañar morían al borde del área, o sea, "nadar para morir en la orilla".

Cómodos los de Garitano. Confiados. Llegó el penalti de Lago Junior [el tercero que comete]. Parecía. González Fuertes no tuvo dudas. Tampoco, 'Rulo' a la hora de lanzarlo. A lo 'semiPanenka'. Magistral. Fiable el comodín ofensivo. 15 de 17. Aduriz ya tiene sustituto a la hora de golpear desde el 'punto fatídico'. Por delante en el marcador. Otra vez el uno a cero goles. El Athletic, a lo suyo.

El Mallorca, también. Nadando y guardando la ropa los leones. Transiciones en apariencia sencillas las que llevaban a cabo los bermellones. "Tocan bien". "Tiene buenos jugadores". Eso dicen. Eso parecía. Sin mordiente arriba. Superados en defensa.

El segundo gol que recibieron no hay que cargarlo en su debe. No sería justo. Ni para el cuadro balear, ni para el zurigorri. Y es que lo que en el 24' nos disponíamos a ver fue una maravilla para los ojos. Démosle a Gaizka Garitano el mérito que se merece. Su 'plan' funcionó. Córner por la banda derecha. La estrategia se pone en marcha. Unai López. ¿La pondrá en el corazón del área? No. Williams se despega del primer palo. Le ofrece a Unai el interior de su pie derecho.

Y aunque el pequeño medio centro le entrega un balón raso, Iñaki le devuelve un esférico encabritado. Que Unai López doma con un toque sutil, preciso. Veloz sale el esférico. Trazando una diagonal  al corazón del área. Del que Oihan Sancet se despega, dejando pasmados a sus defensores, dos, espectadores privilegiados del golpeo que se dispone a ejecutar el talentoso navarro, cosecha del 2000.

De escándalo su gesto técnico. Así a la hora de utilizar su cuerpo como su pierna. El empeine interior de su bota derecha es gatillo con el que descerraja un disparo raso, brutal, tan ajustado al palo corto que hay quien dice que su base resultó quemada por la bala que era el balón.

Qué gran noticia. ¿La del dos a cero goles en el marcador? Vayamos más allá. Reparemos en el tremendo partido que estaba protagonizando Oihan. Ese golazo lo reforzaba. Su primer tanto como león. Golear otorga confianza. Su juego iría ganando en alegría hasta que le llegó la hora del relevo.

Los cambios afectaron también a un gran Oihan Sancet

A él. A Iker Muniain, Iñaki Wiliams, Unai López y 'Rulo'. Garitano barrió con su escoba los 'cuadros alegres'. Acertada 'limpia'. Por una u otra causa, cansancio, molestias, fatiga, el Mallorca alcanzaba fácil ese trozo de campo que Unai Simón domina. Sumemos la definitiva influencia del luminoso al verse en él acortada esa ventaja tan peligrosa que resulta un dos a cero.

Yuri metió la pata. Levantó de seguido las manos. Como el que quiere decir "yo no he sido" pero en realidad se delata. Garitano alteró el sistema. 1-4-4-2. Le salió de lujo. De Marcos y Córdoba reforzando las bandas. Vesga, el medio centro. Y Kodro y Villalibre, taponando la salida del balón de un Real Mallorca que recibió el tiro de gracia traicionado por la trama que montaron tres hombres con la sangre caliente y la mente fresca.

Por la izquierda fue la celada. Córdoba asistió a Vesga. Mikel Vesga. Un gigantón buscando la línea de fondo. Andaba sobrado de pulmones el arabarra. Entre zurdos andaba el juego. Faltaba un tercero para rematar la faena. Estaba en su sitio. Como había sido planeado. Su misión, ejecutar. Y aunque el arma se la entregaron a su espalda, astuto, rápido, preciso reaccionó. Se la acomodó en su pierna buena.

Y con su bota zurda culminó la faena. Asier Villalibre. El 'búfalo de Gernika' le dicen. El 'Bisonte' de San Mamés. ¿Qué les parece? Cuando las apariencias no engañan. Ni esta última... ni la trabajada y costosa victoria del Athletic. Por el calor. Por el bochorno. Por la brega que tanto esfuerzo y fatiga conlleva. Por el Real Mallorca, tan exigido y exigente. Sí. Por tantas cosas. ¡Bienvenido al 'Club', Ohian Sancet! Izan untsa!