Alejandra Herranz, entre un ¡Aguante el Pincha! y el ¡Aúpa Athletic!

Los lectores de ElDesmarque Bizkaia conocen desde hace tiempo los artículos que publica en nuestro diario digital la blogger Alejandra Beatriz Herranz Araujo. Una mujer argentina que destaca por su buen gusto a la hora de escribir, por su pluma afilada y, cómo no, por su amor a los colores del Athletic Club de Bilbao. Unos colores, los rojiblancos, que comparte con el equipo de sus amores en su tierra natal, Argentina. Ya que 'Ale' siempre es una vehemente y sufrida seguidora del mítico Estudiantes de la Plata, club conocido popularmente como el León. Una casualidad más.

Los 'pincharratas', hoy día presididos por la 'Brujita' Verón, mediocentro talentoso que jugó ante el Athletic de Jabo Irureta con la Sampdoria en la Copa de la UEFA de 1997, han visto pasar por sus filas a leyendas como Bilardo, Mascherano o Alejandro Sabella. Pero para la historia han quedado sobre todo las liadas del DT Osvaldo Zubeldia o del durísimo Aguirre Suárez en la famosa final ante el Milán en La Bombonera, en 1969, tras la que tres jugadores argentinos acabaron pasando por la comisaría. Se trataba de Alberto Poletti, Ramón Aguirre Suárez y Eduardo Luján Manera, quienes luego purgaron 30 días en la cárcel de Devoto directamente por un decreto firmado por dictador Juan Carlos Onganía.

Una argentina viviendo en Madrid, ¿cómo empezó tu afinidad con el Athletic?

Mi afición por el Athletic comenzó promediando los años 90 del siglo XX. Entonces yo vivía en mi ciudad de origen: La Plata, y en casa se seguían las ligas española e italiana. Por ascendencia familiar paterna, mis vínculos con España son fuertes; y como somos futboleros en mi familia de origen, seguíamos también LaLiga Santander. Un día, conversando con mi papá, él me manifestaba que muchos hinchas de Estudiantes de La Plata (mi equipo de la liga argentina) simpatizan con el Atlético de Madrid, por la similitud de las camisetas.

Yo le respondí que, en mi caso, mi simpatía iba para el Athletic Club de Bilbao porque era un club que apostaba por la cantera y porque no quería (entonces) publicidad en su camiseta. Así que cuando me vine a vivir a Madrid, en febrero de 2005, ya venía con equipo propio para la liga española.

Porque tú siempre has sido una gran seguidora de los pincharratas del Estudiantes de la Plata, donde reinaba el no siempre amado por aquí doctor Bilardo…

Casi toda mi familia de origen es pincharrata. Menos algunos integrantes, como algunos tíos y primos y mi hermano menor que son “triperos”, es decir, hinchas de Gimnasia y Esgrima de La Plata. En fin, la felicidad no es perfecta. Sobre el Doctor y Campeón (tal el título de su autobiografía) Carlos Salvador Bilardo, en España no se le quiere porque siempre han tenido mucha más prensa los representantes del llamado “fútbol lírico”, como César Luis Menotti, Ángel Cappa o Jorge Valdano.

Pero Bilardo demostró todo lo que, en su tiempo, fue capaz de hacer en el fútbol argentino: campeón de liga, de Copa Libertadores y del Mundo con Estudiantes, como jugador; como entrenador, y siguiendo la senda de don Osvaldo Zubeldía, dirigió uno de los mejores equipos que yo vi del Pincha: el Estudiantes de La Plata modelo 1982-1983, donde jugaban mis amados José Luis Brown, Abel Ernesto Herrera, Alejandro Sabella, José Daniel Ponce, Marcelo Trobbiani y Hugo Gottardi.

Este equipazo fue lo que llevó a Bilardo a ser convocado para dirigir a la selección argentina con rumbo a México 1986, donde finalmente ganó el mundial con el mejor Diego Armando Maradona. Y en Italia 1990 quedamos subcampeones, con un equipo en el que Maradona jugó con su tobillo izquierdo casi roto e infiltrado para poder aguantar los partidos. En Estudiantes, Bilardo es un tótem, pero también un faro que guía nuestra singladura.

¿De todas las teorías de por qué se os conoce como los ‘pincharratas’ cuál es la buena?

La respuesta está en el libro “Estudiantes. Historias de 100 años” del periodista Gustavo Flores (Ediciones Al Arco, 2005). Nos llaman pincharratas por Felipe Montedónica, el primer gran seguidor del club, que mataba ratas con un tridente y por eso le llamaban “el pincha ratas”, un apodo que nos pusieron los hinchas de Gimnasia, el eterno rival. Una curiosidad adicional: nuestra camiseta es roja y blanca a bastones verticales porque ésa fue la camiseta de Alumni, el gran campeón del fútbol argentino cuando éste era amateur, antes de la creación de la Asociación del Fútbol Argentino en 1932, cuando comenzó la era profesional.

Es evidente que la pandemia es un engorro para todos, pero, desde la distancia, ¿cómo vivíais y sentíais al Athletic en la Euskal Etxea de Madrid?

En general, en la Peña Athletic Club de Euskal Etxea Madrid somos unos aficionados bastante tranquilos y de poco salir juntos a San Mamés; somos más de reunirnos en el Egongela de la Casa o en el salón de actos. Generalmente, los partidos más vibrantes son los que el Athletic enfrenta al Real Madrid, al FC Barcelona o a los restantes equipos vascos, principalmente a la Real Sociedad. Puede escucharse de todo: lamentos, tacos, anhelos.

Leyendo tus artículos aquí en ElDesmarque está claro que no eres la principal fan de Gaizka Garitano, ¿qué le pides o por qué no te llena el técnico de Derio?

No es nada personal con Garitano. Simplemente, observo que el Athletic tiene siempre una plantilla corta porque sólo pueden jugar sus propios canteranos o jugadores que hayan tenido ficha en algún club de la geografía de Euskal Herria. Entonces, para mejorar el rendimiento del equipo, se requiere más trabajo y esto no es algo que yo vea en el campo. Para mí, faltan alternativas posicionales para los jugadores y estratégico-tácticas para el equipo.

Y yo observo a Garitano como un entrenador de diseño, que decía el escritor culé Manuel Vázquez Montalbán: un entrenador que tiene un esquema fijo y hace que los jugadores encajen en él, en lugar de tratar de sacar lo mejor de sí de cada jugador y de generar alternativas.

En esto, yo coincido con lo que decía don Osvaldo Zubeldía, el gran hacedor del fútbol de Estudiantes de La Plata: a equipos iguales, gana el que más trabaja.

Alejandra, ¿crees que se la juega este lunes ante el Betis en San Mamés?

Se juega mucho. El fútbol es juego, pero también resultado; o, acaso, es mucho más resultado que juego. Con este presente del Athletic, tengo la sensación de que se juega a muy poco, salvo algún que otro partido con desempeño de excepción. Si miramos la clasificación de LaLiga, a 9 jornadas disputadas, vemos que el Athletic tiene 9 puntos, aunque un partido menos. Esta es nuestra realidad. Ahora bien, a mí no me gusta Garitano, pero no me interesa que se vaya, porque es de la casa; sí me interesa que trabaje más generando alternativas ante la plantilla de que dispone.

Se habla mucho de su ausencia de mano izquierda a la hora de regenerar el equipo con la juventud. ¿Cómo ves ese asunto?

Pues eso: que hay que trabajar más. Los relevos generacionales son ley de fútbol. Si no, que se observe lo que está haciendo Luis Enrique con la selección española: está apostando por el relevo generacional, con jugadores jóvenes. Claro, él tiene más sencillo dónde escoger. Pero nosotros somos un club de cantera, entonces toca revalorizar esa misma cantera.

¿Cómo? Formando a los hombres y luego a los jugadores, como decía Zubeldía. Porque, insisto, a equipos iguales, gana el que más trabaja. Los jugadores con más experiencia pueden aportar, claro, pero tienen que ir haciendo sitio a los que vienen. Y nosotros, como aficionados, tener paciencia con los nuevos.

¿Qué jugador de ahora o de antes del Athletic te engancha más o con cual te has sentido más identificada?

A mí me gustaba mucho el juego de Julen Guerrero y el de Santi Esquerro. También me gustaron mucho Aritz Aduriz y Susaeta, que alcanzó su mejor etapa bajo la dirección de Marcelo Bielsa. Jonás Ramalho es otro excanterano que me gustaba. De los que hoy están en la plantilla, me gustan Iker Muniain, Iñaki Williams, Unai Núñez, Yuri Berchiche y Unai Simón.

¿Cómo viste y viviste desde la distancia el último affaire del mercado con Fernando Llorente?

Llorente es un '9' bastante rígido para mi gusto. Suele jugar de espaldas a la portería, en lugar de perfilado, es decir, con el cuerpo más en paralelo a las líneas laterales; esto, a un centrodelantero, le da más capacidad de movilidad, de salida y de desmarque. Cuando Llorente se fue del Athletic dijo que lo hacía para ganar títulos. Ahora bien, le recuerdo que tuvo la oportunidad de ganarlos con la final de la Copa del Rey 2012 y de la Europa League de 2012 y no se esmeró en ganar ninguno de estos dos títulos.

Cuando Joaquín Caparrós, con quien muy poco coincido en sus ideas de juego, apostó por él en lugar de Aduriz, yo lo lamenté muchísimo. El tiempo mostró que Aduriz valía mucho más como '9' que Llorente. Al menos, yo lo siento y lo veo así.

Sin duda la Real Sociedad está de dulce, va líder, está en Europa, ¿te genera eso algún tipo de cosquilleo cara a la famosa final de la Copa del Rey?

Si la final fuera hoy, mi sensación es que la gana la Real Sociedad. Tiene un equipo mejor ensamblado, más compacto que el nuestro, y con mejor capacidad de gol. Pero para abril de 2021 falta un trecho y para entonces, veremos quién hace mejor las cosas en los 90 minutos, que serán la única verdad.

Como buena argentina te explayas, jajaja, algo más para añadir...

Me extraña que no me hayas preguntado quién me gusta más: ¿Maradona o Messi? Pero te voy a responder igual. Cada cual a su tiempo y lugar, se trata de jugadores excepcionales. Juegan en posiciones distintas, tienen personalidades muy diferentes y me gustan los dos. De otros tiempos, otros jugadores que me gustaron mucho fueron Johan Cruyff, Franz Bekenbauer, Rivelinho, Enzo Francéscoli, Antonio Alzamendi, Juan Sebatián Verón, Mauro Boselli, Rudd Gullitt, Claudio Borghi, Eric Cantona, José Luis Chilavert y Alfredo Di Stéfano.

Y una última cosa: la rabona, ese gesto técnico de cruzar una pierna por detrás de la otra y pegarle al balón, es un invento pincharrata. Quien lo hizo por primera vez Ricardo “Beto” Infante, el 19 de julio de 1948 en un partido en el que Estudiantes de La Plata ganó por 3-0 a Rosario Central. Uno de esos 3 goles fue de rabona y lo hizo Infante.

Y una última cosa más, bis... Don Osvaldo Zubeldía fue el que impulsó el juego al límite, eso de jugar con la ley del off-side, del fuera de juego. Fue duramente criticado por esta variante táctica, por aquellos que pregonan el “fútbol lírico”. ¿Y sabes qué? César Luis Menotti, cuando entrenaba a la selección juvenil que ganó su torneo mundial en Japón en 1979, les hacía practicar “el achique”. ¿Sabes qué era esta innovación menottista? La vieja ley del off-side de Zubeldía.

¡Aguante el Pincha y Aúpa Athletic!