Raúl García pidió la expulsión a gritos a Gil Manzano

Había un 'topo' en el 'once' de Garitano. Y nadie lo sabía en el Athletic Club. Un jugador llamado a destrozar el plan urdido por el técnico de Derio. Se podía ganar al Real Madrid en Valdebebas. Vencer. Sí. Siempre y cuando no se hubiera colado un 'infiltrado' en el sistema ideado en Lezama. Un 'topo'. Quién lo habría imaginado. Una suerte de 'Judas Iscariote' dispuesto a vender a su 'maestro' a cambio... ¿a cambio de qué? A cambio de nada. Porque de castigo, todo, y de premio, nada.

En las casas se cenaba cuando el destino empezó a obrar. Traidor sin maldad. Porque él no quería. Qué podría empujar a un futbolista a desencadenar tanto daño. Y sin embargo, tener que asumir que aquello se torcía ya de inicio. Era él. El más avezado. El que había salido indemne luego de mil batallas libradas. Fuera de sitio. Sin un peligro que abortar. Con el rival quieto y dándole la espalda a la portería de Unai Simón.

En el 7', Gil Manzano ya le había enseñado la primera tarjeta amarilla del partido. ¿Qué pasó, Rulo? No jodas este partido. Se fue a buscar a Modric. Le dio un 'recado'. Una primicia. "¿Sabes, Luka, que Gil Manzano me va a expulsar? Se alejó del croata en busca de su hueco en el partido. Mientras, en una casa de Portugalete, alguien estaba temblando por el temor a que Raúl García no acertara a la hora de medir su 'inteligencia de futbolista' veterano.

Era todo tan burdo. Tan descarado. Tan evidente. Tan a la vista en la noche iluminada de Valdebebas, que le lancé un par de gritos de socorro al técnico del Athletic: "¡Cámbialo, Gaizka, cámbialo!". "¡Mándalo a la ducha y saca a otro antes de que sea el árbitro el que lo haga mostrándole la segunda tarjeta amarilla!". Pero Garitano no me escuchaba. Aún así, ¿cómo es posible que su entrenador no se diera cuenta de que aquello se trataba de la 'Crónica de una expulsión anunciada'? Como poseído, Rulo. Como desposeído del 'uso de razón'. Como si su cerebro, lavado para ensuciar, una vez más, el prestigio de Garitano.

Entre tanto, a Iñaki Williams lo empujaron con descaro delante de los ojos del trencilla. Ojos suplicantes de 'pantera'. En vano. Gil Manzano no tiene corazón. No se apiada. Uno lo ve desde el otro lado de la delgada línea... y se pone a temblar. Los jueces, a veces, muchas veces, dan miedo. Miedo, también, me seguía dando 'Rulo'. Y por segunda vez, en súplica, Cámbialo, Garitano, aún estás a tiempo. Y resultó que no. Que mientras mi mensaje volaba, me estremecí al ver a Raúl García como un poseso detrás de Toni Kroos. Estaba el teutón en tierra insulsa. De espaldas al mundo. Clavado como una estaca de alambrada. ¡No lo hagas! Ya era tarde...

Gil Manzano. Raúl García. 'Conversaciones en Valdebebas' Hablar por hablar. La suerte ya estaba echada. Segunda amarilla. Primera roja. He escuchado y leído que el árbitro no tenía otra cosa en mente que no fuera la expulsión del futbolista del Athletic. Oh, yo no lo sé. Pero sí que, desde que había empezado a corretear por el verde, era un hombre pidiendo en silencioso grito que fuera borrado del partido. Tres faltas. Las tres, suyas. Fue retirarse del campo y, al ser enfocado de cerca, ver cómo en su rostro la calma lo inundaba.

Sé que por decir estas cosas podría ser arrastrado bien sujeto mi badajo. Lo sé. Del mismo modo que, de seguido a quedarse el Athletic en inferioridad, empezó en realidad el partido. Un Real Madrid vs Athletic en el que ya no habría jugadores llamados a la expulsión. ¿Por qué te suicidaste, 'Rulo', por qué? ¿Por qué esa obsesión tuya en querer irte del campo? ¿Por qué esos motivos? "Los motivos de Raúl García".

Sé de un manotazo de Kroos sentenciado sin castigo. Sé de una entrada brutal de Lucas Vázquez. Sé de un latigazo de Toni Kroos que chamuscó la red de la  portería de Simón. Sé de un periodista atónito, perplejo. La alocada expulsión de Raúl García era equiparable a arrancarle los ojos a una golondrina. O al león más fiero de la manada.

Con esa obsesión suya de querer ser expulsado, y conseguirlo, ese tener que estar jugando con 10 durante ochenta minutos se había postulado como el "pequeño detalle" a esgrimir a la hora de desgranar en rueda de prensa el partido y su derrota. Nadie, sin embargo, 'cargando' contra el que el partido se había 'cargado'. Y sí, en cambio, un cierre de filas protegiendo al 'sargento Garcia'.

"Muy bien, Raúl"... "El único que se atreve a meter el pie"... "Eres un ejemplo para el resto del equipo"... "Orgulloso de que portes el brazalete de capitán"...

Y el partido se reanudó siendo interpretado por la afición como si el Athletic jugara con once. Una locura. Como alocada la arrancada de Capa descontando rivales a su paso. Tremendo gol el suyo. El Athletic, a la altura del Real Madrid aún, a pesar, empate tan trabajado y merecido como temeroso tiritando en el electrónico. Temblando de miedo, también, yo. Ocho defendiendo dentro del área...y Unai Simón, de portero. "Anuncio del gol", escribí. Tan sólo medio minuto después, mi terrible profecía se cumplió. Benzema [2-1].

El partido le permitió al Athletic seguir jugando para el empate. Capricho que antes de ser ejecutado se le concede al condenado. A Yeray se le dio el juguete. Visceral su arrancada. Fabuloso el balón que puso en pies de Vesga. Se plantó ese de Gasteiz al que 'Celedón' llaman en la 'Popu'. Delante de Courtois. No era su pierna. Su pie. Él es zurdo. No se consumó el empate. Sí, en cambio, el tercer gol merengue. Facilitado por la falta de elementos que se habían sumado al ataque.

Habrán de lloverle cuchillos al que no marcó. Mikel Vesga. Ya tiene la gente un muñeco al que voltear. ¿Y con Raúl Garcia? ¿Qué pasa con Rulo? Ah: "lances del juego que nos condicionan el partido"..."no es lo mismo jugar con 10... pero no quiero poner excusas"... "cualquier otro equipo habría perdido por goleada"... "tengo el apoyo de mis jugadores, estamos muy unidos"...

Errores. Fallos. Detalles. ¿Qué te ha dicho Raúl sobre su expulsión?... "No he hablado con el"

Sobre el "pequeño detalle" de Unai Simón', que le privara al Athletic de la victoria en Mestalla, se le pidieron 'cuentas' a Garitano. Con respecto a ese otro "pequeño detalle" de 'Rulo' consistente en sumar estériles, llamativas y estúpidas faltas con el pie hasta provocar su expulsión en un tiempo récord, preguntas que buscan que un 'presunto daño arbitral' sea por su entrenador 'reparado'. "¿Que le han expulsado?"... "Raúl nos ha dado mucho"... "Es el alma de este equipo"...

Al que dejó con 10. Compañeros trabajando a destajo. De haberse estirado la rueda de prensa un poco más. De haberse metido el dedo en la llaga. De haberse dicho que expulsiones de ese tipo hunden a un equipo, tal vez Garitano habría saltado en defensa de su león, 'masacrado'. "Rulo es el puto amo". Cuando se 'premia' el 'delito'. Así nos va. ¡Hasta la derrota siempre, comandante Garitano!