El día en que nos liberamos de Javi Martínez

Muy delicado debería ser el presente del Athletic Club a ojos de su Área Deportiva para seguir, de manera obsesiva, los pasos de Javi Martínez Aginaga. El 2 de Septiembre de 2020, coincidiendo con el cumpleaños del jugador del Bayern de Múnich, heraldos de Ibaigane se reunieron con el ex del Athletic en Aiegi, su feudo natal. Emisarios del alba partieron desde Bilbao [Alkorta y Berasategi] y Zarautz [Gaizka Garitano] cual legados que pretenden poner fin a un conflicto insoportable.

Javi Martínez estaba a punto de cumplir ciclo en la Bundesliga. Es el momento, se intuía. Ahora o nunca. La expedición rojiblanca regresó a casa luego de resultar derrotada en la batalla dialéctica. El no del futbolista había dibujado el escenario de un Club menesteroso mendigándole su fútbol a un deportista rico. El rastreo, el tanteo, sin embargo, no había hecho más que empezar.

Mientras Javi Martinez 'mal jugaba' en un equipo campeón, su trayectoria profesional recorría la memoria colectiva de los dos grandes equipos en los que había triunfado.

Fue 'Cuco' Ziganda el que lo enviara a Bilbao envuelto en paquete de regalo. 17 años tenía la perla de Tajonar. Con esa edad debutó el 27 de agosto de 2006, el segundo de los años del bienio negro. Convulso curso en el que tuvo tres entrenadores: Clemente, Sarriugarte y Mané.

Terminado el partido de su debut en San Mamés, o acaso tras su segunda comparecencia, él y yo compartimos vagón en el Metro. No tenía Javi, aún, carnet de conducir. Me llamaba la atención que la gente no reparara en él. Era un completo desconocido. No, para mí.

Lo miraba sin saber que, cinco temporadas después, habría de convertirse en uno de esos "ricos prematuros" a los que aludía Bilesa denunciando el conformismo de sus jugadores. Fue Marcelo, sin embargo, el que lo convirtiera en un stoper top. Entró en escena el Bayer de Jupp Heynkes. 40.000.000 € dejo el navarro en las arcas de Ibaigane.

Dos temporadas a muy alto nivel. A la tercera, el ligamento de su rodilla se 'cruzó' en su camino. Comienzo de su calvario. Y de su decadencia. Jugaba. Acumulaba títulos. Pero las lesiones le castigaban mermando su rendimiento y las comparecencias.

Y a todo esto, el Athletic, al acecho. Como el que quiere recuperar algo que cree suyo. Javi Martínez, objeto de deseo y rechazo entre esa afición que lo había visto volar en el viejo San Mamés gracias al aire que le insuflaba un genio 'loco' de Rosario.

La directiva del Athletic, ya se dijo al principio, desnudó su deseo por el 'kaiser de Aiegi' el 2 de septiembre del pasado 2020. "El Bayer sigue apostando por mi". Poco en juego. Habría de ser su última temporada en la Bundesliga. El Athletic lo sabía. Filias y fobias insertas en el mundo Athleticzale. Daba igual. Javi Martínez, en el punto de mira. Mientras haya vida...

Desasosiego. Sin vivir. Agobio. Una obsesión sin sentido. Un interés sin pena ni gloria que lo merezca. Sufrimiento. Agonía. La suerte estaba echada. Hacía falta, se necesitaba, un ente dispuesto, capaz de librarnos de tanto mal ofreciendo su mano para que la 'eutanasia', o el 'suicidio asistido', se pusiera en marcha sin posibilidad de marcha atrás. Qatar ha tenido que entrar en escena.

Desde Doha, con amor. Esa capital en la que los rascacielos crecieron muy alto alimentados por la semilla del petróleo. Surtidor de un agua de coral negro que no cesa. Doha y su, ya, Qatar Sport Club.

Una vez que Javi Martínez ya saluda en inglés a la que será su afición, en Bilbao se habla de "la debilidad" que el jugador siente "por el dinero". De su retiro dorado. De competir en una liga con escasa exigencia. Llama la atención que, de los ocho equipos que aporta Doha a la Qatar Stars League, sea el Qatar Sport Club la escuadra elegida por Javi Martínez, o, tal vez, la que haya mostrado el mayor interés por el futbolista.

Hasta pronto! @javi8martinez 😍⏰ pic.twitter.com/AesqK69kjT

— Qatar SC | نادي قطر الرياضي (@QatarSportClub) June 20, 2021

Doce equipos conforman el campeonato. En el recién terminado curso, Qatar SC ha salido sexta, por debajo de cuatro clubes de esa Doha capital. Llama la atención la suma del campeón. Al-Sadd. 60 puntazos. Invicto. Y los pocos puntos acumulados por el Qatar Sport Club: 32. Al-Duhail, subcampeón con 47, marca una frontera debajo de la cual se hacinan equipos con treinta y tantos.

Desde una mayoría que lo repudiaba hasta una directiva que ha pujado hasta el final para que Javi Martínez se decantara por la 'Candidatura de San Mamés'. Finalmente, se ha decidido por esa otra del Estadio 'Suheim bin Hamad'. A los 15.000 fieles que lo admirarán les ha dicho, "See you". Uno por uno. Cuando se tiene dinero, personalizar saludos resulta nadería. "Por los petrodólares".

Para que los que lo vieron volar en el Athletic no digan de él, Míralo, ni sombra de lo que era. O sea, escasa exigencia para el que, de la mano de Bielsa, en Old Trafford lo fuera todo. Retiro dorado, pues. Qué duda cabe. Cual Tío Gilito acumulando euros en el país de las Mil y una noches. No le juzgue, en cambio, todo aquella persona que no quiere ser juzgada.

Retiro quemante. Arde la tarde al sol de Doha. Más calor, muchísimo más, que un cinco de Agosto en Iratxeta, el pueblo más hermoso de la Valdorba. Salta al 'Suheim bin Hamad' el once del Qatar SC. Javi Martínez es un futbolista vestido de oro y hulla que ha convertido en trabajo su vocación. Echando de menos el rugido de San Mamés y los títulos logrados con el Bayern.

Post-Scriptum:

"Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar...
Hace correr al cojo y al mudo le hace hablar...
Cuando más rico es uno más grande es su valor...
El dinero es del mundo el gran agitador...
Toda cosa del siglo se hace por su amor"

Seguro que serán legión los que, acompañando a Paco Ibáñez, se animen a cantar los versos del Arcipreste de Hita. Habrá otros, como este periodista, que, tras tanto ajetreo a cuenta de un mero futbolista, a esta hora exactamente estén descansando en paz.