Dani García y Vencedor, los aliviadores del Athletic de Marcelino

El Señor Marcelino caminó por toda la Península. Mejorando a los equipos sin perder el ánimo. Anduvo por Asturias, Huelva, Cantabria, Sevilla, La Cerámica y Mestalla, a pesar de recibir ciertas dosis de desprecio y deslealtad. Él no conocía todavía a 'Dani' y 'Vence', los 'aliviadores' de su sistema en el Athletic Club. Él no conocía todavía a 'Vence' y 'Dani', los 'aliviadores' de su estilo en San Mamés.

Era el tiempo de 'Txingurri' Valverde en su "club de referencia". Su segunda etapa fotografiando leones en la 'sabana' de Lezama. Muy dado a las veleidades en ataque por las bandas, Willi, Susa y Muni, cuando se 'centraba' en la 'medular', se dedicaba a hacer combinaciones de cuatro 'elementos' tomados de dos en dos.

Cuatro temporadas mezclando maneras, físico, talento y modos. Cuando decidió darle el testigo a 'Cuco' Ziganda, dejó el legado de dos parejas para el recuerdo. Iturraspe y Mikel Rico; Beñat y San José.

Cuando en el reloj de la Catedral sonaron las 'doce', terminado el baile de parejas, el Athletic les dio 'calabazas' a los cuatro. Fue bonito el cuento. Mientras duró. "Cuatro hombres y un destino". La fuerza del 'sino' que facilitó "la importancia de llamarse Ernesto".

Cuando Aitor Elizegi lo citó, decidió Marcelino subirse al tren de Lezama. Irredento Marcelino y su sistema 1-4-4-2. Un centro del campo poblado por cuatro jugadores.

En la pizarra. Porque en la práctica, Berenguer es un extremo de ir y volver. Y Muniain, un genio que, partiendo de la banda izquierda, se rebela buscando en los grandes espacios enemigos que descontar para poder reventar el área con su "clarividencia".

Así como a Valverde le sucedía, contaba García Toral con cuatro futbolistas para el 'doble medio centro'

Le habrían gustado otros, seguro, pero era lo que le llegaba 'impuesto'. Juguetón el de Careñes. Pero más que divertirse, sufría a la hora de 'escoger' dos 'elegidos' entre Dani García, Unai López, Vencedor y Mikel Vesga. Tiempo para las 'probaturas'.

Terminada la temporada, el 'comandante' del Athletic mandó a parar. En una decisión que el cronista entiende no tomada por motivos deportivos, Unai López fue expulsado de la 'casa de su padre'. Medida temeraria, en cualquier caso. Porque Marcelino arriesgaba al quedarse con tres elementos para dos puestos.

Se me dirá que Zarraga también cuenta en este Athletic...

Más bien poco. O nada. "Es muy difícil que veáis a Zarraga y Vencedor jugando juntos". Lo que conlleva que Oier solo jugaría al lado de Dani García. Y como Vencedor ya está enraizado, casi imposible buscarle a Zarraga cabida. Y a Mikel Vesga, que juega cuando a su entrenador no le queda otra.

Para Marcelino resultaría liberador que Vesga y Zarraga se borraran por sí mismos de su listado.

Que Ruiz de Galarreta dejara de soñar con volver al Athletic. Osado entrenador. Juega con fuego. Una llama perdida. Un incendio que dejaría el equipo como un secarral. Prefiere, sin embargo, no pensar en ello. No decir. No escribir. Porque lo que no tiene nombre no existe.

Y así, sería entonces todo el paraíso a repartir entre Dani García y Unai Vencedor. Los 'aliviadores' de las pérdidas y las entregas falsas. Unai Vencedor y Dani García. Los 'aliviadores' del juego de ataque, y de ese otro espacio que les queda atrás, a sus espaldas. 'Dani' y 'Vence'. 'Vence' y 'Dani'. Los 'aliviadores' de Marcelino García Toral.