El legado de Marcelino
Todos los entrenadores tienen fecha de caducidad. Ésta casi siempre va de la mano de los resultados en el día a día, o de la consideración de ciclos cumplidos. Es evidente que el destino de Marcelino García Toral está escrito aunque a día de hoy, y más en año electoral, se desconozca. Todos deseamos que para ello falten muchas hojas de calendario, lo que sería sinónimo de que las cosas siguen bien.
Pero más allá de esta circunstancia y de cuáles sean los méritos y currículum que presente el asturiano, ya hay algo que seguro habrá logrado. Y no será cosa menor o de poca enjundia, ya que hablamos de algo tan importante como el futuro del Athletic Club y de la revalorización y renovación de una plantilla que habrá dado un paso firme al frente, de la mano del de Careñes.
Todo este trabajo será el enorme legado que deje Marcelino tras su etapa rojiblanca.
Finales y títulos al margen, que han llegado o puedan llegar, Marcelino pasará a la historia rojiblanca por ser el técnico que habrá sentado las bases de lo que será el Athletic de la próxima década. Y eso implica formar, modelar y dar el vuelo necesario a toda esa gente joven que poco a poco se está asomando y trabajando para tirar la puerta abajo.
Y es que para un club como el Athletic, que vive con cierta ansiedad y desasosiego los momentos en los que sus iconos y veteranos deben dar un paso atrás, que posteriormente les aboque al retiro, resulta gratificante mirar a Lezama y ver como hay una camada de chavales dispuestos a seguir el camino de sus mayores.
Y el trabajo y responsabilidad de Marcelino es el de rematar la formación que los técnicos de las categorías inferiores (muchas veces grandes olvidados) han realizado con estos jugadores.
Una nueva generación florece en el Athletic, con varios jóvenes que apuntan hacia la deseada excelencia futbolística.
Y es con un Unai Simón (24) consolidado, disponer de gente como Nico Williams (19 años), Oihan Sancet (21), Nico Serrano (18), Unai Vencedor (21), Vivian (22), Oier Zárraga (23), y el guardameta Julen Aguirrezabala (21) es una noticia que debe insuflar importantes dosis de esperanza.
A todos ellos se deben sumar los cedidos como Peru Nolaskoain (23), Jon Morcillo (23), Imanol (21), y hasta Córdoba (24), Iñigo Vicente(24) y Asier Villalibre (24) estarían a tiempo de hacer los méritos suficientes para regresar o asentarse en el primer equipo.
Pero llegados a este punto es donde la paciencia debe ser una herramienta que todos manejemos con la inteligencia suficiente. Marcelino sabe y lo está demostrando, cómo llevar a toda esta gente joven sin prisas, sin presiones, sin agobios, sin esa necesidad de ser cortoplacista para no dejar por el camino el futuro de alguno de ellos.
Y en esa empresa el técnico asturiano tendrá que combinar la pujanza de todos, con la experiencia, el pulso, y la veteranía de jugadores que a buen seguro sabrán aconsejarles, guiarles, e inculcarles lo que es ser jugador del Athletic Club.
Ni se puede ni se debe caer en la tentación de tener prisas, de quemar plazos con calzador, de meter una presión innecesaria como cuando alguien hace un 'hat-trick', decir que ya tenemos al nuevo Aduriz, o querer jugar en una liga “top”, únicamente con todos los chavales, pidiendo un once con todos ellos a la vez en el campo.
Es ahí donde Marcelino lo está haciendo bien, en lo que se refiere a dosificar, a cuidar el crecimiento profesional de los meritorios...
En este punto hay que recordar, siendo deportes muy distintos, que Miguel Indurain debutó como profesional en 1984 y el primer Tour que finalizó fue tres años después. Su primera victoria de etapa llegó cinco años más tarde y a los siete su primera ronda francesa y el inicio de su eclosión. Con esto quiero decir que siempre se necesita un tiempo y unos plazos.
Y en ese trabajo, el técnico contará con la inestimable ayuda de un vestuario sano y noble, donde los veteranos sabrán tutelar a los chavales, aconsejarles, apretarles, ser sus referentes, y dar la cara por ellos, siempre que sea necesario y las situaciones lo requieran.
Todas las oportunidades marcan el transcurso de nuestras vidas y como decía Sean Connery en 'Descubriendo a Forrester': "que no abandonemos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, o peor aún, por miedo a poder triunfar".
Por Rafa Arberas, periodista de Radio Llodio-Onda Vasca
Marcelino, sobre la importancia de un psicólgo en el Athletic: "Cumplir el sueño de jugar en el primer equipo hace que los jugadores tengan sientan responsabilidad mayor que en otros clubes".
📹 @AlexDeLlano, @RadioMARCA
pic.twitter.com/zY1eyx0EUd— Athletic Xtra 🦁 (@AthleticXtra) January 27, 2022
