San Mamés no es un fortín para el Athletic

Cuando un gran profesional de la comunicación como es mi buen amigo Asís Martín me invita a escribir sobre el Athletic Club en ElDesmarque Bizkaia tengo que sintetizar todo aquello de lo que sería interesante hablar. Podría opinar sobre la Copa, del partido ante el Rayo en Vallecas o referirme a nuestra filosofía por ser un tema que está en constante actualidad, de su aversión, normalmente externa, o de su simpatía.

Aquí tenemos un tesoro. Hay quienes en la distancia dentro de un plató de televisión y sin ningún miramiento incitan a la polémica gratuita; ¿mantenerla?... ¿cambiarla?... Seguramente en las próximas décadas sea más complicado mantener nuestra idiosincrasia por la baja natalidad acumulada en nuestro Territorio, pero cualquier decisión al respecto correspondería en todo caso a la opinión de los socios.

Sin embargo quiero centrarme en los partidos de LaLiga en San Mamés y en su ambiente en ellos...

Somos una afición ejemplar, como se manifiesta en los innumerables vídeos que circulan por las redes sociales en los que se resalta el orgullo de una afición única que empuja sin fin a su equipo llevándolo en volandas. Algo que se comprobó en la última eliminatoria de copa o en ulteriores ocasiones señaladas.

Está claro que la Catedral debe ser una fortaleza inexpugnable y sin embargo no es así en LaLiga Santander.

Obviamente el público no es responsable del desarrollo del juego, pero en la competición de la regularidad el ambiente decae sobremanera y el equipo lo nota excesivamente ya que los guarismos como local son deficientes.

Miremos los números en casa del Athletic...

El Athletic está clasificado en el noveno puesto a tres puntos del sexto y a cinco de cuarto. Como visitante acumula buenos resultados logrando diecisiete puntos con tres victorias, ocho empates y una única derrota. Solo hay tres equipos mejores que el Athletic fuera de su feudo. Pero ahora viene lo realmente preocupante.

Como local el comportamiento es diametralmente diferente ya que en diez partidos se ha cosechado cuatro victorias, dos empates y cuatro derrotas. De treinta y un puntos se han obtenido solamente catorce en casa. Hay doce equipos que nos superan en puntuación cuando compiten frente a sus aficionados y esto es un aspecto que no deberíamos pasarlo por alto.

Cierto es que cada partido es dispar y que es complicado mantener la animación con la misma intensidad cada quince días.

El equipo tiene que enganchar al público y éste insuflar estímulos a aquél. Esta unión es la que facilita en momentos de apuro sacar los partidos adelante. Creo firmemente que el desarrollo, funcionamiento y crecimiento del juego del equipo es palpable. Hay un equipo ambicioso y con ganas de conseguir algo importante.

El aficionado lo sabe y los ánimos van “in crescendo”. En definitiva, echo de menos las miles de bufandas al viento en todos los partidos como local sea quien sea el rival y sea cual sea el resultado. Ese plus puede acercarnos a Europa. Merece la pena. Aupa Athletic!!!!!

• Por Juan Pablo Palacio, entrenador de fútbol y Socio del Athletic Club