Dos derrotas que ensombrecen al Athletic: Marcelino y su futuro en el club

Las dos derrotas sufridas en el plazo de cuatro días, ante el Barcelona en el Camp Nou y el Valencia en Mestalla, han ensombrecido el futuro inmediato del Athletic Club y también la posibilidad de que su técnico, Marcelino García, continúe en Bilbao el próximo curso.

Han sido dos derrotas dolorosas para el equipo rojiblanco, al que se le ha esfumado una nueva final de Copa del Rey y se le han vuelto a alejar las plazas europeas.

Sin final de Copa

La segunda de esas derrotas, la copera, ha sido la que más daño ha hecho al entorno del club vasco, que acabó casi tan decepcionado con el comportamiento del equipo, al que pedía más para superar a un rival que le había avisado de sus virtudes en la ida, como de un resultado sin demasiado que objetar.

Con ese 1-0 final, 2-1 para el Valencia en el global de la eliminatoria, acabaron varias rachas excepcionales que encadenaba un Athletic que acostumbraba a no fallar hasta las finales.

Rachas rotas

Así, en campo valencianos al Athletic se le fue la posibilidad de enganchar su tercera final de Copa seguida, su novena semifinal consecutiva en todas las competiciones y su decimosexta eliminatoria seguida -que no fuese una final- en torneo con formato de Copa.

Números tremendos que quedarán para la historia, pero que no evitan la gran decepción de una afición que soñaba, ya amainando la pandemia, con -por fin- un nuevo desplazamiento a su partido fetiche: la final de Copa. La derrota en Valencia, además, ha erosionado un tanto la fe que le tiene la afición a Marcelino García Toral, con el que ha disputado cuatro finales, tres perdidas.

El apoyo a Marcelino, menos unánime

Si antes de Mestalla la continuidad del técnico asturiano era bien vista por buena parte de la afición, tras caer ante el Valencia con un partido alejado del gusto de los aficionados, que esperaban mayor atrevimiento y fútbol de los suyos, ese apoyo ya no es tanto.

A la continuidad de Marcelino, que también está por ver si es la apuesta del propio técnico, no le ayudan las circunstancias en las que se encuentra el club, con unas elecciones en verano a las que no se presenta el presidente que lo fichó, Aitor Elizegi.

En ese sentido, avisaba hace unos días que el de su renovación es un tema que no toca ante lo que queda de curso. "Las decisiones, en función de los resultados. Si ganamos los dos partidos seré el mejor del mundo, si ganamos uno no estaría mal y si perdemos los dos, un desastre", dijo el sábado antes de viajar a Barcelona. Y se dio el peor de los casos.

Europa, de nuevo lejos

Aunque la derrota que no olvidará la afición del Athletic es la de Mestalla, la del Camp Nou -aún previsible y más dada la cercanía del posterior choque liguero, lo que obligó a Marcelino a tirar de su segunda unidad-, también tuvo sus consecuencias.

Porque unida a ella, se produjeron victorias de rivales inmediatos en la tabla que, en una sola jornada y disputándose también partidos aplazados, le han alejado Europa de dos a siete puntos y la Liga de Campeones de cinco a ocho.

Mucha distancia aunque queden aún 12 jornadas hasta el final del campeonato y de que de esas citas siete serán en San Mamés (Levante, Getafe, Elche, Celta, Atlético de Madrid, Valencia y Osasuna) y solo cinco fuera (Betis, Villarreal, Cádiz, Valencia y Sevilla).