Raúl García ante el hándicap de no llamarse Marcelino
Raúl García, 'Rulo', el jugador más veterano de la plantilla del Athletic Club, utilizando una palabra poco común, amén de ambigua, en el mundo del fútbol. Lo hizo en rueda de prensa refiriéndose al inquilino más idóneo para ocupar el banquillo de San Mamés la próxima temporada [2022-2023]. "Hándicap", dijo. "Sería un hándicap que otro más allá de Marcelino fuera nuestro próximo entrenador".
'Rulo' no se imagina un inicio de pretemporada en el que no esté Marcelino García Toral al frente de la plantilla rojiblanca. Utilizó "hándicap". Podría haber dicho "desventaja". O "circunstancia desfavorable". Ni la una ni la otra. Como si le diera miedo que la palabra jugara en su contra al final de la partida.
"Hándicap". Palabra inglesa. Como 'Athletic'. Como 'Club'. 'Athletic': ese 'Ovillo' con el que se van tejiendo y destejiendo ilusiones esperando con inquietud la llegada de una UEFA Europa League, de otra Liga Santander, de otra Copa del Rey, un trofeo que transportar remontando la Ría en Gabarra.
"Hándicap". Como Míster Pentland. Como Howard Kendall. Como 'Old Trafford' la noche aquella en la que los de Marcelo Bielsa se pusieron a bailar la rumba en el teatro de los sueños.
"Hándicap". 'Rulo' había hablado con Marcelino antes de ganarse el quórum en los vestuarios de Lezama y San Mamés.
No se ve con otro que no sea Marcelino. Porque más allá del técnico de Careñes todo es "hándicap". Termino ambiguo por tener tres acepciones en la RAE. No era la ambigüedad, sin embargo. O tal vez sí.
Que nadie lo acusara por un ejercicio de contundente sinceridad. Cuando la 'desventaja' es mínima y lo 'desfavorable', nimio, apenas perceptible. Para librarse de terminar siendo esclavo de sus palabras. "Hándicap". Jugar al despiste. Desviar a la gente. Llevarla del campo de fútbol al hipódromo. 'Un día en las carreras'.
"Competición en la que se imponen desventajas a los mejores participantes para igualar las posibilidades de todos". Quería pasar de puntillas 'Rulo'. Y sin embargo, empeora su propuesta al colocar a Marcelino, ya de salida, muy por delante del resto en la carrera electoral.
"Hándicap". "En el juego del golf, número de golpes adjudicados antes de empezar a jugar". No recordaba el de Nafarroa que el Athletic cuenta con dos gigantes que se dedican a ello.
El uno, como ejercicio de relax en su retiro dorado de Mallorca. El otro, profesional de prestigio que se pone al Athletic por visera en su Scottdale de Arizona. Del Antiguo y de Barrika. Aritz Aduriz y Jon Rahm. Cuentan que, tras oír las palabras de Raul García, Aritz y Jon se pusieron en contacto. Hablaron. "Hándicap". Fueron ellos, entonces, los que pusieron en valor el vocablo.
Que 'Rulo' no hablaba de golf. Que de hípica tampoco lo hacía. Que era el fútbol lo que le movía...
Con respecto a lo que supondría que otro que no fuera Marcelino ocupara el banquillo del Athletic, se libró de utilizar la "desventaja" y la "circunstancia desfavorable" también. Intentando minimizar el alcance de su posicionamiento en plena lucha electoral, se decantó por el inglés. "Hándicap". En Google se sabe todo.
De ahí que en el universo Athleticzale, de eco en eco, a la velocidad de la luz que ilumina las noches de la Catedral, viajara el "Marcelino baino ez... Marcelino baino ez... Marcelino baino ez!". Raúl García no cree que haya vida fuera de la figura liviana del técnico de Careñes.
La pelota, pues, en el tejado de las casas que Barkala y Arechabaleta han habilitado para hacerse fuertes en la 'batalla' que se va a librar para ponerse al frente y dirigir este Athletic maravilloso que nos vuelve locos. "Un caso único en el mundo del fútbol". Ez ahaztu gero! Izan ere, ez baita gaur erdiko ahuntzaren eztula geure Athletic maitia.
Polita amaiera Kuitxi, BENETAN. Baina "gau" erdiko ahuntzaren eztula da, horixe da gure Athletic ez dena. Besarkada bat!