¿Y el gen competitivo en el Athletic dónde queda?

Como todos los finales de curso llega la hora de recibir las notas. Y el Athletic Club, por desgracia, en los últimos cinco años está más cerca del aprobado que del notable. Esta campaña han vuelto a dejar patente un gran parecido con los malos estudiantes que, cuando no dominan la materia o solo preparan unos temas determinados, optan por ‘no presentarse’, como en su día se hacía para que no corriera convocatoria.

Las continuas incomparecencias de los rojiblancos en el momento de dar ese paso hacia adelante cada día preocupan más. Sobre todo, después de ofrecer una imagen en la que dominaban la materia. Sin darnos cuenta se les olvidaba lo estudiado para desaparecer y firmar petardazos. Buen reflejo ha sido la trayectoria copera.

Después de eliminar a FC Barcelona y Real Madrid dejaron escapar el pase a la final por otro ‘no presentado’ en Mestalla. O cuando han tenido la opción de entrar en plazas europeas en LaLiga Santander. Mallorca, Celta de Vigo, Granada, Sevilla FC... sin olvidar las duras derrotas en San Mamés ante Rayo y Cádiz CF.

Esto ya no puede calificarse como algo casual y puntual porque ahí queda reflejado la falta de regularidad y de carácter de los futbolistas que deben tirar del carro. Esa irregularidad les viene lastrando desde que se marchó Ernesto Valverde.

Tampoco puede ser casualidad que en esos partidos a varios de los pesos pesados del vestuario ni se les haya visto. Y eso es lo más grave.

Resulta muy fácil culpar a los de siempre, pero uno de los que siempre sale en esa foto no es otro más que Iker Muniain. Ha salvado el curso gracias a ser el responsable de la estrategia, aunque la calidad de sus pases está por ver ya que los rematadores hacen buenos sus centros la mayoría de las veces.

Por no hablar del capítulo goleador, cuatro goles en casi 3.000 minutos es una pírrica cifra, o el trabajo extra que obliga a realizar al lateral por despreocuparse de su marca. Podría aplicarse un poco más y hacer autocrítica como reclamaba el único león cuya campaña ha rayado el sobresaliente, Iñigo Martínez, que hace bueno siempre al que juega a su lado.

El papel de Marcelino en el Athletic

Respecto al entrenador, por mucho que se haya edulcorado su despedida, tampoco es que haya merecido más nota que la media general, no más de un 6. Reconozco que estaba expectante ante su primer curso completo en el banquillo y esperaba más, pero en todo el curso solo dos veces han estado en posiciones europeas y fue al principio de liga cuando mostraron solidez, sobre todo a domicilio, que desapareció a raíz del duelo en Mallorca.

Claro que la estadística muestra que ha mejorado la puntuación, pero en su debe figura no haber encontrado a una solución a esas ausencias, esas preocupantes incomparecencias, así como la falta de autocrítica con declaraciones muy populistas. Sin olvidar la apuesta por los veteranos siempre en los duelos importantes, cuando otros futbolistas había destacado en las previas a esos choques.

Y ahora que se ha marchado el técnico asturiano me pregunto: ¿Renuncia a seguir porque ha visto que el equipo ha tocado techo y ha puesto las elecciones como excusa? Por cierto, ya me habría gustado que se le habría despedido así a Valverde, el mejor entrenador que ha tenido el Athletic desde la primera etapa de Javi Clemente. Pero ya sabemos lo que pasa con la gente de la casa.

Me niego a pensar que, a pesar de que otras plantillas puedan ser superiores, el Athletic no pueda optar a plazas europeas. Si se ha quedado en puertas con los numerosos petardazos... Necesita un entrenador que no le tiemble el pulso a la hora de sentar a ciertos jugadores y sepa solucionar esa falta de regularidad.

PD: Aprovecho esta oportunidad que me ha brindado ElDesmarque Bizkaia para mandar mi felicitación al Padura Club por su histórico ascenso a Tercera 64 años después. Nos han devuelto la ilusión por subir a Santo Cristo y nos han permitido disfrutar de un año maravilloso. Eskerrik asko, Padura!!!

· Por Edu Izquierdo, Periodista y Socio del Athletic Club