Lenguaje no verbal en las elecciones del Athletic y estrategia errada de Barkala

El pasado sábado, día 4 de junio, finalizó el plazo para la presentación de avales para que los tres precandidatos a la Presidencia (y Junta Directiva) del Athletic Club, una vez comprobados dichos avales, puedan ser proclamados como candidatos el próximo jueves 9 junio. Todo indica que las tres Candidaturas serán proclamadas como Oficiales y las tres concurrirán el próximo viernes, 24 de junio, a las Elecciones dónde siempre se ha aplicado el sufragio universal

Desde aquí animo a la participación de todas las socias y socios del Club en dicho proceso electoral ya que es la esencia de eso de «un socio, un voto» tan comentado en el reciente proceso de actualización, modernización y reforma estatutaria del Club.

Un proceso donde, por fin, hemos podido a sacar al Athletic de un bucle reglamentario en blanco y negro redactado en 1947 (modificado con tres pinceladas a finales del siglo XX), y hemos puesto esa herramienta de Gobierno y Gobernanza en color… En 2022, y acompasadamente acorde a nuestros tiempos: Al siglo XXI.

Bilbao es un pañuelo, en muchas veces lleno de mocos, por lo que no es muy difícil conocer (como es mi caso) a personas que componen o se integran en las diferentes Candidaturas electorales conocidas como «planchas».

Por orden en el número de avales presentados, son las siguientes:

Jon Uriarte presentó 6.251 avales, a los que, si sumamos el de la Socia más longeva del Athletic Club, el del Socio número uno, y el del que escribe estas líneas, suman un total de 6.254 avales.

Decían los mentideros que iba a tener el apoyo de la gente más joven, que también, pero, visto lo visto, con el aval de la socia más longeva (con 100 años), el del primer socio (de 96 años y 82 como socio) y, el mío propio (que ya tengo 55 palos), la media de edad, evidentemente, va variando sustancialmente entre los diferentes extractos generacionales y masa social de la Entidad.

Como dijo el Aita de Jon Uriarte (el ex-consejero del Gobierno Vasco, Pedro Luis Uriarte), si se mira detrás de los otros dos candidatos hay «alguien», pero si se mira a ver quién está detrás de Jon, pues no hay nadie salvo el que, los que solemos escribir sobre política, conocemos como 'PLUS', y que no es otro más que el precitado Aita de Jon.

Ricardo Barkala presentó 4.450 avales, aunque luego iba a ir con más cajas pero nadie nos dijo si acabó de llegar con ellas. Creo que no. Una estrategia, la suya, un tanto extraña, sorprendente y desconcertante para mucha gente de mi entorno político (que no es otro más que su entorno).

Eso de que la Portavoz de EH-Bildu en Ayuntamiento de Bilbao (con todo el derecho del mundo, en su condición de socia y compromisaria del Athletic Club) le otorgue su aval y apoyo es algo que, ciertamente, chirría más que un poco. Puede que se deba a esa citada «estrategia» y solo se me ocurre que, quién la haya diseñado, se ha cubierto de gloria.

Quizá era eso a lo que se refería el alcalde Aburto sobre que Barkala podría ser un candidato "de consenso". Pero, de cualquier forma, y de haber sido así, concluiremos en que se volvió a precipitar o, para variar, no midió los tiempos porque, basta con que, torpemente, el alcalde de Bilbao se metiese en el jardín para declarar que fulanito o menganito podría ser «un candidato de consenso» para que lo dejase de ser en ese mismo momento.

Con el debido respeto que se debe mostrar a gente especialmente rencorosa, solo estoy hablando de la citada torpeza de manual…

De esas que se escriben en Arial 30, negrita, subrayado y remarcada en fosforito. Al menos, al margen de una buena amistad, ya he descubierto qué tienen en común el próximo candidato Barkala con el alkate: No están, profesionalmente, bien asesorados. Una pena.

Conozco personalmente a Ricardo, a personas de su Equipo y de su plancha electoral. Pero no puedo dejar en el tintero el apoyo público de Jone Goirizelaia y Eba Ferreira, así como la participación activa en su campaña de un ex-jefe de Prensa del Club: Patxi Xabier Fernández, más conocido como Jabotxa. Terminó con unas relaciones totalmente deterioradas (por no decir rotas) ante la inmensa mayoría de los Medios de Comunicación que cubrían (y cubren) la información referente al Athletic Club.

Así que insisto: Todo lo que no se explica, chirría. De hecho, conozco a personas que comparten «algo» con Ricardo y conmigo que, a día de hoy, siguen ojipláticos.

Y eso sin traer a colación eso de presentar unos avales a las 11 de la mañana y no ofrecer los datos hasta pasadas las 20.30h. del pasado sábado. Si eso es «transparencia», lo tendríamos jodidamente claro en el hipotético caso que ese estilo de no-información se llevase a cabo -ya- desde dentro de Ibaigane y no desde el jardín, junto a la vaca. Para aclararnos, volveríamos al «Modo Mudito» (Josu Urrutia) metidos en el coche de Regreso al Futuro.

A Iñaki Arechabaleta no le conozco personalmente. Le persigue la sombra de haber sido consejero adjunto del Grupo Vocento.

Aún «Ilustre de Bilbao, El Correo Español, dispone de una identidad indisimuladamente anti-vasca desde el mismo momento que, con motivo de que las tropas sublevadas franquistas «Liberasen Bilbao de rojos y separatistas nacionalistas» (sic), requisaron la rotativa de otros Medios impresos para comenzar a aclamar al genocida Franco desde el minuto uno tras la citada incautación de la rotativa "al enemigo".

En honor a la verdad, bien es cierto que Arechabaleta nunca ha tenido responsabilidades editoriales o de opinión sino, exclusivamente, de gestión económica del mencionado Grupo Editorial español, pero, como se suele decir, las sombras siempre son más largas que las de los cipreses. Le acompañan y apoyan amigas y amigos míos y, como al resto de esas y esos socios, les deseo buena campaña electoral.

El lenguaje no verbal en las elecciones del Athletic

Vamos a bajar un poco más al detalle. Pudimos presenciar la entrega de avales en Ibaigane por parte de los tres pre-candidatos. Y, lógicamente, ahí estaban los Medios Gráficos para inmortalizar el momento. Jon Uriarte acudió a la cita con sus cajas de avales portados por colaboradoras y colaboradores: 9 mujeres y 4 hombres.

Ricardo Barkala se hizo acompañar de 2 mujeres y 6 hombres. Por último, Iñaki Arechabaleta acompañó su foto de entrega de avales con un nutrido grupo compuesto por 7 mujeres y 17 hombres. Pequeños «detalles» que, en algunos casos, «alguien», evidentemente, no le ocupa, le preocupa, ni cuida en los actuales tiempos de lo «políticamente correcto», visto con lupa de 7 aumentos.

¿De quién es el Athletic Club?

El Athletic es, exclusivamente, de sus socias y de sus socios. Ya me estoy comenzando a cansar (y, me temo que es una percepción cada vez más generalizada en el seno del Club) de ciertas intromisiones, aunque hay quién no parece aprender de ciertos errores y tiende a repetirlos de forma mimética.

Y muchas veces no se trata de los candidatos propiamente dichos, sino de quiénes les puedan rodear, apoyar, promocionar o influenciar. Y cuando hablo del Athletic hablo de ese Club de socias y socios, de una familia plural que no es (ni debe ser) objeto de patrimonialización por parte de ningún colectivo político, económico-empresarial, o mediático alguno.

Campaña electoral rumbo a San Mamés

Solo pido (hasta me atrevería a decir que exijo) un par de cosas a los futuros candidatos: En primer lugar, una campaña limpia en la que gane el mejor. Y, una vez sea proclamado nuestro próximo presidente, pase a ser inmediatamente el presidente de todas y todos los athleticzales al ser un presidente democráticamente elegido.

En relación a lo anterior, y en segundo lugar, ese candidato electo será el presidente del Athletic Club, luego mi presidente. Y no me gustaría volver a asistir a la bochornosa campaña de acoso y derribo que sufrió (desde el «segundo uno», tras su legítima proclamación) el presidente Aitor Elizegi y su Junta Directiva.

Quiénes orquestaron esa vergonzosa táctica, no es que ya solo tuviesen una mala digestión electoral, ni una visión personalmente patrimonialista del Club, o un mal perder traducido en rebote y berrinche... Sencillamente, quiénes estuvieron en esa dinámica desde el primer minuto desde la victoria electoral de Aitor Elizegi, sencilla y demostradamente, no son athleticzales, ni (me temo) demócratas.

Tal cual y como suena con todas y cada una de sus letras. Y si a alguien le podría llegar a escocer este comentario, sinceramente solo se me ocurre un remedio: Hemoal.

En un plano estrictamente personal, como Socio de Athletic Club que soy, entregué mi aval al pre-candidato Jon Uriarte, a quién, también daré mi voto una vez sea proclamado candidato. Lógicamente con el total respeto al resto de candidatos y a las personas que componen sus equipos y planchas electorales, a quiénes, como no pudiera ser de otra manera, les deseo una buena campaña electoral.

• Por Iñigo Landa Larrazabal, socio compromisario del Athletic Club