Que más que amor es un sufrir
En la primera tanda de partidos correspondientes a los cuartos de final de la Copa del Mundo FIFA Qatar 2022, probablemente hayan hecho falta imaginarios desfibriladores para descomprimir tanto corazón desbordado. Que, como en el tango, más que amor es un sufrir.
Primero fue el Croacia-Brasil, que terminó empatado en un tanto por bando y que, en los penales, los croatas los ejecutaron mejor que sus pares brasileños, el portero croata Livakovic fue mejor bajo palos que su par brasileño Alisson. Acaso ante la sorpresa de muchos, pasó Croacia a semifinales.
Luego fue el turno de Países Bajos-Argentina. Como en un espejo, ambas selecciones pusieron un 3-5-2 en el campo. No se dieron tregua en la marca ni en el juego, aunque la Argentina hizo más.
Tras el 2-0 a favor de Argentina, se creció la selección naranja, pues tuvo el control del balón y el ataque. Así empató, con una brillante jugada de estrategia a pelota parada. Porque van Gaal tenía un plan B y, también, una táctica.
El 2-2 llevó a la prórroga, en la que la Argentina desplegó el juego que su rival escatimó. No alcanzó y se fue a los penales, donde Dibu Martínez paró dos, y en los que los argentinos tuvieron mejor ejecución técnica de estos tiros desde los 11 pasos.
Yo soy de las personas que tienen el corazón desbordado. Por eso me cuesta escribir este post, de regreso del sitio donde voy a ver los partidos de la selección albiceleste. Me dura la emoción y la alegría.
Este próximo martes 13, la Argentina se medirá con Croacia en una de las dos semifinales. Mañana juegan Francia-Inglaterra y Portugal-Marruecos. Hay más mundial.