Ernesto Valverde ante la orfandad de la derrota

Ya lo dijo siglos atrás nada menos que Napoleón (del que pronto Ridley Scott sacará una peli con Joaquin Phoenix), "la victoria tiene 100 padres, la derrota es siempre huérfana". No pudo estar más atinado el corso viendo la frustración y el bajón de la afición del Athletic Club tras la eliminación en la semifinales de Copa, ante un San Mamés repleto como nunca, frente al CA Osasuna de Jagoba Arrasate.

El conjunto vizcaíno puso todo de su parte, llevó en todo momento la iniciativa, disparó sin desmayo, sacó córneres como para aburrir al banderín, pero se encontró con que su falta de gol dio la opción a los navarros de enganchar una volea al final de la prórroga y jugar así su segunda final copera.

Como sucede en estos casos, hay que buscar culpables, y en general los dardos van hacia Nico Williams, que falló dos claras ocasiones de gol y ha recibido tal beef (que diría Gerard Piqué) que se ha borrado de la redes sociales, un Zarraga que tuvo varios errores graves en los minutos de los que dispuso y, cómo no, el técnico, Ernesto Valverde, que tiene ya todo un coro de voces críticas.

Muchas venían ya de antes, no seamos fariseos. Hay quien le pareció larga su segunda etapa en Bilbao, de la mano de Josu Urrutia en el cargo, o a los que no gustó nada la forma de enmascarar su cantada salida al banquillo del FC Barcelona. Nunca ha faltado cierta tirantez hacia su figura y su libreto.

Pero ahora mismo al míster de Viandar de la Vera, pese agradecer que de entrada tirase de Rock’n’Roll en la alineación titular (uniendo a Iker Muniain con Oihan Sancet), le toca apechugar con la eliminación y el duro postmundial. Se le vuelve a sacar a debate su gestión de los partidos, su apuesta por un núcleo de jugadores en general veteranos, su elección de los cambios o el momento de realizarlos. Barra libre.

Es lo que tiene el fútbol, la guerra o la vida, recuerden que ya lo dijo Napoleón dos siglos atrás. Nada ha cambiado. A asaetear al muñeco y que vayan pasando por Bilbao técnicos cual cromos: Ziganda, Berizzo, Gaizka Garitano, Marcelino, Valverde... ¿Ninguno vale ni da con la tecla para entrar en Europa y/o sacar la gabarra? ¿Raro, no?

El asunto de fondo que subyace es que Ernesto Valverde ha sido renovado una temporada más, a la espera de ver si el equipo puede entrar al menos en la UEFA Conference League, pero la tormenta está desencadenada. Veremos si sale el sol.