Más que un juego
Entiendo a Ernesto Valverde cuando defiende a uno de sus jóvenes leones diciendo que no hay que olvidar que esto es un juego. Alcanzo a ver el fondo del asunto, pero como argumento genérico no lo comparto. Un juego son los dados en los que entra el azar o la lotería de navidad, incluso el mus, en el que si pierdes pagas y a callar, pero en el fútbol del siglo XXI, el mismo en el que se pagan sumas multimillonarias a jugadores estereotipados, modestos incluso, hay que exigir al menos que la responsabilidad sea de los que lo practican.
Porque de su fútbol dependen, o deberían depender, sus habichuelas, no las del publico y los periodistas que podemos opinar, criticar o abroncar al equipo o a un jugador en particular, porque en mi modesta opinión va en su sueldo, al igual que sucede con los árbitros, estén en el campo o ridículamente disfrazados de réferi en un cuartucho lleno de monitores. entre escuadras y cartabones.
Vaya por delante que jamás he insultado a un jugador del Athletic Club, mas allá de llamarle torpe, zote o hacer algún chiste fácil, por lo que no desearía que confundamos las criticas con los insultos personales.
Eso entristece el alma de un athleticzale. Pero una critica constructiva debería ser bienvenida por un jugador novel, al que le preocupan mas las redes sociales que las redes de la portería. El cariño viene de serie y se lo vamos a dar por arrobas porque en este equipo sabemos pasar pagina y seguir animando al pie del cañón, en este apartado somos muy profesionales.
Estamos en una semana para muchos vacacional en la que venimos de ganar en un feudo cuyo estadio ha cambiado varias veces de nombre y ubicación sin que consiguiésemos conocer la victoria en liga. No sé si la Moreneta era blanca la ultima vez que ganamos al Espanyol, lo que si recuerdo es que hace 25 años el club catalán ni siquiera se escribía así, era Español, con eñe.
Y llegamos a un momento de la liga donde fíjense si esto no es un juego, que de no entrar en Europa el trompazo será morrocotudo y batiríamos el peor registro histórico del Athletic Club sin pisar césped continental. Esto es un deporte con objetivos de toda índole desde los deportivos a los económicos porque si no hay dinero, aquí no hay juego que valga. A todo esto, tomen sus calmantes preferidos porque llega la Real en modo Champions.
Si un derbi per se, es complicado de interpretar y espinoso de pronosticar, el del año pasado por ejemplo terminó con goleada rojiblanca, este año con dos equipos con las miras apuntando a Europa puede parecer a priori un duelo de pistoleros a cara perro en plena estación del Oeste con el sol de cara; solo que el tren que esperan tiene billetes de primera y de segunda clase, unos buscan el vagón de lujo y los leones se conforman con la clase turista que esta cotizadísima.
Un ultimo billete valioso para visitar a la vieja Europa, aunque en conversaciones de bar a la Conference se le de la misma importancia que al torneo de la galleta de Aguilar de Campoo. Pues no es así, esto tiene mucho mas empaque que la denostada Intertoto, donde el bombo estaba pleno de nombres de órganos o enfermedades en griego, aquí está el resto del botín continental.
Pero si seguimos pensando que esto es un juego, igual nos apetece simplemente disputar este derbi y darnos por satisfechos ya con la campaña. ¿Para qué apretar mas el acelerador? Total me van a pagar igual, adornamos la temporada y cerramos en verano. Ojalá la próxima campaña los objetivos sean mas baratos y no tengamos que lidiar con equipos plagados de jugadores que parecen salidos de “Prison break” que se confabulan para no dejarnos jugar la Europa League.
· Por Patxi Herranz, Periodista de El Correo y Radio Popular de Bilbao