El 'Club de los Leones muertos': el Caso Ander Capa
Bochorno. Calor intenso, húmedo y sofocante. Calor pantagruélico. Insaciable. Se había comido al sol, y bebido el aire que el ser humano exige trece veces por minuto. Bochornosa era la tarde. Cuando, pico Serantes arriba, fuerzas de flaqueza, de tripas corazón, el montañero iba escribiendo en el aire las palabras que al regreso habría de plasmar en la pantalla de su portátil. Todo a cuenta de la plantilla que Ernesto Valverde había dejado en el vestuario tras la primera temporada de su tercera etapa en "mi club de referencia".
Porque lo que el Athletic Club valora y necesita es un entrenador que deje más, mucho más, que aquello con lo que se encontró cuando, al entrar en la caseta, le citó a su contable para que hiciera balance de los bienes a conservar y mejorar, y de los males, para procurarles un entierro digno, a la altura de lo que se estila en un Club bautizado por L'Equipe como "Caso único en el mundo".
Tomando en cuenta el proceder de 'Txingurri', a este cronista le da la impresión de que está manejando la plantilla 'a la sopa tolondra'. Empecemos por el centro del campo, por ese medio en el que, infinidad de veces se ha dicho, habita la virtud.
Unai Vencedor, Oier Zarraga y Oihan Sancet, esplendor sobre la yerba de Lezama, estaban llamados a conformar el triángulo mágico del Athletic Club por los años de los años: hala bedi! 22, 24 y 23 años, respectivamente. Javier Sádaba, un 'León en el Foro', estaba presente el día en el que estas tres perlas de Lezama hicieron su primera comunión. "Dejé de creer en dios el día en el que el Athletic irrumpió en mi vida".
Desde Madrid, el jarrillero de 'el Ojillo' me está esperando. Cuando baje y nos veamos, hablaremos de lo humano de la vida y lo divino del Athletic en su Catedral. "Y de Capa, cómo no", aunque se nos haya 'esCapado'. Ander Capa, después de ser el lateral derecho indiscutible para Marcelino en la temporada que le tomó el relevo a Garitano, pasó, a la vuelta del verano, a ser el "cuarto lateral derecho" en el ranking que García Toral se inventó cuando el de Portugalete se reincorporó luego de una leve lesión en pretemporada.
Temporada en blanco. Capa debería haber salido del Athletic en el 'Mercado de Invierno'...
Aguantó, sin embargo. Y uno, que ha sido futbolista antes que periodista, sabe, porque lo ha sentido, que no hay sentimiento más excitante que saltar al verde una vez a la semana.
Fuera del equipo al final del curso, 'agente libre' que se dio en llamar, el Athletic fue a por el, o sea, vuelta la burra al trigo: Capa mordió el anzuelo hasta tragárselo. Mal por parte del Athletic; error grave de Capa, que estaba condenado a 'un año de soledad' por la mala cabeza de Ernesto Valverde. Mala cabeza, sí, porque no es de recibo que un entrenador se cite con De Marcos en un entrenamiento para preguntarle a ver "¿Qué te parece si fichamos a Ander Capa?".
El de Laguardia le dijo que "sí, Txingu, dile al presi que le ofrezca a Capa un año de contrato más otro en función de los objetivos y buen comportamiento". ¿Quién se ha equivocado en el 'caso Capa'?...
Todos. Valverde y Athletic Club, por ficharlo; el jarrillero, por no haber volado de Lezama, como en aquella tarde frente al Atlético de Madrid, cuando, antes de lesionarse, "era como si volara". Los que se equivocan, y con mala fe, es toda esa gente que se empeña en decir que "Capa no jugó nunca mientras Marcelino lo entrenaba"... ¡Titular indiscutible para el de Careñes hasta que sobrevino aquella maldita lesión! Aún hay tiempo, Ander. Te queda vida.
Ahora que el Athletic no está en condiciones de cebarse contigo, de hacerte daño, búscate un Club en el que te sientas querido y valorado para regalarle al fútbol tanto juego como el que, a tus 31 años, atesoras. Y que no te importe toda esa legión que te seguirá los pasos deseando que tropieces y te caigas. Que no triunfes. Que fracases. Esos que se alimentan de la debilidad ajena. Los que pagan su cuota como miembros del 'Club de los leones muertos'.
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista