La Filosofía hace al Athletic solvente en los escenarios líquidos del fútbol

Verano del 2023, en lo futbolístico ha transcurrido una pretemporada más para el Athletic Club sin percances en lo físico, toquemos madera, algunos chavales han llamado a la difícil puerta de la élite. Los minutos estivales para la mayoría de los clubes de fútbol son una oportunidad para probar y ensamblar futbolistas, incluso para practicar idiomas, a la vez en los despachos cruzan los dedos esperando que las ventanas del mercado no haga saltar por los aires a última hora las plantillas diseñadas. En el caso del Athletic Club nos permitimos dar minutos estivales a los valores emergentes que Lezama y las cesiones van moldeando, la fábrica resiste y sigue funcionando 50 años después.

La afición como siempre, en este caso son ya 125 años, no puede evitar plantear sus propios objetivos mezclados a partes iguales de deseos y recuerdos.

Últimamente en Agosto proliferan el número de aficionados rojiblancos desanimados, no comparto en absoluto el estado de ánimo, sinceramente creo que hay que disfrutar con más asiduidad de la posibilidad de plantar cara cada ejercicio a la deriva mercantil y global que ha tomado este deporte, somos unos privilegiados, mientras tanto, ya conocen ustedes este blog que recoge ElDesmarque Bizkaia, no vamos a desfallecer. Aquí cuando escribimos del Athletic Club, lo hacemos al teclado de los sueños, del optimismo, nuestro lema seguirá siendo #BiziAmetsak.

Por otra parte, se ha puesto de moda en el Athletic, espero de manera pasajera, concretar objetivos deportivos, desde luego es más sencillo que concretar consecuencias.

En mi caso, desde chaval, no puedo evitarlo, también me ocurría de Presidente, al ver cada nuevo calendario tengo la costumbre de imaginar una victoria a lo largo de las 38 jornadas fechadas. Me resulta imposible pensar que el Athletic Club puede perder un partido en San Mamés y aún conociendo las dificultades de cada desplazamiento siempre pienso que el 0-1 es un resultado viable, en mi imaginación hay un portero genial deteniendo las ocasiones rivales y una solución de caminos que nos permiten hacer un golazo por la escuadra en el minuto 85. A estas alturas no vamos a cambiar: objetivo claro de la temporada 114 puntos o 38 x 3, tanto monta.

Desde una perspectiva más analítica en el deporte profesional los objetivos a cumplir, incluso en la cabeza de un futbolista veterano, entrelazan las experiencias vividas con la ilusión, la calculadora y los datos.

En un Club como el Athletic, desde un paradigma único social y en especial deportivamente hablando solo debe tener una misión, la firme intención para todos sus miembros y agentes, tanto de la plantilla deportiva como la no deportiva de mejorar en cada área de trabajo a desarrollar en la temporada.

Nuestra forma de entender el deporte, sus valores, su competición deben alejar al Athletic Club de la palabra fracaso, sin renunciar jamás a la ambición del esfuerzo, la exigencia de mejorar y progresar en las áreas que son los pilares de nuestro Club: nuestra política deportiva única, nuestra implantación social, nuestro desarrollo de marca y negocio, y por último, pero no menos importante el desarrollo de nuestra Fundazioa.

Es evidente que el debate en las tres áreas que no tocan el balón los fines de semana, en este caso enlazadas inexorablemente a la entidad y a su día a día, necesita de foros específicos y más profundos donde cada socio y socia seguro que tendremos una valoración personal sobre el margen de mejora posible en la gestión desarrollada por las directivas, incluida la pasada temporada.

En lo deportivo todos los aficionados del Athletic tenemos un punto de encuentro que hemos elegido y debería ayudar a fusionar la misión y exigencia del conjunto de la entidad, nuestra filosofía. Desde mi punto de vista esta herramienta supone nuestra máxima fortaleza en un ecosistema como el de la actual fútbol profesional.

La primera pregunta que nos puede surgir a la hora de plantear nuestros objetivos de mejora es matemática: ¿Se pueden superar la puntuación en la clasificación de Liga de la temporada pasada? Seguramente todos coincidimos en una respuesta afirmativa, ya lo hemos conseguido varías temporadas, la zona noble de la clasificación es un espacio donde el Club debe naturalizar su estancia. Obviamente en lo que respecta al torneo de Copa es difícil mantener la serie de resultados positivos del equipo en los últimos años, aunque no vamos a renunciar jamás al sueño de la afición de viajar a la final de Copa cada primavera.

En lo concerniente a la competición de la regularidad el Athletic Club cuenta con una plantilla deportiva masculina contrastada, con una ramillete de jugadores veteranos de máximo nivel, futbolistas de calidad acreditada y con la experiencia suficiente para desarrollar un esfuerzo eficaz a lo largo del calendario. Con un conocimiento amplio y certero de la categoría, de las capacidades, fortalezas y debilidades de las escuadras rivales, pongamos siempre este “know how” que atesora el vestuario rojiblanco en el lado positivo de la balanza.

Hablar de nombres siempre acarrea injusticias y olvidos, un repaso rápido a la plantilla comienza por un portero internacional y termina en la vanguardia por el Capitán Muniain, un 10 de garantía, los números, la calidad y la experiencia de De Marcos, Yeray, Yuri, Ander Herrera, Iñaki Williams, Vesga, Berenguer, Raúl García o el recién incorporado Ruiz de Galarreta son de máximas garantías, cualquiera de ellos podría ayudar sin reparo a los equipos que van disputar la zona alta de la tabla.

Para completar el plantel el Club vive una constante regeneración de sus activos deportivos, el momento es brillante, no encuentro razones para temer por la segura mejora de los números y rendimiento de estos futbolistas. La progresión de Agirrezabala, Vivían, Paredes, Imanol, Oihan Sancet, Nico Williams, Prados, Villalibre, Guruzeta, Nolaskoain o el mismo Adu Ares nos darán datos y números positivos a lo largo de la competición.

Además al otro lado de la puerta empujan tanto desde el Bilbao Athletic como desde el Basconia un ramillete futbolistas ilusionante, atentos a Eguiluz, Padilla, Unai Gómez, Hugo Rincón, Junior Bita, Gere, Rego, Barandalla, Sánchez, Varela o incluso a los pupilos de Bittor Llopis, un grupo de futbolistas de lujo, varios van a trabajar con la ilusión de saltar la categoría y terminar la temporada en las manos de la garantía que ofrece Carlos Gurpegui.

A todo este escenario tenemos que sumar los puntos que garantiza al Athletic su política deportiva desde la estabilidad de un vestuario ensamblado. Añadir que Ernesto Valverde, en su segunda temporada habrá tomado nota y corregido pequeños detalles que le permitan aquilatar esos 6 o 7 puntos que en mi opinión han caído injustamente del lado rival en los últimos años, como ejemplo el último campeonato.

Para fijar objetivos no podemos olvidar el análisis del resto de contrincantes a los que vamos a disputar los puntos y la situación de su entorno competitivo, datos que nos permiten seguir alimentando nuestras previsiones. Es verdad que algunos entrenadores se han estabilizado, la Liga es conocida por un consumo excesivo de expectativas en sus banquillos, pero a cambio pocas plantillas deportivas de la primera división profesional pueden acreditar una mejora objetiva de sus prestaciones.

LaLiga sigue soportando la inflación que genera la presión cualitativa y cuantitativa de las principales ligas Europeas, con la Premier a la cabeza, a las que se han sumado el inquietante proyecto Saudí y la emergente MLS, torneo que aprovechara el mundial del 2026 para relanzar su valoración.

Profundizaremos durante la temporada en los análisis de estos escenarios líquidos, donde mi pronóstico es que el Athletic Club a medio plazo va navegar con solvencia. A pesar de los mensajes de alarma y de los juegos de palabras sobre economías de guerra tenemos más que suficientes bases sociales y económicas para seguir siendo una referencia en el fútbol europeo.

Mientras tanto, confiemos en estos colores, en estos jugadores, en su capacidad y empeño en mejorar,... El sábado 12 de agosto se levanta el telón de la Liga, les recuerdo que el partido se juega en casa, en la Catedral, donde desde hace 125 años es obligatorio soñar y contar con los 57 puntos en juego. #BiziAmetsak

• Por Aitor Elizegi, expresidente del Athletic Club