Dani García, el vigilante sigiloso
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Dani García, batería de Orsai, por fin pudo cantar un gol
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El de Zumarraga cuenta con plena confianza de Valverde
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Valverde y el gol de Dani García: "Esperamos no estar otros 7 años para ver el segundo"
"Ese hombre que por sus dichos y sus hechos no ha sido alabado tanto. Ese hombre que por sus hechos y sus dichos no ha sido festejado tanto. Recuerda por qué, recuérdalo. Hasta que, cuando tus días de gloria se antojaban inalcanzables, llegado el [3-0] del Athletic club a la Unión Deportiva Almería, con tu buen juego y tu magnífico gol, despertaste una emoción que ahora es de todos. Ese hombre, Dani García, ¡ese hombre eres tú!
Y créeme que tu alegría es la mía. Aunque he de confesarte que, desde que me hice a tu rol en el campo, por mucho que me esmeraba en descubrir tus virtudes, me daba de bruces, siempre, con tu físico rotundo estacionado en la medular.
Como el guardia que, a falta de un semáforo, regulaba el tráfico. Como el vigilante sigiloso que sabe que en el terreno en que te mueves "salta un reptil, acechan diez", y tu cometido no es otro que cobrarte la pieza para llevarla al área técnica donde Ernesto Valverde te espera como el cazador a su león.
He ahí, también, a Dani García, clavado en el centro del campo como una columna sosteniendo el firmamento.
Junto a Ander Capa llegaste del Eibar. Cuatro años de contrato. Debutaste con el Toto' Berizzo. Te asentaste con Gaizka Garitamo, que te conocía bien, y te consideraba imprescindible para las tareas de medio defensivo y posicional.
Marcelino García Toral. Tercera prueba de fuego. La vencida, también. Junto a Vencedor, mayormente, pareja que yo di en llamar "los aliviadores" de Marcelino. A veces, Zarraga; Vesga, a veces. Y cuando el míster te colocaba junto al 'Celedón de la 'Popu', hacías risas a cuenta de "Los terroristas" para tomarte a broma que se te dijera, "Cuando Vesga y Dani García juegan juntos, el Athletic siempre pierde". Hasta que se ganaba y los que no te deseaban decían: "Sonó la flauta, qué otra cosa, si no".
Batería de 'Orsai' antes de que llegara el señor Uriarte Uranga proclamando el advenimiento del "Rock and roll" a la Catedral. Con Vesga y Sancet en el doble medio centro, justo detrás de Muniain, que gozaba de libertad para crear, llegar y poner a punto su clarividencia en el balcón del área. Funcionó de primeras.
Hasta que, a la vuelta del asqueroso Mundial de Qatar, el equipo, como si hubiera perdido el 'ritmo', empezó a languidecer. Desde la corta distancia alguien preguntó: ¿Cómo tocar rock and roll sin un batería que meta caña?". Y empezaste a entrar en los planes de Valverde.
En este segundo ejercicio la cosa pintaba mal para ti. Porque si Ruiz de Galarreta había volado desde Mallorca a Loiu, "el 4 de Bielsa" venía con un puesto prometido en el centro del campo. Y como Vesga lo estaba haciendo de cine, te tocó comer pipas en el banquillo. Desde la 'reserva', te vino a la memoria esa otra suplencia del curso anterior que te llevó a realizar unas declaraciones muy aplaudidas por el 'entorno Athletic'.
"No me perdonaría que dijesen que soy un mal suplente". No lo fuiste. Ni lo eres ahora, en este comienzo de la segunda temporada de Txingurri en su "club de referencia", cuando 'Galaxy' y Mikel Vesga te cerraban el paso, y, sabiendo cómo se las gasta Ernesto, tarjetas o lesiones deberían mediar para que saltaras de inicio al verde del Reale Arena o San Mamés [sin apellido].
Dos partidos ya. Con Ander Herrera a tu lado. El que tache de "terrorista" este dueto está chiflado.
A la espera, sin embargo, de asistir a tu partido perfecto. En el que tus prestaciones fueran más allá del 'corte y rasga' ese que los compañeros de la 'Popu' motearon con la onomatopeya y el nombre de una 'guadaña'. Más allá, también, del pase en corto a tu compañero más próximo, a la derecha, a la izquierda, e incluso atrás. Como si obedecieras 'órdenes'.
Y yo, que te seguía, estaba convencido de que un futbolista de primer nivel era capaz de 'desnudarse' hasta provocar el "¡Oh!" de la grada. Que eras mejor jugador, mucho mejor, de lo que aparentabas. Que estabas fingiendo. Como si con grilletes en los tobillos para que no te desmandaras olvidando de dónde viniste, aquella orden, "¡Armero, depón escopeta, pistola y txinbera, que te vienes 'pa Lezama'".
Has tenido que marcar el primer gol vistiendo la zamarra zurigorri para que Valverde, poco dado a halagar a los que juegan, y mudo con respecto a los que posterga, se haya soltado el pelo alabando tu partido 'pastelero' adornado con la 'guinda' del gol en lo alto. "Dani es capaz de jugar de media punta. Tiene llegada, intuición, disparo, remates, como se ha podido ver hoy, e incluso gol", para muestra el botón que le ha cosido a Luis Maximiano en el ropaje de su red luego de tomarlo al vuelo concesión de su amigo, el "Gudari" De Marcos.
Tras el partido, con la agradable compañía de 'Demar', volaste hasta Inglaterra para recrearte con dos partidos de la 'Premier' en el fin de semana. En el avión, en medio de una cabezadita, ensoñamiento puro, pasó toda tu vida por tu mente. Desde el barro de Ipurua hasta los mejores templos de la Primera División.
Satisfecho e importante te sentías. Feliz por estas dos ultimas temporadas en las que los que somos Athletic [Athletic Gu gara!] te prestamos la camiseta para que juegues por nosotros, los que, por motivos que no vienen a cuento, jamás seremos leones en la sabana de San Mamés. De no haber sido renovado por la plancha entrante, habrías seguido en otro lugar. "Tengo equipos que me ofrecen dos años de contrato".
Antes, con ese amor propio y orgullo y sinceridad que te hacen ser el que eres, habías deslizado, "Todos los equipos necesitan un futbolista como yo, de mis características [corte y rasga; guadaña incluida]". O sea, también el Athletic. Y ahí estás, Dani, centrado en tus labores y deberes. Preparado para apretar a los que Valverde considere puntualmente titulares. Y para dar lo mejor de ti ahora que, coincidiendo con la indescriptible alegría que provoca el gol, en condición de titular recorras el túnel que te llevará a la luz deifica luego de hacerle un guiño pícaro a Pitxitxi.
"¡Ya he marcado!". A por el segundo, Dani. Y si a la conclusión de tus 'Conversaciones en la Catedral' decides viajar lejos "para llenar el arca", que sea el de "la Alianza". Que el de Noé no da para para albergar a tanto Athleticzale repartido por esta Tierra en la que los "Hermanos siguen en armas". Demasiada sangre derramada. Nada que hacer que no sea abrazarnos fuerte entorno al Athletic. "Caso único en el mundo". Como tú lo eres, Dani García.
Izan untsa!
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
Al deportivo de la Coruña
Dani García es un paquete. Los que le trajeron hicieron una mala gestión deportiva. Debería haber seguido en el Eibar, lento con poca visión de juego y limitado técnicamente.
Vigilante de la playa es lo que es. Por mucho que quieran tapar las carencias que tiene Dani García como jugador de primera división. Todos vemos que es un jugador muy limitado y que ya tendría que haberlo dejado. Es lamentable. Aunque haya metido un gol después de 5 años(además un gol parable se la echo al muñeco y tuvo suerte.) Es un jugador y batería penoso. Patadas y tarjetas y por fin se equivocó despues de 5 años. Aúpa Athletic!!