Athletic, cuando el león se queda dormido
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Petardazo del Athletic en Almería con todo a favor
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Tercera salida consecutiva lejos de Bilbao sin marcar un gol
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El colista estuvo 40 minutos con 10 jugadores en el campo
'Táctica'. Tras el partido del Metropolitano, la 'táctica' vuelve a salir a escena. Si frente al Atlético de Madrid, el Athletic Club optó por defenderse a base de acumular jugadores en su propia área, frente a la UD Almería fue incapaz de violentar la férrea defensa con la que Gaizka Garitano pretendía anular uno de los "mejores ataques de la Liga". Una buena defensa, que rozara la perfección a fin de convertirse en el mejor de los ataques. Italia y su catenaccio. Y hasta Helenio Herrera saldría a escena para terminar verificando que "con diez jugadores se defiende mejor que con once"; o que "contra diez se ataca peor que contra once".
Y mientras la portería propia se mantuviera a cero, la victoria sería un botín a conquistar luego de salir en estampida dibujando un contraataque calcado a ese que dice "velocidad, uno, dos, tres futbolistas a lo sumo y el menor número de toques posible". Así sucedió en el último episodio del partido, cuando, en el nombre de sus compañeros, Marezi, fresco de piernas, mente acelerada, en su intento de evitar la enorme figura de Unai Simón, apuró tanto que el disparo violentó la parte externa del palo.
Cierto es que dos minutos antes [86'], 'Rulo', a sabiendas de un pacto previo con Ander Herrera, cabeceó de lujo un balón que buscaba con ansia la base del palo largo. A nada que su testarazo se hubiera alejado unos centímetros de la perfección, el Athletic habría cerrado con victoria un partido que superó con creces la barrera de lo 'horroroso'.
En un margen de dos minutos, el Athletic pasó de ganar a convertirse en el primer equipo al que la UD Almería había sido capaz de vencer desde el inicio de la temporada. Ensoñaciones de Valverde y Garitano. El [0-0] final se convirtió en el más digno de los epitafios escritos en la cripta de un encuentro que había nacido herido de muerte. "Perdonen que no me levante", se disculpa Groucho Marx.
Tenía mis propios miedos. Aunque les confieso que, ni por asomo, me esperaba un partido semejante.
De mucha brega, eso sí, pero de tres puntos de oro. Mi gozo en un pozo, ya de inicio. Como si a los que estábamos al otro lado del 'espejo de Alicia' se nos estuviera avisando que el Athletic se había perdido camino del país de las maravillas. "Tómbola para ciegos, cayó el premio mayor" en Almería. El premio que supone no ver aún con los ojos abiertos. "Ensayo sobre la ceguera". Todo el mundo se ha quedado ciego. Menos yo.
Condenado a guardar silencio, sin embargo. Veo, luego sufro. Vergüenza ajena. Y propia también. "Athletic Gu gara".
Entre el sueño y la vigilia mis ojos se van acostumbrando. Empatía total. Son leones, sí, leones venidos a menos. Venido a menos yo también. Porque duele ver a mis jugadores maniobrando sobre el verde de manera penosa. Como si con grilletes en sus tobillos. Y una pesada bola de plomo al final de la cadena.
Metáfora tras metáfora. Y es que, sin su ayuda, cómo afrontar la "contra crónica" del partido de futbol más espantoso que he sufrido desde un tiempo muy lejano hasta este presente en el que me he despertado con las ultimas palabras salidas de la boca de Ernesto Valverde: "Nosotros somos así". Un puñetazo nítido, claro, que me ha llegado "limpio como una mañana" de este invierno en el que me había despertado.
A mí lado, un blog. Diez hojas, veinte caras. Garabateadas con tanta rabia como sentía. Papel donde el fútbol no tiene cabida. Movimientos lentos y pesados. Con tan poco tiempo soy consciente de la condena. Un castigo similar al que el Athletic sufrió en aquella maldita final frente a la Real Sociedad.
Antes y después de que Íñigo Martínez cometiera el penalti. Un "ensayo de la impotencia", así aquel partido frente 'un grande' como éste ante un equipo consciente del oscuro final que le espera antes de que concluya un ejercicio en el que no sabe lo que es ganar.
"Ahí te quiero ver, Athletic", le habría desafiado José Iragorri a 'los suyos' en la esperanza de cantar dos o tres 'bakalaos'. Y resultó que el Athletic no existía. Sí, en cambio, una UD Almería que, desde su precariedad, era capaz de apropiarse así del fútbol como del partido. Háganse cargo: un equipo 'descendido' anulando la voluntad de otro que se mueve en los espacios europeos.
¿De fútbol quieren que les hable? Si el Athletic se mostró en todo momento incapaz de transmitirme las emociones inherentes al buen futbol, cómo reflejar con palabras lo que en el "Power Horse Stadium" de la UD Almería jamás tuvo tiempo y lugar. "El tiempo es oro". Oro molido que se escurría entre los dedos de mis manos como si estuviera tratando de hacer cuentas. El empate estaba cantado. La igualada, como mal menor en un partido del que se rescatan las palabras de Ernesto Valverde...
"Nosotros somos así"... al lamentable partido se refería... Sucede que... "cuando nuestro ritmo no es alto, ni encimamos"... "cuando nos falta fútbol y nos sentimos incómodos desde el principio"... cuando da vértigo contabilizar "nuestros errores no forzados"...
Si esto es todo lo que da de sí el 'análisis' de un partido sonrojante por parte del "mejor entrenador que puede tener el Athletic", qué quieren que les cuente, o que me invente, en un costoso y baldío intento de medirme en sabiduría con un entrenador de la talla de "Txingurri".
"En la selva, la jungla tranquila de Almería, el león duerme esta noche"
En lo que a mí respecta, apuntarles que el fútbol es algo que para mí no tiene ni preguntas ni respuestas: lo veo, de seguido cierro los ojos y me recreo en lo que siento. No es el caso. Castigo cruel el que nos infligimos porque todos somos Athletic. En noches como la de Almería, sobre todo. Escuchando "The Lion Sleeps Tonight".
Porque todo partido de futbol lleva consigo una canción. "El león duerme esta noche". 'The Tokens' es capaz de convertir en poesía una tragedia. Tenían sueño. La música los acunó. Mientras, noche cerrada en el Cabo de Gata, a la orilla de la "playa de los Muertos" llegaban las víctimas del naufragio. Sobre la arena tumbadas todas. Como sábanas rojiblancas después del HORROR.
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
Jugadores acabados como Lekue,Dani García,Óscar de Marcos,Yuri,Raúl García ,Muniain,y otros que no dan el nivel como:Villalibre,Vesga,la intermitencias de Berenguer ,Iñaki Williams que todavía no ha venido de África (Jugador sobrevalorado,velocidad y poco más .Técnicamente escaso,controlar un balón no sabe y decidir que hacer en cada momento,se le apaga la luz)Y Valverde que les pone y no apostar por los Hugo Rincón,Imanol,Unai Gómez,Beñat Prados,Jáuregui etc .Juventud divino tesoro Ahí está el desastre no hay otra.Basta ya de sentimentalismos.A todos nos llega nuestra hora.Aúpa Athletic!!