Y algunos pedían el finiquito y un 'eskerrik asko' del Athletic a Berenguer
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El navarro es un experto en marcar dobletes
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Alex Berenguer aún no ha renovado su contrato que acaba en junio
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Ha suplido con éxito las ausencias de los Williams
Que se pongan a la fila los que cuando no formaba Alex Berenguer en el once de salida del Athletic Club se transformaban en sus más feroces detractores. O que no se pongan. E incluso guarden silencio. Porque alabarlo ahora que es de la partida y marca goles de autor es colocarse en un ruedo a toro pasado. No decías, acaso, que su estado de forma era penoso, y que si algo de valor había atesorado lo había perdido en un como si para siempre. Ábranle la puerta, pues, nada de renovación, y si alguien quiere mostrarle su cariño por los servicios prestados, preséntese en Lezama en el último entrenamiento de esta liga (2023-2024), en la que cierra su ciclo de cuatro temporadas como león luego de que la directiva liderada por Aitor Elizegi lo rescatara -con unos cuantos millones de euros- del influjo envolvente de la sábana santa de Turín.
De Italia, el color la sangre seca de su camiseta, y el oro molido que conlleva el amor de su pareja, el amor, sí, lo único que puede salvar a una humanidad que, por la enfermedad crónica de su alma sucia y corrompida, no merecería existir en esta Tierra tan hermosa. Alex Berenguer. Marinero intrépido. Protagonista de su propia Ilíada.
A causa de su complejo de inferioridad, Osasuna le declaró la guerra al Athletic. Tiempo de paz, sin embargo, cuando el club de la Plaza del Castillo recibió un dinero que había sido suyo desde que Berenguer partió sin saber que la guerra declarada no sería por su amada, sino a causa de su propia figura como jugador de futbol. Y fue entonces que se puso en marcha la Odisea, su propia Odisea.
Ahora que su figura se ha vuelto a revalorizar hasta alcanzar la condición de héroe, los que jamás habían llorado su ausencia contratan plañideras de esas que, teniendo siempre ganas de lágrimas, se acercan al que su buena fama con hechos incontestables se ganó a fin de que no tuviera que embarcar en Barcelona de regreso hacia Turín. Conscientes de que frente al Girona fue declarado en ElDesmarque el Jugador Hyundai de la jornada liguera, temerosos de su pérdida, le hacen llegar misivas que le toquen el corazón.
Berenguer, suma a golpe de dobletes en el Athletic
Surcar el Mediterráneo por tercera vez es tentar a la suerte de Circe y sus malévolos conjuros, de Poseidón y una legión de cíclopes y titanes que acaben con tu figura liviana. Y aunque con cera te tapones los oídos, más poderosos serán los cantos de sirena: ¡Quédate a vivir y dormir con nosotros!; que pasen treinta años entre el fulgor de tu presente y ese mañana que habrá de llegar, como todo llega en esta vida, y en la del fútbol, también. Cuán pronto se va el placer, Alex Berenguer, como después de acabado...
Si tan claro lo tienes, como dices, sea tu representante un Hermes mensajero, no más. Quédate, no te vayas, permanece, aunque tan solo sea por todos los que siempre estuvimos a tu lado, en lo bueno de tu inclusión en los onces de gala y en lo malo que supone saber que entre ti y el cielo de San Mamés se interpuso, arrollador, un 'cohete de ébano', como a Nico Williams le llama cariñosamente mi compañero Asís Martín.
Tú y yo sabemos que, al irse Marcelino García Toral, Valverde llegó para, sirviéndose de su poder heredado, alterar sin miramientos el Sistema vigente y el nombre de los futbolistas llamados a interpretarlo. Al colocar a Guruzeta en la posición del ariete, Iñaki Williams se vio desplazado a la banda derecha. Sancet, ocupando la mitad con su físico portentoso. Y en la izquierda, así como con el orador de Careñes era un revulsivo en fase de crecimiento, Nico Williams, atesorando su desborde descomunal. Con las cuatro posiciones de ataque tan bien marcadas, Berenguer fue desalojado del equipo del mismo modo que el agua se desbordaba en la bañera donde se relajaba Arquímedes.
Fuera de plano, apartado de la escena, todo eran improperios contra ti. Estuvo, pero ya no está. Algo fue, mas ahora ya no es nada. Alguien llamado a dejar el equipo. Tuvo su momento y no lo supo sostener. Si Valverde, el que lo ve día y tarde entrenar en Lezama no cuenta con el, qué mejor prueba que esa para determinar que el tiempo de Berenguer en el Athletic ¡ha llegado a su fin...!
Qué pena me da esa gente! ¡Y qué rabia siento, al mismo tiempo# Porque si Alex Berenguer no era de la partida, el motivo no era otro que ese que dice que un equipo no puede saltar con doce jugadores al campo. Valverde y la ley de los espacios que se desalojan para ser ocupados por otros. Como ya ha sido dicho, repítase al modo de un Génesis adaptado a estos tiempos, en los que dios no existe pero tanto consuelo procura a los que sufren.
Valverde creó a Guruzeta, Guruzeta desplazó a Iñaki Williams, la Pantera apartó a su hermano, Oihan se asentó en la tierra de promisión, y Nico Williams le cerró el espacio a Berenguer...
Así las cosas, y a la espera de que se produzca un final feliz, Berenguer será siempre el hombre que juega con el cuerpo, decide con la cabeza, y ejecuta con ambas piernas. Bailarín de gimnasia rítmica. Su cuerpo liviano. Controla, conduce, regatea, dispara, así con la izquierda como con la derecha. Cuando decide no concluir la jugada, busca compañeros para su juego asociativo.
Y así como a la diosa Ocasión la pintan calva, lo que daría yo por encontrar un pintor, de la escuela de Artemisia Gentilesqui, que en su lienzo plasmara lo que yo creo o quiero ver mientras el dantzari de Barañáin se mueve por el terreno, su cuerpo elegante, sus pies, como si no tocaran la hierba, va por el campo a paseo, hacia la selva vecina, entre sus compañeros lo veo, y hasta por el agua camina. Alex Berenguer. Verte. Tan solo verte.
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
berenguer es un salvador ! que siga siendo del mejor equipo de Euskal herria aupa berenguer