Notas de la temporada 2023-24 del Athletic: Unai Simón y el muro defensivo

Tras una espectacular temporada 2023-24, sin duda histórica, la afición del Athletic Club se divide entre quienes le ponen una nota de sobresaliente con, a saber, un título de Copa y la Gabarra 40 años después, la clasificación para Europa con un quinto puesto en la liga (68 puntos), el trofeo Zamora (54 años después) con Unai Simón o meter más de un millón de espectadores en San Mamés, y los súper exigentes, que opinan que ‘basta’ con un notable porque se "ha desperdiciado" una oportunidad pintiparada de entrar en la Champions League.

Cada uno sabrá en qué grupo se encuentra, nosotros en ElDesmarque Bizkaia vamos a dedicarnos a dejar una nota y un comentario de cada uno de los leones de Ernesto Valverde, que hicieron llorar de alegría a miles de athleticzales con el título de Copa alzado en la Cartuja de Sevilla y enhebran ese sueño ya cumplido con el vaporoso de una final de Europa League que en 2025 se va a disputar en Bilbao…

Comenzamos con la portería y la defensa del Athletic Club

Unai Simón (9): excepcional campaña, saldada con el Trofeo Zamora y otra Eurocopa como titular en su currículo. El guardameta de Murgia ha dejado 18 porterías a cero para suceder a Iribar y llevarse el trofeo frente a Ter Stegen y Alex Remiro.

Antes que Unai Simón lo ganaron para el Athletic Gregorio Blasco (3 veces), Echevarria, Raimundo Pérez Lezama e Iribar.

Se acaban los elogios para ‘el hijo que toda madre quiere tener’ aunque abra cervezas con los dientes. Porterazo bajo palos, buen (enorme) compañero y un ADN Athletic a prueba de bombas: ya nadie le va a volver a preguntar si algún día se va a ir de Bilbao.

🏆 Unai Simón, el Zamora de @LaLiga

Un premio individual que enfatiza el trabajo colectivo.

🥰 Así lo celebra todo el equipo. #RayoAthletic #AthleticClub 🦁 pic.twitter.com/bcuNqVxVMS

— Athletic Club (@AthleticClub) May 28, 2024

Ha renovado -sin cláusula de rescisión- hasta el año 2029 para "ser el mejor portero del mundo, pero siendo parte de este Club". No tardará en ser capitán y quién sabe si, al paso que va, algún día tener como el 'Txopo' una estatua en la explanada de la Catedral.

Julen Agirrezabala (8’5): Es un lujazo para el Athletic tener la mejor pareja de porteros de LaLiga. El de Rentería ha sido el héroe de la Copa con especial nota en la tanda de penaltis de la final. Este chico, tan gélido en su rictus aunque por dentro esté como una pila alcalina, tiene ángel.

Acaba contrato en 2025 y ya veremos si renueva y acepta su rol o hay que ponerlo en el mercado. Diamante muy cuidado por Marcelino y Valverde, de momento es feliz en el Athletic aunque podría ser el cancerbero titular en muchas porterías.

De Marcos (7’5): su renovación era tan solicitada de forma popular como la del perrito Puppy en su día en Bilbao. Ejemplo máximo del fichaje mimetizado en bilbaíno de cuna, ‘Demar’ encarna todos los valores que se piden para ‘la cadena’ de Lezama.

A sus 35 años ha vuelto a dudar en seguir, pero su continuidad era necesaria para sumar kilómetros, poner centros en la Zona Cesarini y, ante las marchas de Iker Muniain y Raúl García, ser el espejo en el que se mire el vestuario. Es el nuevo capitán.

Lekue (6’5): quitando a 4 irreductibles haters (¿no descansan?) el multiusos 'tomatero' ha logrado convencer a todos al cumplir de largo jugando en varias posiciones y dando el callo donde y cuando Valverde se lo ha requerido. Sí, esta campaña hasta le hemos visto ser ovacionado en San Mamés tras marcarse una ruleta.

‘Leku’ ha tenido su mejor temporada y la ha coronado con un discurso en las celebraciones de la Copa para enmarcar. En el Athletic todo suma.

Dani Vivian (8): El ‘Teniente’ de Gasteiz es un máquina. Firme, concentrado, recio y contundente, es un buen paradigma del “central pesimista” que pedía Carlo Ancelotti.

Su espectacular campaña le ha llevado a Luis de la Fuente a incluirle en la prevista de la Eurocopa de Alemania. Como anunció en el CD Mirandés, siendo capitán cedido y con 21 años, quema etapas a un ritmo de vértigo.

Yeray (4'5): el central de Barakaldo ha pasado otro año delicado, con muchas lesiones y constantes interrupciones que le hicieron exclamar que estaba harto, aunque luego desmintió que se pensase el poder mandar todo a paseo.

No nos engañemos, su irregularidad en las convocatorias hace que Valverde sueñe con un cuarto central de alto calibre, sin experimentos, para un curso 2024-25 que viene súper exigente. Ojalá sea ‘Yera’ un gran fichaje el próximo curso, San Mamés le adora y en plenitud es un fantástico central.

Aitor Paredes (7): el 'Americano' de Arrigorriaga ha sido un baluarte. Inesperado salvo para Unai Simón ("No se da por vencido nunca") y para sus paisanos del Etorkizun KT, pero ha sido una roca con Vivian: ha aguantado meses con 4 tarjetas y la espalda hecha cisco cuando el equipo le necesitó y ha dejado entrever unas cualidades para el pase y un buen pie en las que debe profundizar., al igual que en el peligro ABP.

Cabe pedirle que vaya corrigiendo esa irregularidad propia de los que empiezan el camino, pero en sus manos tiene creérselo y ver que tiene madera de zaguero internacional si no baja la guardia.

Yuri Berchiche (6): el 'Látigo' de Zarautz ha despedido otro curso con demasiadas visitas a la enfermería. De hecho veremos su verano con ese hombro maltrecho...

Ha sabido ceder protagonismo y cambiar su ámbito de juego dejando la parcela de ataque para el huracán Nico Williams. De momento no se le atisba un relevo en su banda y a los 34 sigue siendo un baluarte cuando tiene salud y no se le va la pinza con sus 'calentones'.

En ese sentido estaría bien que los árbitros le protejan un poco más y dejemos de asistir a la ‘Caza de Yuri’, nuevo deporte de riesgo por lo visto con Dani Carvajal y Bruno Méndez en LaLiga.

Imanol (s.c.): tan lógicas son las incertidumbres que planean sobre el carrilero de Gallarta como injustas las críticas que recibe cuando todavía apenas asoma la patita por la Primera división. En el Athletic y con Lezama, la paciencia debería ir como equipamiento de serie.

Es plausible que con la llegada de Andoni Gorosabel tenga que volver a salir cedido, pero no es una tragedia si lo ve como una oportunidad de crecer y reivindicarse; el puesto de lateral es de los más complejos en el fútbol moderno y lleva un proceso de maduración particular.