Las claves de la debacle europea del Atlético en Turín
La incapacidad de contrarrestar la propuesta de la Juventus italiano, la intrascendencia de su estrella, el francés Antoine Griezmann, y la pesadilla que supone el portugués Cristiano Ronaldo, presente en las cinco últimas eliminaciones del Atlético en Champions, marcaron la debacle rojiblanca.
A ello se unieron los problemas del francés Thomas Lemar y Juanfran Torres por su banda, la falta de reacción rojiblanca, el error del argentino Ángel Correa en el penalti que supuso el 3-0 y los problemas que ha evidenciado el equipo fuera de casa, que le apean de la edición que acaba en su estadio, el Wanda Metropolitano.
1. Incapaz de contrarrestar la puesta en escena juventina:
El Atlético de Madrid saltó al césped del Juventus Stadium de Turín con la ventaja de un 2-0 en el Wanda Metropolitano y dispuesto a amortiguar las acometidas del Juventus, que le sorprendió con un esquema en el que el portugués Joao Cancelo y el italiano Leonardo Spinazzola pasaron de teóricos laterales a extremos y el centrocampista alemán Emre Can se ubicó como tercer central.
Las bandas 'bianconeras' fueron una tortura para el conjunto rojiblanco, incapaz de ofrecer una propuesta de juego alternativa que le evitara estar pertrechado alrededor de su área y que apenas tuvo diez minutos en la primera parte en los que pareció tomar el control. Justo después llegó el primer gol del portugués Cristiano Ronaldo, en el minuto 27 de juego.
2. Lemar y Juanfran, superados por la izquierda
El esquema elegido por el técnico italiano Massimiliano Allegri no solo dio a Cancelo el extremo derecho, sino que añadió por ese lado al italiano Federico Bernardeschi, que fue una auténtica pesadilla para los rojiblancos que defendían el perfil izquierdo, el extremo francés Thomas Lemar y el lateral Juanfran Torres, que jugó a pierna cambiada por las lesiones de Filipe Luis y Lucas Hernández.
Con Cancelo jugando pegado a la línea de cal y Juanfran pendiente de su marca, Bernardeschi se aprovechó de las debilidades defensivas de Lemar y de sus dudas a la hora de elegir qué hacer. La movilidad del italiano le permitió aparecer también por la otra banda, desde donde generó el primer gol con un centro a la cabeza de Cristiano Ronaldo, que se anticipó a Juanfran antes de rematar.
3. Ausente Griezmann
El '7' francés del Atlético disputó los 97 minutos de Turín, pero pasó absolutamente inadvertido. Fue el jugador que menos pases recibió exceptuando al portero, a los dos defensores centrales y a los dos sustitutos que entraron en la segunda mitad: solo 15 entregas, la mayoría de su compañero Álvaro Morata.
Griezmann es el líder indiscutible del equipo, y en la noche clave apenas se le pudo ver en la primera mitad, cuando condujo un contraataque rojiblanco con aún el 0-0 en el marcador en el que supo detener la jugada y provocar un ataque más pausado que acabó en un disparo alto de Koke Resurrección. Poco bagaje para un campeón mundial que debía ser el faro rojiblanco en una noche clave.
4. Ni coraje, ni corazón, ni precisión
La noche aciaga del Atlético no generó ni la sensación de que el equipo pudiera aplicar el "coraje y corazón" que refleja su himno para conseguir el gol que le podría haber llevado a los cuartos de final incluso con tres tantos en contra del Juventus. En ningún momento pareció el equipo del argentino Diego Pablo Simeone capaz de generar peligro real, atenazado por la falta de precisión e ideas de sus jugadores para generar ocasiones.
De hecho, el conjunto rojiblanco pasó por Turín sin realizar ni un solo disparo entre los tres palos de la portería del polaco Wojciech Szczesny. Un disparo alto de Koke, un cabezazo arriba de Álvaro Morata y un tiro muy desviado del argentino Ángel Correa fueron el pobre bagaje ofensivo rojiblanco. Muy poco para pasar a cuartos.
5. Una tortura llamada Cristiano Ronaldo
Son 25 ya los goles que acumula el portugués contra el conjunto rojiblanco, al que ha eliminado en la Liga de Campeones en cinco ocasiones con esta: las dos finales con el Real Madrid en 2014 y 2016, los cuartos de final de 2015, las semifinales de 2017 y los octavos de este año 2019.
Neutralizado en la ida del Wanda Metropolitano, donde apenas avisó en los primeros instantes con un cabezazo y un golpe franco, el portugués clamó venganza y se la cobró con dos remates de cabeza en los que superó a Juanfran Torres en uno y al uruguayo Diego Godín en otro, y transformando el penalti de Correa sobre Bernardeschi. Cristiano, el muro 'Champions' con el que topa otra vez el Atlético.
6. El error de Correa
El argentino Ángel Correa saltó al campo en el minuto 57 en lugar de Lemar y con la eliminatoria recién empatada por la Juventus para dar alguna alternativa ofensiva a un Atlético que apenas había generado peligro en la portería contraria.
Si su bagaje ofensivo fue escaso, un tiro desviado en el contexto de un equipo que fue incapaz de llegar con claridad, su aportación defensiva fue catastrófica, al perder una carrera contra Bernardeschi, al que siguió persiguiendo pese a que tenía compañeros situados delante de él, y darle un leve empujón sin utilidad dentro del área que permitió al italiano lanzarse al suelo y reclamar penalti. Un error que costó el 3-0 y finiquitó el partido.
7. Las dos caras del Atlético: dentro y fuera del Metropolitano
La eliminatoria de octavos de final fue un resumen perfecto de las dos caras que el Atlético de Madrid ha presentado en esta Liga de Campeones: de un equipo fiable, seguro y dominador en el Wanda Metropolitano a un conjunto tembloroso lejos de su estadio.
Solo ha ganado fuera de casa en su debut en Mónaco, en un partido que comenzó perdiendo 1-0 pero que remontó antes del descanso para el 1-2 final. En Dortmund ante el Borussia sufrió un tremendo correctivo (4-0) y en Brujas no fue capaz de marcar (0-0) lo que le hizo perder su opción de pasar a octavos como primero de grupo y le condenó a un cruce complicado, el que le ha apeado de la edición cuya final se disputa en su propio estadio.