Héctor Herrera, más fuerza, llegada y jerarquía para el Atlético
El Atlético de Madrid confirmó este miércoles el acuerdo para el fichaje por las próximas tres temporadas del medio internacional mexicano Héctor Herrera, libre tras finalizar contrato con el Oporto y que reforzará el centro del campo del equipo rojiblanco para el nuevo curso, con potencia, llegada y jerarquía.
"Motivado y con mucha ilusión por llegar a un equipo histórico como el Atlético de Madrid y muy feliz por jugar en la mejor liga del mundo. Nos vemos pronto colchoneros", expresó en sus redes sociales el futbolista, que este jueves firmará su contrato y se sumará a la pretemporada del conjunto rojiblanco.
Medio centro diestro, reconocido también por su despliegue y su remate, con una capacidad de aparecer de segunda línea y aportar goles o asistencias -ha marcado 35 tantos y ha dado 34 en el Oporto-, pero también intenso en el ejercicio defensivo, se suma en las novedades hasta ahora para el nuevo curso al central Felipe (Oporto), el lateral Renan Lodi (Athletico Paranaense) y el medio centro Marcos Llorente (Real Madrid), a los que se unirá Joao Félix, desde el Benfica.
Más opciones, diferentes cualidades y más competencia para el centro del campo del Atlético, que pierde a Rodrigo Hernández, que ya ha pagado su cláusula de rescisión, precisamente este miércoles, para fichar por el Manchester City, y que añade a Marcos Llorente y Héctor Herrera a otros cinco hombres que siguen: Saúl Ñíguez, Koke Resurrección, Thomas Partey, Thomas Lemar y Víctor Machín, 'Vitolo'.
Admirador de Juan Román Riquelme, "por la clase que tenía jugando, la tranquilidad, la visión de juego y la forma en la que trataba el balón", la historia de Héctor Herrera, nacido el 19 de abril de 1990, comienza en Rosarito, en Baja California.
Su fútbol creció en el Pachuca, en el que jugó en las categorías inferiores hasta el primer equipo, con el que debutó en el año 2011.
De sus primeros días en aquel club proviene el apodo de 'El Zorro'. "Cuando hice las pruebas en el Pachuca tenía un flequillo en el pelo. El entrenador responsable en hacer las pruebas y organizar los equipos me llamó 'Zorro'. Me quedé en el Pachuca y el mote también permaneció", recordó en una entrevista a la revista oficial del Oporto, el equipo con el que dio el salto al fútbol europeo.
Pero previamente, antes incluso de triunfar en el Pachuca, sufrió en su cesión al Tampico, con 20 años. No le pagaban. Y tuvo dudas. Como él mismo ha relatado en alguna ocasión, se planteó dejar el fútbol. El dinero le daba justo para comer. Superó aquella situación, volvió al Pachuca en junio de 2011 y demostró ya todas sus cualidades, de forma indudable en la plantilla profesional.
En el equipo mexicano debutó en julio de 2011 en la Liga Apertura, disputó 54 partidos desde entonces hasta 2013 y marcó dos goles. El primero, el 6 de enero de 2013 frente al Atlante (2-0), permanece como un recuerdo especial para él "por ser el primero y por ser un homenaje al portero colombiano Miguel Calero", fallecido en 2012, a los 41 años.
"Fue una gran persona y una pieza importante para mí cuando llegué a la Primera División (era su compañero en el Pachuca). Dije que quería marcar un gol para rendirle tributo en el primer gol después de su muerte y así lo hice", repasó a la revista del Oporto.
Para su salto al fútbol portugués, concretado en diciembre de 2012 y anunciado oficialmente por el Oporto el 28 de junio de 2013 por ocho millones de euros (un 80 por ciento del pase), con una cláusula de rescisión de 40 y por cuatro años, ampliados después en 2015 hasta 2019, hay un momento clave: los Juegos Olímpicos de 2012.
Oro en Londres, Héctor Herrera ya surgió como un valor indudable para el fútbol europeo, atento a él. El Oporto lo alistó dentro de un proyecto de jóvenes como su compatriota Diego Reyes o el colombiano Juan Quintero. El fichaje del centrocampista respondió a la necesidad de contrarrestar la salida ese verano de Joao Moutinho.
Su primer año ya disputó 41 encuentros, además de ocho con el filial de adaptación. Sus números crecieron de forma rápida año a año, aunque con alguna excepción (46 partidos en 2014-15, 38 en 2015-16, 42 en 2016-17 y 53 este curso), como también sus títulos (una Liga y una Supercopa), sus goles, 35, y sus asistencias, 34.
De él dijo Pep Guardiola en 2015 que era un jugador "fantástico". "Físicamente es muy fuerte. Parece lento, pero es muy potente. El Oporto tiene buen ojo para contratar jugadores de buen nivel y Herrera es uno de ellos", destacó tras enfrentarse a él en la Liga de Campeones cuando dirigía al Bayern Múnich.
Y de él, Jorge Nuno Pinto da Costa, el presidente del Oporto, señaló el 3 de diciembre de 2015, en la misma gala en la que fue premiado como mejor jugador del club ese año, que "es igual de ejemplar cuando salta al terreno de juego con la camiseta del Oporto o de México que cuando se queda en el banquillo o no es convocado".
A sus 29 años, con el valor que representa su capitanía en el Oporto; su participación en dos Mundiales, en 2014 y 2018, con México, con la que ganó también una Copa de Oro en 2015; o el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, llega este verano al Atlético, con su despliegue, su juego vertical, su llegada y su jerarquía.
También con una experiencia fuera de toda duda. Trasladada a la Liga de Campeones, el mayor anhelo del Atlético, ha jugado 41 partidos del máximo torneo europeo, en contraste con su desafortunado debut en octubre de 2013. En su estreno en la competición apenas duró los seis primeros minutos, expulsado por doble amarilla contra el Zenit. La primera, por una falta a Hulk; la segunda, por una mano.