Habilidoso entre líneas y con gran olfato goleador, la nueva joya del fútbol portugués, João Félix, llega al Atlético de Madrid con el peso del fichaje más caro en la historia del club y con la etiqueta de ser el 'nuevo' Antoine Griezmann, un futbolista con quien comparte muchas características.
Tras una temporada en la que se ha coronado campeón de la Liga de su país con el Benfica y ha debutado con la selección absoluta de Portugal en la Liga de las Naciones, João Félix (Viseu, 1999) había llamado la atención de media Europa, incluida la del todopoderoso Manchester City de Pep Guardiola. El Atlético ha ganado la carrera.
Recién nominado al 'Golden Boy', Joao Félix, que ha marcado 20 goles la pasada temporada, comenzó a jugar al fútbol en el modesto Pestinhas e ingresó más tarde en la cantera del Oporto, club en el que militó hasta los 15 años, cuando se incorporó al Benfica.
La proyección del luso, representado por Jorge Mendes, es innegable, pero la inversión del Atlético de Madrid es arriesgada. De hecho, es el fichaje más caro de la historia de la entidad presidida por Enrique Cerezo, superando por casi 50 millones de euros los 72 que los colchoneros pagaron por el francés Thomas Lemar el pasado verano y por casi 100 millones los 30 que depositaron en 2014 por Antoine Griezmann.
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— Atlético de Madrid (@Atleti) July 3, 2019
En los habituales esquemas utilizados por Simeone, lo más natural es que João ocupe la posición de segundo delantero. El trabajo de desgaste con los centrales y de asociación con los jugadores que llegan desde segunda línea de un '9' como Álvaro Morata es ideal para que el luso pueda explotar sus mejores virtudes.
Al igual que Griezmann, Joao Félix se encuentra más cómodo detrás de un punta, que en el equipo lisboeta solían ser el ex de la Real Sociedad Haris Seferovic o el antiguo futbolista del Valencia Jonas Gonçalves.
No obstante, en algún encuentro importante de esta temporada ha jugado de punta, como en la ida de los cuartos de final de la Liga Europa contra el Eintracht de Fráncfort, un partido en el que convirtió tres tantos.
Además de la experiencia, la gran diferencia con Griezmann es su pierna hábil, ya que el portugués, pese a que tiene dominio con la zurda, es diestro, por lo que no solo puede jugar como segunda punta, sino que también puede hacerlo acostado a la banda izquierda.
Su principal virtud es, sin duda, la definición, una faceta en la que falla muy poco y en la que demuestra una inusitada tranquilidad para un ariete de su edad.
La nueva estrella del Atlético de Madrid, que esta temporada ha desarrollado su juego en un sistema que mutaba entre el 1-4-2-3-1 y el 1-4-4-2, fue despreciado cuando era un niño por su baja estatura, como ha reconocido él mismo, pero, con sus 1,80 metros de altura, otra de sus características destacadas es su poderío aéreo.
"Cuando aparece un jugador de este nivel, es difícil asegurarlo y evitar que haya propuestas", reconocía hace unos meses el exentrenador del Benfica João Tralhão.