Atlético y Barça buscan un acuerdo amistoso por Griezmann
El fichaje de Antoine Griezmann sigue trayendo cola. El Atlético de Madrid ya anunció el pasado 12 de julio que iniciaba procedimientos legales tras el pago por parte del FC Barcelona de su cláusula de rescisión, por entonces de 120 millones de euros. En el club colchonero, por contra, consideraban que el acuerdo entre las partes se había fraguado semanas e incluso meses antes, por lo que pide 80 millones más al club presidido por Josep María Bartomeu, pues su anterior cláusula era de 200 millones.
Ahora, la idea que maneja el Barcelona es llegar a un acuerdo amistoso con el propio Atlético de Madrid para solucionar el 'caso Griezmann'. Según revela el diario Marca, la idea de los dos clubes es arreglar el conflicto llegando a un punto en común que podría ser económico, aunque de inicio le serapan nada menos que 80 millones de euros.
El Atlético ya ha presentado denuncia
De momento, lo que sí ha hecho el Atlético de Madrid es cumplir su palabra e iniciar los procedimientos legales. El club colchonero ya ha presentado su denuncia a la Federación Española de Fútbol por el caso Griezmann. Ahora, la Federación abrirá un expediente al Barça, que puede recurrir y alegar en los próximos días.
🚨 El Atlético de Madrid ya ha presentado ante la Federación la denuncia del fichaje de Griezmann por el Barcelona https://t.co/xJDBssk3uG
— ElDesmarque Atleti (@DesmarqueAtleti) 19 de julio de 2019
La torpeza de Bartomeu
El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, tampoco ha estado especialmente hábil a la hora de abordar el tema. Bartomeu ya reconoció en una rueda de prensa el interés en Griezmann, lo que propició un duro comunicado por parte del Atlético de Madrid.
El caso es que en la presentación del francés, el propio presidente también reconoció que contactaron con Griezmann cuando el jugador comunicó su marcha del Atlético. Es decir, a finales del mes de mayo, cuando su cláusula aún era de 200 millones de euros. Un hecho que complica las posibles alegaciones del Barcelona y que, en parte, da la razón al Atlético sobre las negociaciones anteriores al 1 de julio, cuando su precio bajó a 120 millones.