Desde Italia: la amenaza en la defensa sigue creciendo para enero
El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone continúa en plena reconstrucción. Tras un verano lleno de constantes y dolorosos movimientos, el mercado de fichajes continúa señalando al conjunto rojiblanco y desde Italia amenazan con un nuevo movimiento: el Milan, a por Santiago Arias.
Sin continuidad en el Wanda Metropolitano, el nombre del colombiano se ha convertido en uno de los activos más atractivos de cara al mercado de enero. Sus números, evidente, no son los mejores pero en la Serie A no le pierden ojo.
Según informa Tuttosport, el Milan estaría buscando un nuevo lateral para su equipo y en dicha búsqueda aparece, como uno de los favoritos, el nombre de Santiago Arias.
Junto a Celik (Lille) y Serge Aurier (PSG), Arias se convertiría en la tercera opción italiana para acompañar a Theo Hernández, otro hombre que pasó por el Atlético de Madrid y ahora busca recuperar su mejor versión en la liga italiana.
Con Calabria y Conti como opciones para el bando derecho, parece que el técnico Pioli no está demasiado contento con sus opciones y le habría pedido un esfuerzo a la directiva para compensar su equipo en dicho sector.
Lucas Hernández tampoco arranca en Alemania
La marcha de Lucas Hernández la temporada pasada al Bayern de Munich fue una de las más 'dolorosas' para el Atlético de Madrid. El propio Diego Pablo Simeone reconoció que fue la salida "que más daño nos hizo". En palabras del técnico colchonero se trataba de un jugador de club, que venía de la cantera y que llevaba muchísimo trabajo detrás por parte de la entidad. Un jugador con proyección que podría haber triunfado en el conjunto rojiblanco.
Era una de las grandes apuestas del Atlético, pero el defensa decidió cambiar de equipo en marzo del año pasado. Lucas Hernández se marchó al Bayern de Múnich a cambio de 80 millones de euros. Un desembolso importante ante uno de los defensas con más proyección del fútbol europeo. Su llegada a tierras alemanas se produjo antes de tiempo por una lesión, y desde entonces no termina de ver la luz.